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Conoce las zonas arqueológicas en Hidalgo

Xihuingo, Pañhú, Huapalcalco y Tula son los asentamientos de los antepasados de Hidalgo, quienes dejaron rastros de sus culturas en estos lugares

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- En Hidalgo existen cuatro zonas arqueológicas de importancia para la entidad, ya que pertenecen a las culturas que en el pasado se asentaron en los territorios que hoy conocemos como parte del estado.

Según el Sistema de Información Cultural (SIC) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Xihuingo, Pañhú, Huapalcalco y Tula, donde están los conocidos Atlantes de Tula, son las zonas arqueológicas que se encuentran en territorio hidalguense.

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PAÑHÚ

Camino caliente es el significado en la lengua otomí de esta zona arqueológica ubicada en Tecozautla, Hidalgo; dicho lugar cuenta con un clima semidesértico, lo que da sentido al nombre que recibió de los ancestros de dichas tierras, parte de la cultura Xajay.

Pañhú fue edificada para consagrar Otontecutli, el dios del fuego viejo, parte de la cultura otomí. Asimismo, este sitio prehispánico se desarrolló entre el año 300 y 1100, por lo que pertenece al periodo epiclásico, pero fue descubierta hasta 1988.

La pirámide del sol y la elaborada en honor a Tlaloc se ubican en esta zona que fue la gran plaza o acrópolis de las culturas ancestrales.

Para llegar al lugar se toma la carretera a Huichapan, posteriormente se toma la salida a la localidad de Bomanxhotá, y sin salir del camino se llega al poblado de La Mesilla, lugar donde se localizan las construcciones prehispánicas; esto es al a 15 kilómetros de Tecozautla. Los horarios de entrada son de las 9 a 17 horas de martes a domingo.

TEPEAPULCO O XIHUINGO

Esta zona prehispánica data del Clásico Temprano, que abarca del 200 a 600 d. C., se ubica en Tepeapulco, Hidalgo y su nombre, Xihuingo, tiene como significado "Lugar del Año", y por extensión, "Lugar donde se Calcula o se Registra el Año".

Algunas cruces punteadas, como las de Teotihuacan, se encuentran en los acantilados aledaños, estas servían para cálculos astronómicos y piensan está relacionada con el significado del nombre de Xihuingo: el lugar del año.

Por otro lado, Tepeapulco significa “Junto al gran cerro”, ya que este lugar arqueológico se encuentra al pie de un cerro; en el sitio existe una serie de petrograbados de diferentes épocas, asico como El Tecolote, una de las dos peñas decoradas con pinturas rupestres.

Se puede acceder a la zona de miércoles a domingo de las 9 a 17 horas, la entrada es gratuita. El camino es por la carretera que va a Ciudad Sahagún hasta la desviación al poblado de Tepeapulco. A 4 kilómetros de allí se localiza el sitio, en las faldas del cerro El Tecolote. 

HUAPALCALCO

El nombre de la zona arqueológica que se ubica en Tulancingo de Bravo, Huapalcalco, se deriva del náhuatl huapalli o huapalitl, tabla o viga pequeña, así como calli, casa; por lo que resulta en “lugar de la casa de madera”.

Huapalcalco contó, cuando las primeras civilizaciones en México tenían lugar, con cinco ocupaciones diferentes. La presencia de puntas de proyectil del tipo Meserve y un hacha de mano, que el INAH fecha hacia el 7000 a.C., y las pinturas rupestres, ubicadas en los acantilados del cerro la Mesa y el Tecolote, fueron las primeras ocupaciones en la zona.

El lugar prehispánico, que se localiza aproximadamente a 8 kilómetros al norte de Tulancingo y está ubicada sobre la ladera poniente del cerro El Tecolote, tuvo presencia en el Cenolítico Inferior, del 10000 a 7000 a. C., el Clásico temprano, del 100 a. C al 350 d. C., y su auge fue en el Epiclásico, del 700 a 900 d. C.

Además, en el lugar, que tiene entrada gratuita y un horario de 9 a 17 horas todos los días de la semana, se realizaron hallazgos de yugos totonacas y de una escultura del dios del fuego teotihuacano.

TULA

Con edificios públicos, plazas, calzadas y abundantes esculturas y bajorrelieves policromados, Tula era la gran capital del altiplano central de Mesoamérica; esta ciudad que cuenta con alrededor de 16 kilómetros cuadrados de extensión tiene el origen de su nombre en náhuatl.

Cerca del tular o donde abundan los tules son los dos significados que tiene Tollan en la lengua náhuatl; el segundo de ellos refiere a la gran cantidad de personas que habitaron la metrópoli, ya que se calcula fueron alrededor de 85 mil.

Algunas columnas, pilastras y estatuas colosales bellamente grabadas se levantan de manera majestuosa en la parte superior de la pirámide que identifica a la zona arqueológica más conocida en el estado de Hidalgo.

El camino para llegar a Tula se toma en la carretera federal 57 México-Querétaro, y en el kilómetro 77 la desviación que lleva a Tula de Allende y de ahí es bastante fácil el acceso a la zona, ya que está señalizado. Y sus horarios son de 9 a 17 horas todos los días de la semana, la entrada tiene un costo de 70 pesos.



emh