PACHUCA.- Ana María Roldán Carbajal denunció a su expareja Carlos Antonio Mateos Espinosa, regidor independiente en Tepeapulco, por violencia familiar, debido a que en repetidas ocasiones la golpeó, al grado de romperle dos dedos de la mano. Ahora, aunque ya no está con él, teme por su vida porque considera que ha habido irregularidades en el proceso y su agresor no ha recibido la orden de restricción hacia ella.
La joven inició su noviazgo con el funcionario el 28 de julio de 2019, dos meses después él comenzó a celarla y se volvió una persona violenta, de acuerdo con la declaración de la víctima que quedó asentada en la carpeta de investigación 03-2020-354 iniciada el 17 de marzo de 2020.
Las agresiones pasaron de los insultos a jalones de cabello, empujones contra la pared hasta llegar a intento de asfixia en la vía pública.
Ana asegura que Carlos “volvió” a consumir drogas cuando llevaban cuatro meses de relación. Una madrugada ella salió de su casa, y cuando regresó él la empujó contra la pared, se golpeó la cabeza y se desmayó. Después de ese día le revisaba su celular y la siguió golpeando.
“Todo continuó así porque él seguía drogándose, y eso era cada semana y después cada tercer día. Hasta que en ese lapso él ya me intentaba romper los dedos de mis manos”, narró en la entrevista que le hizo Martín Luis López Lagos, agente del Ministerio Público de la Unidad de Investigación Mixta número tres, con sede en Sahagún, de la alcaldía Tepeapulco.
El 23 de noviembre de 2019, el regidor independiente le rompió dos dedos de la mano izquierda, por lo cual tuvo que ser sometida a cirugía.
“Él me dijo que se iba a hacer cargo de los gastos, pero por diversas circunstancias no me pude operar en donde él tenía sus posibilidades (pues la llevó al servicio médico municipal para que fuera atendida, consta en pase de servicio, con el número de folio 4308), aunque él tiene un cargo de regidor en Tepeapulco. Entonces fue que una de mis tías me apoyó en operarme porque ya había pasado el tiempo y mi hueso estaba sellando mal”.
A principios de año “de la nada” Mateos Espinosa se enojó y aventó a Roldan Carbajal contra la pared, la ahorcó y le mordió el dedo índice, al grado de que la joven sintió que se lo arrancaría.
Las agresiones continuaron, e incluso amenazó de muerte a la madre de Ana, quien también interpuso una denuncia y le otorgaron medidas de protección.
Una ocasión intentó asfixiar a la joven y en otra la llevó a un hotel a la fuerza, donde la obligó a tener relaciones sexuales con él.
“Yo no quería estar con él, y como es muy violento incluso me amarró con las sábanas y las agujetas de mis botas. Al salir del hotel sacó una llave, me cortó una mecha de mi cabello y se la llevó. Después él tomó otro camino y me dijo que si mi mamá no quitaba la denuncia me iba a matar a mí y a mi mamá, entonces siguió su camino, pero cuando vi ya estaba atrás de mí, me jaló, me comenzó a insultar y a decirme que era una prostituta, que él me hacía un favor al estar conmigo porque era un regidor muy importante, y me dijo que me iba a arrepentir y con toda su fuerza me dio un puñetazo en mi boca, reventándomela y aflojándomela los dientes de abajo”.
Después de eso Ana buscó apoyo psicológico; sin embargo, su agresor es su vecino y constantemente la hostiga e intimida, por lo que el pasado marzo decidió denunciarlo.
En entrevista con LSR Hidalgo platicó que el Ministerio Público le sugirió iniciar la carpeta por el delito de violencia familiar, aunque ella cree que tuvo que haber sido por violencia de género.
De acuerdo con la acta emitida por la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH), corresponde al comandante de la Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad, Protección Civil y Bomberos el cumplimiento, vigilancia, ejecución y cumplimiento de las medidas de protección, las cuales tendrán una temporalidad de 60 días a partir de que el regidor sea notificado; no obstante la víctima refirió que los policías municipales, que dependen del ayuntamiento en el que Carlos Antonio Mateos es regidor, no han notificado la restricción que le fue otorgada, por lo que ella teme por su vida.
Además, señaló que el Ministerio Público ha errado en la realización de la carpeta, como en la captura de datos y eso ha atrasado el avance de la denuncia, cual consideró como sospechoso.
Me preocupa porque ni siquiera está en la carpeta de investigación (la orden de restricción). Por ese lado sí me siento con temor de que algo me pueda pasar, porque al no estar notificado no tiene orden de restricción”.
sjl