Las gotas Gasdem B, conocidas como “las gotitas mágicas”; debido a la mención de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, de que ella estaba protegida contra el covid por gotas; fueron creadas por la ingeniería Bioquímica Industrial, Gabriela León Gutiérrez, quien tuvo que enfrentar discriminación de género durante su carrera profesional como científica y emprendedora.

La científica aclara que nunca ha vencido las gotas como una cura contra el coronavirus sino como un suplemento alimenticio.

Gutiérrez León ha sido reconocida por el expresidente Barack Obama y la directora del Fondo Monetario Internacional por el desarrollo de la molécula "Nbelyax" que inactiva cualquier tipo de virus, bacterias, hongos, esporas, tripanosomas y microbacterias, se encuentra en los productos sanitizantes que creó. Su currículum es largo, ha tenido menciones a nivel mundial, como el del Reino Unido en 2016.

Lee: ¿Qué son las gotas de nanomoléculas que usa Olga Sánchez Cordero?

“Si eliges esa carrera nadie se va a querer casar contigo”

Lee: Las científicas mexicanas que están luchando contra el covid-19

Cuando uno de los tíos de Gutiérrez se entera de que iba a estudiar ingeniería bioquímica, le dijo que nadie se iba  a querer casar con ella. “Ahora que lo veo, después de más de 30 años, pienso que ridiculez de comentario. Pero sigue pasado que las mujeres elijan carreras ‘mientras se casan’”, dice en entrevista.

La segunda experiencia de discriminación por razones de género fue cuando entró a trabajar a una cervecería. “Quería estar en la planta productiva, por ser mujer, las políticas de la empresa no me lo permitían”, cuenta. En el mismo lugar, Gaby tuvo que trabajar en el laboratorio de calidad donde adquirió amplia experiencia pero no era lo que buscaba.

Camino como emprendedora

Gabriela León Gutiérrez y Sergio León Gutiérrez, creadores de Gresmex

“Siempre tuve la inquietud de poder estar en un proceso productivo, teniendo equipos, aportando lo que yo había aprendido en la universidad. Eso me marcó a soñar en que si yo algún día podía tener una empresa cómo quería que fuera, en materia de equidad de género y crecimiento de las mujeres”, cuenta la ingeniera bioquímica.

La experiencia de Gabriela Gutiérrez, co-fundadora y directora general de Gresmex,  como empleadora es que aún existen estigmas sociales y culturales con los que cargan las mujeres. Ella busca mujeres líderes para que trabajen en us empresa, sin embargo, la científica expresa que el cuidado de los hijos y el temor de desarrollarse en la vida profesional aún está presente en el género femenino.

“Balancear la vida profesional, personal y familiar es complicado cuando tienes hijos, se necesita de sacrificio y apoyo de la pareja”, comparte Gutiérrez. Ella agradece y reconoce que su esposo siempre la ha impulsado en su carrera profesional, algo que debería pasar en todas las parejas, reflexiona.

“En casa todos cocinábamos y cambiábamos focos”

Pese a que Gaby sabía que iba a ser difícil por razones de género estudiar ingeniería bioquímica, el apoyo de su papá y mamá fue vital, los dos fueron emprendedores y muy disruptivos. Su papá tuvo su propia empresa y su mamá siempre les inculcó la visión social de aportar algo al país.

“Ellos nunca marcaron una diferencia de género ‘de sírvele a tu hermano’, ‘cocínale a tu hermano’. Todos cambiábamos focos, todos pelábamos cables y todos sabíamos cocinar. Incluso yo cambiaba mejor los focos que mis dos hermanos y ellos cocinaban mejor”, relata Gaby.

Ella creyó que también se iba a encontrar con un ambiente de igualdad en el mundo laboral, pero no fue así “es triste cuando te empiezas a llevar buenos golpes de que no es así”.

Acoso y corrupción en las negociaciones

La comercialización de sus productos en México ha sido complicado, la científica considera que el país no está acostumbrado a innovar y menos por parte de una mujer.

“En el proceso del desarrollo, la comercialización, los productos terminados he recibido comentarios muy desagradables, ‘no porque eres mujer’, hasta acoso”, confiesa Gutiérrez.

Para que pudiera comercializar sus productos, algunos le llegaban a preguntar qué les iba a dar a cambio o si los iba a llevar a un table dance.

“Las mujeres no tendríamos que estar pasado por eso. Me decían ‘sí claro pero con qué me pagar con cuerpomático’. Por qué tenía que ser. Vender a gobierno y sobre todo en las administraciones pasadas no fue nada fácil”.

Para Gabriela Gutiérrez ha sido más difícil vender en su país que en otros, ya que el tema del acoso y la corrupción dentro de las negociaciones está presente. Ella exige que el piso debe ser parejo para todas las empresas y las personas que buscan innovar.

Solicitud de créditos y críticas de otras mujeres

Gabriela Gutiérrez lamenta que parte de las críticas más fuertes las ha recibido por parte de otras mujeres. “Es triste y penoso que todavía exista en la práctica la vieja frase de que ‘una mujer es la peor enemiga de otra mujer’. He recibido críticas bestiales de otras mujeres, me han dicho ‘esa vieja’, ‘la vieja’. ‘No tiene capacidad de pensar porque es una simple ingeniera’, perdón nadie me ha dicho que debo tener tres doctorados para poder innovar”.

Lee: Ignoran opinión de mujeres en covid-19, ¿científicos machistas?

Además de las críticas y acoso sexual, también como mujer ha tenido dificultades para acceder a créditos, por lo que su empresa ha salido adelante debido al apoyo de sus familiares y amigos, quienes en un principio le prestaron dinero.

Gabriela como directora de Gresmex quiere fomentar una cultura honesta y transparente con los clientes, siempre ha buscado certificados internacionales.

El tema de las gotas nos atrapó en un momento político

La empresa Gresmex tiene más de 20 años en el mercado. No ha sido fácil su posicionamiento, cuenta Gutiérrez.

Las críticas y acusaciones hacia las gotas Gasdem B tienen tintes políticos “quién habló de ellas no es la más querida por López Gatell, jamás hemos dicho que cura, no somos un medicamento, somos un suplemento alimenticio como muchos otros que hay en el mercado como la vitamina C que hemos usado desde niños, sólo le hemos importando innovaciones tecnológicas a los productos”, dijo la investigadora.

Su visión como científica y empresaria es el bien común, para la ciencia y la sociedad mexicana, considera que los obstáculos que vivió al principio de su carrera, en aquella cervecería, la impulsaron para convertirse la innovadora que es hoy.