PACHUCA.- Antes de la pandemia la vida de Mónica Sánchez y Daniel Landeta era diferente, ellos son un matrimonio que se dedicaba a distintos oficios. La crisis de empleo por la pandemia los llevó a buscar opciones para generar ingresos, así comenzaron la English and Music Virtual College, academia que se volvió una empresa familiar.
La vida de esta familia transcurría buscando lugares para mostrar su talento; la pareja ha dado clases de teatro, trabajó en un centro de atención telefónica los últimos meses antes de la llegada de la covid-19, se empleó en una taquería que luego cerró y volvieron a empezar de cero.
Daniel se mudó a la Ciudad de México para trabajar en un Centro de Atención Telefónica, entonces empezó la pandemia del nuevo coronavirus y su vida cambió.
La empresa para la que trabajaba envió a sus trabajadores a home office. Al principio no tenía una computadora, consiguió el equipo y siguió trabajando desde casa, después le pidieron que regresara a la oficina y ya no quiso separarse de la familia.
Pasaron dos meses, yo trabajaba en remoto desde aquí para esa empresa en Estados Unidos y dicen que mejor regresáramos a presencial y yo dije: espérate ya dejé todo allá. Me desesperé porque la economía ya estaba muy pesada y busqué en redes sociales y vi que había unas personas que daban clases de inglés por línea y se me prendió el foco".
Daniel publicó un anunció en Facebook en donde ofreció sus servicios de asesoría de inglés, él no podía creer que habían llegado 10 personas, y así comenzaron a llegar más y más personas, acomodó sus horas de tal manera que tenía todo ocupado, hasta las 11 de la noche, pronto se dio cuenta que requería ayuda.
Así entraron más profesores a dar clases, unos con más experiencia, otros con menos. Él adaptó su método para enseñar de forma virtual y hasta el momento ha dado buenos resultados. Los profesores que entraron a colaborar con él deben adaptarse a hacer las clases más dinámicas y no bajo el método tradicional.
Tenemos que ser algo más que maestros, algunos incluso somos Youtubers. Estamos revolucionando las clases, eso ha hecho desde que empezamos, ni un solo día, nos hemos quedado sin comer".
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Mónica explica que en año y medio han crecido gracias a recomendaciones de boca en boca, al grado de que ella también entró al trabajo. Ella actualmente es la subdirectora académica, su hija colabora desde la mercadotecnia y entre todos organizan, corrigen, valoran y dan el impulso a esta academia de inglés.
Vale la pena porque estoy trabajando desde mi casa, tengo a mi familia aquí a lado, tengo una hija pequeña de 7 años y puedo seguir la pendiente de ella”.
Actualmente hay 15 profesores, y más de 300 alumnos, “más de uno, ya comemos de estos, gracias a esa idea que tuvimos”.
El siguiente paso es crecer a los mil o dos mil suscriptores y ser un ente de certificación oficial. Hasta el momento, ellos dan la guía para la acreditación y la certeza de que van a hablar el idioma. Otro paso es que una empresa española les ofreció una alianza para que den cursos a latinos radicados en ese país.
sjl