PACHUCA.- María y sus dos hijos han padecido las medidas restrictivas por covid-19 que impuso el gobierno mexicano, que les impide a los menores entrar a tiendas departamentales, supermercados, parques y otros lugares. Ante los malos tratos que han recibido, emprendió una acción legal y social, para exigir que se abran los espacios.
Desde marzo del año pasado, el gobierno de México determinó una medida preventiva que prohíbe el ingreso de niños y niñas menores de cinco años a lugares públicos, al considerar que pueden ser portadores del nuevo coronavirus.
El 27 de marzo del 2020, el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo hizo oficial la medida en el territorio hidalguense.
María (nombre para proteger la identidad de la mujer) es ama de casa, casada, tiene dos hijos: Pamela de 10 y Fernando de 4. Se dedica a la venta de artículos por catálogo, artículos del hogar, ropa y zapatos.
Yo tengo a mi esposo que me puede ayudar, a veces, a hacer el súper o a hacer entregas, pagos, pero no es siempre, a veces soy yo la que tiene que salir y no tengo con quién dejar a mis hijos, ellos han sido maltratados, y yo también, una vez una policía me dijo, déjelos ahí afuera. ¿Cómo voy a dejar a mis hijos así? A veces no puedo hacer ni siquiera un pago en ventanilla, que me tomaría 5 minutos, porque no puedo pasar con ellos”.
En aquella ocasión, recuerda que estaba en plaza Bella, la policía de vigilancia le dijo que no podía dejarla entrar. Relató que eran las 8 y media de la mañana, no había mucha gente, ella previó ir en ese horario para evitar las aglomeraciones en el supermercado. En respuesta, la vigilante le dijo que debía dejar a los menores afuera, y de eso no se hacía responsable.
A esta anécdota se suman otras, en las que no les han negado el acceso: en otra ocasión fue para hacer una aclaración de pago en un Centro de Atención a Clientes Telcel, otra más para comprar ropa en Soriana.
Imagínate que ellos ya necesitan ropa, porque la gastan, jugando la gastan y no puedo comprarles una chamarra para la lluvia, una playera y zapatos nuevos, porque no pueden medírselo. Y los tratos, a veces lo peor son los tratos. Yo fui de las que se encerró desde el día uno, pasamos más de nueve meses sin ver a nuestra familia, al principio lo entendimos. No se trata de exponerlos, pero lo que es ahora es discriminación”.
Esta situación es la de muchas mujeres, que crían con o sin pareja a sus hijos. La entrevistada explicó que no quiere exponer a sus hijos, durante el inicio de la Jornada de Sana Distancia acató todas las medidas; no obstante, ahora en la apertura de actividades, lamenta que los menores se queden hasta el final de la toma de decisiones en los espacios que les competen; incluso hay ejemplos de otros países que han abierto escuelas, parques, cines y supermercados, con buenos resultados.
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Lilia es otra madre de familia, tiene tres hijos, el último de ellos nació durante el confinamiento. Sus vivencias son similares a las de María, ella debe atender a los tres hijos, trabaja como maestra en casa y varios días a la semana hace actividades fuera, como pagos y compras de alimentos.
A mí que me expliquen cómo es que ya pueden entrar 10 a un bar, cómo otras familias ya van a desayunar a los restaurantes, pero yo no puedo llevar a mis hijos a un parque y menos pensar que vuelvan a las escuelas o que podamos ir al cine. Creo que mucho de esto fue la mala información con la que las autoridades manejaron el contagio en niños. Ellos también se contagian, sin duda, pero también deben tener en equilibrio su salud mental y su percepción del mundo, a veces no sé cómo explicarles que ellos no pueden entrar cuando ellos mismos me dicen: ¿Si me pongo el cubrebocas, te puedo acompañar?”.
QUITAR LAS RESTRICCIONES
Las entrevistadas han acudido a varias instancias como el gobierno del estado y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Hidalgo (CDHEH), también han solicitado la intervención jurídica para que las tomen en cuenta y puedan abrir los espacios para menores de 12 años.
