Sonora (La Silla Rota).- Contar con al menos un par de técnicas básicas de defensa persona, le habrían aminorado el trauma a la estudiante de la Universidad de Sonora en Hermosillo, cuando fue atacada en su domicilio por varios hombres que ingresaron durante la noche para hurtar sus bienes.
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Refugiarse en una de las habitaciones de la casa hasta que pasara el peligro, fue la única alternativa que encontró Claudia en ese momento de riesgo que enfrentaba cuando varios sujetos ingresaron a su domicilio durante la noche.
Claudia Manjarrez egresada de la licenciatura de ingeniería mecatrónica de la Universidad de Sonora y estudiante foránea, contó que hace dos años vivió una de las experiencias más temidas de su vida y por suerte salió ilesa de ella, pero esto le despertó la inquietud por saber defenderse de agresores como los que hurtaron en su casa mientras estaba sola.
Entraron en mi domicilio mientras yo estaba ahí dentro, no me causaron daño físico porque pude protegerme en mis habitaciones, pero fue realmente pura suerte que estuviera en un cuarto, pude haber estado en la sala y pudieron haberme atacado”.
Después del hecho traumático que vivió se dio cuenta de la importancia de contar con conocimientos básicos de defensa personal, pues en su caso no supo cómo reaccionar ante tal panorama de peligro.
“De hecho antes del asalto ni siquiera había escuchado de estas clases de defensa personal, probablemente si hubiera escuchado antes también me hubiera interesado, porque a pesar de que tuve esta experiencia, nunca está de más saber cómo defenderte por cualquier cosa que puedas pasar”.
Los ladrones permanecieron en el domicilio de Claudia por aproximadamente una hora, tiempo en el que lo único que pudo hacer la víctima es esconderse y dejar que se levaran parte de sus bienes.
Recomendó a la comunidad femenina en general que se interesen por conocer técnicas básicas sobre cómo defenderse, dado que la probabilidad de sufrir cualquier situación de inseguridad es alta en cualquier sitio.
Si realmente se manejan ellas solas ya sea en transporte público o igual con coche propio, que tengan una herramienta de defensa personal”.
La víctima dejó pasar este hecho sin interponer denuncia ante las autoridades estatales.
La necesidad de alumnas y maestras víctimas de agresiones en la calle lleva a organizar curso de defensa personal
Maestras integrantes del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora preocupadas por el peligro que enfrentan diariamente las docentes y alumnas de la institución, ya sea en las calles o en sus domicilios al intentar ser agredidas, organizaron un curso de defensa personal en el gimnasio del Estadio Miguel Castro Servín.
Héctor Manuel García Saldate entrenador de defensa personal desde hace 21 años, explicó que este curso consta de cinco módulos, el primero se enfoca en enseñarles a las alumnas control y movilidad con objetos que puedan traer en sus bolsas como plumas o llaves.
En esta primera clase se practicaron movimientos circulares que van en contra de la anatomía del agresor, para zafarse cuando el entra en contacto con la víctima.
En la segunda sesión se mostrará cómo hacer impactos de línea, es decir, tirar golpes y patadas con movimientos simples pero efectivos.
El tercer módulo será el control de distancias, qué hacer cuando se está lejos o cerca del agresor en una zona de impacto o en situación de forcejeo. La cuarta clase se enfocará en las leyes de legítima defensa y el quinto módulo será la aplicación práctica.
La agresiones, aunque suene algo irónico, suelen ser muy simples porque el agresor tiene un esquema mental en tres pasos, primero ubica, decide y actúa y muchas veces no nos da porque es el que lleva la acción, entonces hay que saber lidiar con algo así".
La duración del curso será cinco sábados de 9 a 11 de la mañana y para las integrantes del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora no tiene costo, mientras que para mujeres externas a la institución el cobro es de 250 pesos.
El entrenador de defensa personal aclaró que este tipo de prácticas no se enfocan a la agresión directa o actos que fomenten violencia, si no en la preparación ante cualquier situación de peligro y la pronta reacción para evitar afectaciones por parte del agresor.
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