Main logo

Obligan a reos en Tulancingo a comprar pasta de dientes en $125 y jabón en $70

Familiares de reos internados en el Cereso de Tulacingo denunciaron que se le impide la entrada de insumos básicos para comprarlos en la tienda del lugar

Escrito en HIDALGO el

TULANCINGO.- Familiares de internos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tulancingo señalaron que se les impide el ingreso de insumos básicos para obligar a los presos a adquirir los productos a sobreprecio en la tienda del lugar: situación que coincide con la llegada de una nueva directora, Olga Lidia Islas Baños.

Una pasta de dientes grande es vendida en 125 pesos, cuando en el exterior oscila los 25 o 30 pesos, mientras un kilo de jabón de la marca Roma cuesta hasta 70. El kilo de huevo se cotiza en 60 pesos, el de azúcar en 50. Un paquete de toallas sanitarias cuesta 50 pesos y un rollo de papel 20, según un listado que fue hecho público por un convicto.

“Nos regresaron muchas cosas, incluso estuvimos dos horas fuera viendo si era parejo y pues sí, toda la gente le están regresando. No se me hace justo porque son productos de primera necesidad y adentro no hay trabajo como para que se puedan mantener”, externó una mujer, quien pidió el anonimato para evitar represalias contra los reos, como castigos o que sean reubicados a otra cárcel.

Lee más en LSR Hidalgo: Al estilo AMLO, pide diputado consulta para juzgar a exgobernadores de Hidalgo

La botella de suavitel se vende en 45 pesos, por una botella de refresco de cola de 600 mililitros tienen que desembolsar 30 pesos, mientras que por una de tres litros hasta 60.

La lista es real de una persona de adentro. Cómo crees que vamos a estar pagando un paquete de toallas sanitarias en 55 pesos, es un robo. Todavía le subieran cinco pesos, pero pues no. Una Nutrileche se las dan en 30 pesos, esa si la compras por caja te saldría en 13 pesos.”, expuso.

TIENDA ES MANEJADA POR REO CON BENEFICIOS, DICE

“Anteriormente, hace cuatro meses, otro director hizo lo mismo y resulta que hubo muchísimas quejas porque además de que les llevaban las cosas feas, no les ponían la porción completa porque eran kilos que tenían 800 gramos. Lo familiares se manifestaron y entonces al director no le quedó de otra que permitir que compraran donde ellos quisieran”.

Los quejosos señalaron que Herber Escalante es la persona que atiende el establecimiento, pero se trata de un preso que presuntamente goza de beneficios al interior del Cereso.

Además de las familias, la medida afecta a las personas que fungían como proveedores de quienes tienen un permiso especial para vender alimentos en la cárcel, los cuales además de pagar la licencia son orillados a comprar en la tienda.

Sopas, aceite, el agua de un litro, champú, todo lo que es abarrote, dijeron que la directora dijo que se tenía que comprar dentro del reclusorio. Adentro hay unas personas que tienen sus cocinas económicas y ellos son los encargados de venderles. En tiempo de visitas, se ayudaban, ahorita sólo cocinan para los mismos internos y algunos custodios que les llegan a pedir comida”.

REPORTES Y MIEDO A REPRESALIAS

La Silla Rota Hidalgo (LSR) solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) su versión sobre los señalamientos. Comunicación Social de la dependencia refirió que hasta la fecha no existen quejas al respecto; no obstante, proporcionó el teléfono 800-500-4683 para denunciar abusos de los elementos policiacos de la penitenciaría de Tulancingo.

En caso de que la irregularidad sea responsabilidad de personal administrativo, de oficinas o directivos, los familiares deben dirigirse a la Secretaría de la Contraloría.

Sin embargo, la mujer consultada menciona que pese a las anomalías prefieren quedarse callados para no perjudicar a los internos.



emh