PACHUCA.- La noche del pasado 7 de junio, Ambrosia Margarita Soto Gómez, de 56 años de edad, fue asesinada con cuatro impactos de bala en la cocina de su casa; su hija y familiares señalan como presunto responsable a Salvador A.E., un hombre de 88 años que permanecerá en el Centro de Readaptación Social de Pachuca mientras se resuelve su situación jurídica.
Dos semanas antes de que a Margarita la privaran de la vida, había decidido separarse de Salvador, un adulto mayor originario de Parral, Chihuahua, con quién compartió los últimos 20 años de su vida, relató su hija Laura, nombre modificado a petición de la entrevistada.
"Últimamente habían tenido conflictos, el señor ya era muy explosivo, le gritaba mucho, por eso hace como dos semanas mi mamá le dijo que ya quería terminar la relación, lo bloqueó de mensajes y llamadas porque ya no quería regresar con él. Mi mamá se salió de su casa, se fue con nosotros, pero el señor la empezó a buscar", dijo.
Sin embargo, hace tres días Margarita fue localizada sin vida al interior de una casa ubicada en calle Begonias, número 208, del fraccionamiento Progreso, por ello Laura exige justicia por la muerte de su madre y pide que el ilícito no quede impune.
En tanto, la Fiscalía para la Atención de Delitos de Género de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) inició una carpeta de investigación por el delito de feminicidio que ya fue judicializada, toda vez que Salvador A.E., el presunto responsable, fue presentado este jueves en los Juzgados Penales de Control, Juicio Oral y Ejecución de Pachuca.
Sin embargo, aún está pendiente la resolución jurídica de su caso, ya que en la audiencia inicial, que comenzó desde las 9 de la mañana y concluyó antes de las 7 de la noche, el imputado se acogió al término constitucional de 144 horas.
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Por lo que será hasta la siguiente semana cuando un juez de control determine si es vinculado o no a proceso por el delito de feminicidio; en tanto, el adulto mayor permanecerá recluido en el Centro de Readaptación Social de Pachuca.
CUATRO DISPAROS
El martes 8 de junio, Laura acudió a la casa donde habitaba su mamá, después de que uno de sus tíos le informó sobre el feminicidio.
Pero cuando llegó al inmueble, localizado frente al Polideportivo 11 de Julio, la zona ya estaba acordonada y no le permitieron el acceso; aunque debido a que las puertas de la casa estaban abiertas logró ver un cuerpo tirado al fondo en la cocina: era Margarita.
"La policía investigadora nos hace del conocimiento que es una mujer la que está en el piso, nosotros dimos por hecho que era nuestra mamá porque ella y su pareja eran las únicas dos personas que vivían en esa casa".
Laura indicó que hasta el momento no le han dado a conocer los peritajes; sin embargo, apuntó que de acuerdo con información preliminar que le proporcionó la Policía de Investigación, fueron cuatro impactos de bala perpetrados en contra de su mamá, el más visible, en la mano.
El señor detonó el arma cuatro veces en el cuerpo de mi mamá, lo que la privó de la vida, entonces queremos justicia por ese acto, es un feminicida”.
Asimismo, Laura consideró que, aunque una persona ya fue judicializada y está en espera de la resolución de su situación legal, existieron irregularidades en el caso, pues dijo que tras la agresión de Margarita dos sujetos fueron detenidos, aunque uno quedó en libertad y no hay delito en su contra.
Fotografías de Lorena Rosas
Se trata del hijo del presunto feminicida, mencionó Laura, quien tras el ilícito, acudió al lugar de los hechos antes de los elementos de seguridad o las autoridades procuradoras de justicia, por lo que la hija sospecha que pudo alterar algunos indicios.
A la segunda persona la encontraron adentro (de la casa) con unos cartuchos en su chamarra, la policía lo detuvo, pero ya no lo presentaron al juez porque argumentaron que no había suficientes pruebas como para que siguiera detenido”.
“YA NO QUERÍA SEGUIR CON ÉL”
Margarita ya no quería continuar su relación con Salvador, originario del estado de Chihuahua, pero con arraigo en Hidalgo desde hace 50 años, contó Laura.
El señor le gritaba feo, le decía que era una inútil, que no sabía manejar, que no agarrara el carro, pero últimamente la empezó a tratar más mal, mi mamá ya estaba harta, ya no quería seguir con él”.
Laura recuerda que la última vez que vio a su madre con vida fue la tarde del lunes 7 de junio, cuando Margarita le llevó medicamento para atender un malestar en la garganta.
Como yo estaba un poco enferma me compró unos medicamentos, me trajo algo de cenar a mi casa y nos despedimos como siempre, como todas las noches, nos dimos nuestro beso y me dijo que me cuidara y se fue”.
sjl