PACHUCA.- Ante los cambios climáticos, las personas buscan actividades para mejorar la relación que tienen con el medio ambiente y así asegurar la conservación de los recursos naturales para las generaciones futuras.
Además de exigir políticas públicas para el manejo correcto de los residuos, otra de las acciones que podrían ayudar es la educación ambiental desde temprana edad a los niños y niñas.
Por ello, expertos recomiendan a padres y madres de familia convivir con la naturaleza, obtener hábitos de separación de basura, reciclar, cuidar el agua, la electricidad y enseñar a las infancias a tener un consumo responsable.
CONVIVIR CON LA NATURALEZA
El caminar por el bosque y visitar lugares naturales es importante en la infancia, pero también deben aprender a respetar los espacios, por ejemplo, no arrancar ni pisar plantas o animales es una buena lección.
También deben aprender que son seres vivos y deben ser cuidadas, por lo que una buena opción para que aprendan ello es crear un huerto en el que vean crecer vegetales y frutas.
Otra acción podría ser adoptar o plantar un árbol, así como conocer en qué ayudan al ecosistema.
CUIDAR EL AGUA
Cerrar la llave al lavarse los dientes o las manos, así como tomar duchas rápidas, son algunas formas de cuidado del agua.
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APAGAR LA LUZ
Los apagadores de luz son un objeto atractivo para los niños y niñas cuando son pequeños, pero es necesario que aprendan a cuidar este recurso, ya que también ayudará a la economía familiar.
Apagar la luz de su habitación y de otras estancias de la casa, así como desconectar aparatos, cuando no las estén utilizando son formas de ahorrar en el consumo de energía y de asumir pequeñas responsabilidades.
RECICLAR CORRECTAMENTE
El reciclaje es una de las bases del cuidado del medioambiente, por lo que los niños y niñas deben aprender a poner los residuos en contenedores diferentes para separar el papel, el cartón, el PET, el vidrió y lo orgánico.
HACER COMPOSTA
Una manera sostenible de reaprovechar nuestra basura orgánica y cuidar las plantas es la composta.
Únicamente se necesita una caja grande, bolsas de basura, tierra y una pala pequeña para hacer un depósito de composta casero.
La caja se forra por dentro y por fuera con bolsas de basura y se hacen unos agujeros en los lados para facilitar la ventilación. Posteriormente se coloca el depósito en un lugar soleado y se pide a los menores que añadan los desperdicios de la cocina, materia vegetal (hojas secas, las malas hierbas del jardín…) y un poco de tierra.
La mezcla se debe remover cada dos días con la pala, y un par de semanas después, si hace buen tiempo, se tendrá abono de lujo para las macetas, jardín o un huerto.
VOLUNTARIADO
Las actividades de voluntariado son buenos momentos para dar un ejemplo a niños y niñas sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.
Por ejemplo, se puede acudir a la limpieza de una playa, de un parque o de otro entorno natural.
Con información de Blog de Kids&Us, Mundoprimaria y Educo.
emh