PACHUCA.- En diversas calles de la ciudad hay coladeras averiadas, principalmente aquellas que están hechas de metal y que son colocadas en el suelo en líneas verticales de lado a lado a otro para unir las banquetas o camellones.
Otras rejillas se ubican en los pasos peatonales y por ello los transeúntes tienen que esquivar las rejas para pasar o evitar que alguno de sus zapatos se quede atorado.
Sobre el circuito de la colonia Constitución, a dos kilómetros del centro histórico, hay al menos dos puntos con problemas en esta infraestructura.
La primera se localiza en la calle Cuauhtémoc intersección con avenida Constituyentes y a unos 200 metros, hay una más.
Los hundimientos y la inestabilidad de ambas coladeras entorpecen el paso de motociclistas y ciclistas. Los repartidores de comida con mochilas en la espalda, son los que más pasan por estas zonas.
Los automóviles también recorren la vía y el peso de más de dos vehículos que transitan al mismo tiempo mueven la infraestructura porque ya no está fija al piso.
Ninguno de los dos lugares invade el paso peatonal, a diferencia de las coladeras localizadas sobre la calle 5 de Mayo, que colinda con el bulevar Felipe Ángeles.
Los peatones que caminan en dicha avenida, a la altura de la Secundaria General 2, deben bajarse de la banqueta para evitar pasar por las rejillas rotas.
Al llegar a la esquina de Fundadores, también circulan a un costado de las coladeras que además de invadir el paso peatonal, están hundidas.
Lee también en LSR Hidalgo: Tiraron anilina al río desde cementera Cruz Azul: Protección Civil
En otras zonas de la ciudad como en la calle Arnulfo G. Farías de la colonia Doctores, los colonos optaron por colocar una llanta en el hueco de la coladera para alertar sobre la infraestructura averiada.
Fotografías de Lorena Rosas
Las rejas de metal abiertas, hundidas o que obstruyen el paso peatonal, dificultan la movilidad de autos, ciclistas, motociclistas y peatones.
Al respecto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) explica que la movilidad está relacionada con diversas necesidades básicas y, en consecuencia, “el Estado tiene la obligación de proporcionar los mecanismos adecuados para el goce del derecho de todos al libre tránsito (…) garantizando con ello un lugar seguro para transitar, vivir en paz y con dignidad”.
sjl