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¿Qué es el Xantolo? Conoce todos los detalles de esta festividad

Las flores, los altares y cada fecha es importante para completar el ritual de visita de los que ya fallecieron y están en las mentes de los que aún viven

Escrito en HIDALGO el

El Xantolo es una tradición mexicana de origen prehispánico que se festeja principalmente en la Huasteca de México, a la cual pertenece parte del territorio de siete estados mexicanos

Norte de Veracruz, sur de Tamaulipas, parte de Hidalgo y San Luis Potosí, y en menor medida territorio de Querétaro, Puebla y Guanajuato son las zonas de las entidades de México que pertenecen a la Región Huasteca.

Consta de una serie de actividades que se hacen como tributo a nuestros antepasados con una muestra de valores culturales de los pueblos originarios, mezclados con las creencias religiosas hispanas.

Los festejos tienden a variar según las religiones y los grupos sociales participantes, pero tienen algunas características generales como las ofrendas, platillos y bebidas regionales, papel picado, flores de colores, arcos de palma, caminos de pétalos, entre otras.

En el estado de Hidalgo la celebración a los antepasados o Día de Muertos suele denominarse Todos Santos y Fieles Difuntos, empleándose los días 1 y 2 de noviembre.

En éste caso, pueden observarse en las regiones de los llanos, Mezquital, Sierra Alta, Sierra Gorda, Sierra Oriental, Valle de Tulancingo, Sierra Baja, destacando por su colorido e importancia social la que se desarrolla en la zona Huasteca, espacio geográfico determinado por lo étnico, por el grupo náhuatl.

¿QUÉ SIGNIFICA XANTOLO?

Esta forma de veneración y remembranza hacia los familiares y vecinos fallecidos, Xantolo, es una palabra en lengua náhuatl que significa fiesta de muertos; días en los cuales los espíritus regresan a la tierra para visitar a sus antiguos parientes.

Lo anterior con el permiso otorgado por Mictlantecutli, dios que gobierna el Mictlán, reino de los muertos, por lo que esta celebración responde en el pensamiento indígena.

MOMENTOS DE LOS DIFUNTOS

El inicio de esta tradición mexicana es en mayo, cuando las familias indígenas compran cerdos y aves para su engorda y posterior venta o consumo.

El 29 de junio se lleva a efecto el cultivo de la flor cempoalxóchitl y mano de león o mistonmaitl en las milpas y corrales. Esta son las flores con más presencia para adornar los altares y los cementerios.

El 29 de septiembre, según las creencias indígenas de la Huasteca, es la Fiesta de San Miguel Arcángel, día en que inicia el regreso a la tierra de las almas desde el cementerio; la ofrenda de este día contiene tamales y café.

Asimismo, el 18 de octubre es la Fiesta de San Lucas, día en el cual se cortan los plátanos verdes esperando su maduración en las fechas principales, del 31 octubre al 2 de noviembre; además se muele cacao para hacer el chocolate. Esta sería la segunda ofrenda.

El 29 de octubre se corta la flor que a finales de junio se sembró en la tierra de las comunidades.

Al día siguiente, 30 de octubre, los vecinos que no cultivaron acuden por la mañana a las plazas para adquirirla, momento conocido como Día de la Flor; además compran frutas y artículos básicos para la fiesta. Este mismo día se realizan los arcos, los altares y los tamales.

El 31 de octubre se ofrendan alimentos a los espíritus de los niños y niñas fallecidos, principalmente chocolate, pan y algunos dulces para los espíritus de los que murieron siendo infantes.

El 1 de noviembre las niñas y niños siguen disfrutando del altar en honor a ellos y es el día en que las campanas anuncian el arribo a sus casas de los difuntos adultos; quienes son recibidos con mole de guajolote, pollo, aguardiente, cigarros y tamales la mañana del siguiente día.

Por la tarde del 2 de noviembre se realiza la despedida de los difuntos o el tlarnacualistli; y por la tarde noche en Huejutla los habitantes se reúnen en el centro del municipio para el encendido de velas al Ánima Sola.

Algunas familias acostumbran a llevar el arco con flores y la comida al cementerio, como ofrenda y despedida a las ánimas que ya regresaron al cementerio para ir al mundo al que ahora pertenecen.

Ya que los rituales para los muertos terminaron, al ritmo de la música de huapango, de los cohetes en el cielo, los alimentos son compartidos y consumidos con la familia, amigos y vecinos; quienes disfrutan de la compañía y la danza.

La celebración termina cuando las personas regresan a casa después de haber estado en el panteón y disfrutado de repartir las ofrendas y así esperar al siguiente año para próximo encuentro entre vivos y muertos de las tierras huastecas.

ALTARES Y FLORES

Los altares son mesas, ya sea de uno o varios niveles, vestidas con flores de cempoalxóchitl y manteles bordados, en la cual colocan ceras, comida, bebidas, imágenes de santos y fotografías o nombres de las personas fallecidas a las que se les dedica el altar.

Cada casa realiza su propio altar, los hay pequeños o grandes, con los alimentos, bebidas y objetos favoritos de los muertos de la familia. Además de caminos de pétalos, las velas y la quema de copal, con el cual los espíritus pueden trasladarse a la tierra.

De la misma manera los arcos también integrados a las ofrendas de las personas huastecas; estos están hechos de varas de sauce o de hoja de palma, a las que se adhirieron flores y frutas como plátanos, naranjas, cañas y limas.

Mano de León y el cempoalxóchitl son las dos flores que no faltan en el adorno de los altares, los caminos de flores y los panteones de las comunidades que festejan el Día de Muertos; el nombre de la segunda flor tiene origen en el náhuatl.

Cempoal significa veinte, mientras que xóchitl es flor, por lo que la palabra compuesta tiene como significado veinte flores; el cempoalxóchitl tiene una carga de pigmentos naranjas y amarillos.


emh