SAN SALVADOR.- El ayuntamiento de San Salvador acusó que un grupo de infiltrados incitaron al ingreso al Palacio de Gobierno de Hidalgo, lo que inició las represiones de los granaderos contra los manifestantes e hirieron a Leobardo, a quien su familia no había podido ver hasta la noche de ayer.
A través de un comunicado oficial, la presidencia municipal relató que personas indígenas del Valle de Xuchitlán acudieron a Pachuca para solicitar el diálogo y respuesta a las peticiones de obras, previamente comprometidas entre la Secretaría de Obras Públicas del Estado de Hidalgo y la comunidad.
Ante el arribo de los manifestantes, “la respuesta por parte del estado fue el arribó de cientos de policías municipales, estatales y el cuerpo de granaderos”, agregó.
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Posteriormente, un grupo ajeno a la comunidad incitó el ingreso a las inmediaciones del Ejecutivo estatal, aseguró el ayuntamiento y relató que fue entonces cuando inició la represión contra habitantes de Xuchitlán.
Los granaderos usaron lanzagranadas de gas contra los manifestantes y dejaron herido a Leobardo Hernández Regino, de 25 años de edad, quien fue trasladado y atendido en el Hospital General de Pachuca.
Hasta el momento, sus familiares no han logrado verlo directamente, por lo que tememos por su vida”, informaron al corte de las 10:30 de la noche del 1 de junio.
Asimismo, fue detenido Juan López Hernández, de quien exigieron la liberación y justicia para el pueblo de Xuchitlán.
De la misma manera, la administración municipal se solidarizó con las personas indígenas del Valle de Xuchitlán y condenó el uso de la fuerza excesiva y desigual contra los vecinos de San Salvador, por lo que exigió la investigación inmediata para dar con los responsables del acto de represión.
emh