Una de sus alternativas es solicitar un amparo, para que las medidas que tienen estos espacios no surtan efectos sobre sus familias cuando acudan a estos lugares. En este recurso el resguardo de la salud queda a tutela completa de los padres de familia, sin que el estado asuma ninguna responsabilidad.
La otra es presentar una queja colectiva ante la comisión de derechos humanos, por las garantías que se están violando, y el trato que reciben. Ambas medidas están en la apertura de carpeta, ya que buscan que más personas presenten recursos y sea un colectivo más grande. Los interesados pueden acudir a interponer sus propios amparos o quejas, para ejercer mayor presión social.
María explicó que su base legal es que ya no se trata del derecho a la salud, ya que las cifras de covid-19 muestran que los contagios cada vez son menos. Sino que las medidas rayan en la discriminación, que previene la Constitución Política de México, que dice que no se puede discriminar a nadie por su edad.
Cuando me atendieron en la Comisión me explicaron que esto era por su salud y les pregunté ¿y la salud mental? ¿Y su sano desarrollo? Los niños también se sienten mal de ver que no puedes entrar porque vienes con ellos. Aunque usen cubrebocas, aunque sepan que no pueden tocar nada, porque como padres, también les explicamos a ellos de qué se trata esta enfermedad. Los bares ya están abiertos y las escuelas no, aunque la Unicef ya le hizo el llamado a México para que abra”.
El 3 de marzo pasado la Unicef urgió a México a abrir las escuelas en las regiones donde han bajado los contagios por covid-19, de acuerdo con la edición del diario El País, el organismo alertó sobre el impacto que tendrá el cierre de los colegios en el aprendizaje y desarrollo de los niños en México, el país de Latinoamérica donde estas instituciones han cerrado por más días.
Nosotros no somos papás que estén en contra de las medidas, pero estas deben ser mejor pensadas y más parejas para todos, porque es ilógico que los adultos ya hasta puedan estar en todos los lugares de esparcimiento, pero nuestros hijos no. Claro que sabemos que hay un virus, no decimos que no los vamos a cuidar, pero es muy cierto que las medidas impuestas ya están acarreando otros problemas”.
Hasta enero de este año, fueron contabilizados en Hidalgo 450 menores con la enfermedad, de estos cuatro fallecieron.
Las entrevistadas explicaron que buscan minimizar las cifras, sino crear una colaboración con las autoridades sanitarias para que el cuidado de la salud sea más seguro, y este a su vez, no les genere otro tipo de daño a los menores.
Se trata de mejorar las medidas, no de quitarlas y que ya se nos olvide que hay pandemia, claro que la hay, pero lo que hacemos es tratar mal a los niños. Siento que a veces los tratan como delincuentitos. El otro día un policía le dijo a mi hijo, Adiós campeón y él respondió: Tengo cinco…”
A los esfuerzos que han emprendido diversas mujeres y familias, se une una petición en la plataforma Change.org
Hasta el momento mil 670 personas la han firmado, la solicitud expresa es que el gobierno de Omar Fayad, modifique las medidas y permita la entrada a menores.
PETICIONES:
Abrir los parques de juego infantil al aire libre, con aforo limitado, gel antibacterail, área para el lavado de manos y uso de cubrebocas obligatorio para los asistentes, estando los menores en todo momento bajo supervisión de un adulto responsable.
Permitir el acceso a supermercados, plazas comerciales y restaurantes a menores de 5 años, incluyendo los parques mencionados en el punto anterior, usando cubrebocas en todo momento de forma correcta y estando siempre bajo supervisión de un adulto responsable.
Estos esfuerzos se conjuntan con los recursos legales interpuestos y las solicitudes expresas al gobierno de Hidalgo, para que las medidas contemplen la realidad a la que se enfrentan las familias, ya que en ocasiones no pueden dejar a los menores al cuidado de alguien más, ni dejarlos afuera mientras ellos entran a bancos, tiendas departamentales y de autoservicio.
sjl