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Tres peritos y un médico legista identificaron cuerpo de Olayet

El desahogo de testimoniales del juicio oral concluirá hasta el próximo 15 de noviembre

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA. – Luego de que el 29 de junio de 2018 a Olayet Cabrera Carranco le robaron 357 mil 220 pesos que servirían para pagar la nómina de sindicalizados de la Tesorería de Pachuca y posteriormente asesinaron, los dos presuntos responsables tiraron y calcinaron su cuerpo en la carretera México-Tampico; para reconocer los restos intervinieron al menos tres peritos y un médico legista.

El cuerpo de la extrabajadora del ayuntamiento de Pachuca fue localizado el 18 de julio del año pasado por autoridades del municipio de Metztitlán, luego de que una compañera de su trabajo Leticia H.H. en conjunto con su pareja, Edgar César L.I., presuntamente abandonaran su cuerpo en la zona enunciada.

Actualmente dichas personas están recluidas en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca, acusados por homicidio calificado agravado cometido en contra de Olayet, así como de robo en detrimento del municipio.

Este martes continuó la audiencia de juicio en los Juzgados Penales de Control, Oralidad y Ejecución de Pachuca, en donde se desahogaron 10 testigos que comenzaron a declarar desde las 8:30 horas y hasta las 19:50 horas.

Uno de ellos fue la madre de Olayet Cabrera, además de dos agentes de la Policía Investigadora y tres personas que encontraron los restos del cuerpo de la víctima en el municipio de Metztitlán.

En la audiencia también declaró una perito en criminalística, un médico legista, además de una perito en odontología y otra especialista en materia de antropología, todos adjuntos a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH).

Sin embargo, el desahogo de testimoniales del juicio oral continuará el miércoles 13 con un número igual de personas y concluirá hasta el próximo 15 de noviembre; toda vez que en total la fiscalía ofertó 39 testigos.

BUSCABAN SERPIENTES, ENCONTRARON OSAMENTA

Guillermo S.M. es un hombre originario de la localidad de Acolme, municipio de Metztitlán, Hidalgo, él fue quien encontró el 17 de julio del año pasado los restos de un cadáver humano en un paraje denominado "Tierras Blancas", cerca de la carretera México-Tampico, justo en el kilómetro 58+700.

Junto a este poblador iba Leonardo F.B. un biólogo que no solo vio la osamenta, sino que se acercó a los restos guiado por un "olor raro" que se desprendía entre los arbustos.

En su declaración ante el tribunal de enjuiciamiento, ambos coincidieron que salieron juntos al cerro para encontrar serpientes, pero, en la búsqueda de los reptiles, hallaron una osamenta porque solo alcanzaron a ver el cráneo y restos de huesos rodeados de basura.

Al ver el cadáver, avisaron a una tercera persona, de nombre Teodoro L.H.  quien se encargó de dar aviso a las autoridades municipales de Metztitlán, quienes actuaron como el primer respondiente toda vez que acordonaron la zona.

LOCALIZAN RESTOS HUMANOS

Luego del aviso de los pobladores, el oficial de seguridad pública de Metztitlán de nombre Doroteo P.C. se trasladó cerca de las 13:51 horas a zona de “Tierras Blancas” en donde corroboró el 18 de julio de 2018 la existencia de una osamenta, por lo que acordonó la zona con cinta amarilla en espera del levantamiento del cuerpo por parte de la Procuraduría.

Posteriormente, al lugar de los hechos arribó la perito en criminalística Jessica Mariela R.L. quien al realizar el examen de intervención encontró al menos cinco indicios entorno al cuerpo sin vida: desde un zapato color café con una calceta de colores parcialmente calcinados, mismos que exhibió en la audiencia pública.

Cerca de la osamenta, también localizó fragmentos óseos, cabello, una prenda en “colores claros” además de un garrafón gris con capacidad de cinco litros. Escena que documentó en 42 fotografías que se anexaron como prueba al juicio oral.

Un día después, el 19 de julio de 2018, el médico legista Rey David S.G. intervino la misma osamenta para determinar los factores en la muerte de los restos hallados; en su informé asentó que se utilizó un “agente acelerante” como gasolina, diésel o alcohol para la combustión del cuerpo.

Asimismo, indicó que la causa de muerte fue de una contusión en el cráneo. Aquel día que el médico legisla analizó el cuerpo, determinó que 30 días atrás la víctima había perdido la vida.

Hasta el 29 de julio fue cuando una perito en odontología analizó las estructuras bucodentales para establecer la edad de los restos encontrados; ahí indicó que se trataba de una persona con 32 a 46 años de edad que se había realizado restauraciones estéticas en los dientes.

Finalmente, fue la perito en materia de antropología, Amparo N.R. quien el 14 de agosto emitió un dictamen para indicar que los restos pertenecían a persona del sexo femenino.

ACUSADOS TENÍAN DOS AUTOS

Cuando aquel viernes 29 de junio Olayet desapareció, las cámaras de seguridad del Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo revelaron que ella viajaba en el lado del copiloto de un vehículo Ford Focus color arena cuyas placas de identificación correspondían al Estado de México.

De acuerdo con lo que manifestó el agente de la policía investigadora Osvaldo R.M. durante la continuación de audiencia, el automóvil enunciado antes de transitar por el Centro Histórico con Olayet, pagó servicio de parquímetros, incluso, se estacionó en un cajón ubicado cerca del Reloj Monumental de Pachuca.

Sin embargo, durante la investigación y levantamiento de entrevistas, el agente concluyó que el vehículo con placas del Estado de México en donde presuntamente viajó Olayet antes de ser asesinada fue reemplazado.

Los acusados, Leticia H.H. y su esposo Edgar César L.I., adquirieron otro automóvil con características similares en modelo y color, pero está vez, con placas estado de Hidalgo, ya que, de acuerdo con el agente de investigación, los presuntos responsables de la muerte de Olayet pretendían que con el nuevo vehículo no se les relacionara con el delito.


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