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OPINIÓN

Voto de las y los mexicanos residentes en el extranjero

La ampliación de los derechos político electorales de la ciudadanía, es hoy un elemento fundamental que fortalece nuestra democracia. | Carla Humphrey

Escrito en OPINIÓN el

La elección federal de 2006 fue el marco en el que, por primera vez, luego de una reforma a la legislación electoral, las y los ciudadanos mexicanos residentes en el extranjero pudieron ejercer su derecho a votar; en ese año, por la presidencia de la República. La votación desde el extranjero se recibió también en la elección de 2012 para la renovación del poder ejecutivo federal. 

Con la reforma constitucional de 2014 en materia política y electoral, se modificó la normativa electoral de manera significativa con relación al voto desde el extranjero y fue la base para la organización del proceso electoral 2017-2018. Entre los cambios significativos destacan la ampliación de cargos de elección por los que puede votarse desde el extranjero toda vez que la ciudadanía podía votar no solo por la presidencia, sino por las y los integrantes del Senado, las gubernaturas y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

Otro cambio importante de la reforma de 2014, fue la posibilidad de que las y los mexicanos residentes en el extranjero pudieran tramitar y obtener su credencial para votar en el lugar en el que residieran y, la más significativa fue la de ampliar las modalidades tanto de registro en el Listado Nominal de Residentes en el Extranjero como de votación, es decir, por vía postal, electrónica y a través de la entrega personal en módulos del INE en sedes consultares.

Desde entonces la modalidad del voto, al menos a nivel federal, había optado únicamente por la vía postal para recibir los votos desde el extranjero. No obstante, es de destacar que el Organismo Público Local de la Ciudad de México implementó de manera exitosa el voto de las y los ciudadanos para la elección de la jefatura de gobierno en 2012, utilizado dos vías de votación, la vía postal y, por primera vez, el voto por internet.

Actualmente, además del ámbito federal, 22 entidades federativas reconocen en sus legislaciones electorales el voto de los y las mexicanas residentes en el extranjero. En este sentido, para la elección de 2021, 11 entidades federativas, en razón de que sus legislaciones electorales lo permiten, podrán sus connacionales ejercer su derecho al voto desde cualquier parte del mundo en donde se encuentren residiendo. 

Así, 9 estados podrán recibir el voto exterior para la elección de la gubernatura, a saber: Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas. En Jalisco, sus ciudadanos y ciudadanas podrán participar desde el exterior para elegir una diputación bajo el principio de representación proporcional. En tanto, la Ciudad de México podrá contar, por primera vez, con una diputación migrante. En todos los casos, las y los mexicanos en el extranjero, podrán optar por emitir su voto pot la vía postal y, por primera vez, por internet.

Al día de hoy, 3,885 personas, 59.69 por ciento hombres y 40.31 por ciento de mujeres, han solicitado su registro en el Listado Nominal para emitir su voto desde el extranjero. Estados Unidos, Canadá, España, Gran Bretaña y Francia encabezan el número de solicitudes recibidas, en las que el 53 por ciento ha optado por la vía electrónica de votación.

Para 2022, cuatro entidades federativas podrán recibir el voto exterior para la elección de sus gubernaturas: Aguascalientes, Durango, Oaxaca y Tamaulipas. En 2023, también para la renovación del poder ejecutivo local, los estados de Coahuila y el Estado de México, y finalmente, en 2024 a nivel federal las y los mexicanos residentes en el extranjero podrán votar por la presidencia de la República y el Senado, y a nivel local 5 estados permiten la votación exterior para el ejecutivo local en Chiapas, Guanajuato, Morelos, Puebla y Yucatán. 

Como podemos observar hasta aquí, la ampliación de los derechos político electorales de la ciudadanía es hoy un elemento fundamental que fortalece nuestra democracia como sistema de gobierno, por un lado, pero el más importante, es la posibilidad de contar elección tras elección con una mayor participación ciudadana que se manifieste, en libertad, en cualquier parte del mundo por un México mejor.

Estoy segura que esto se acrecentará en función con los alcances del uso de la tecnología como lo es, el voto por internet que justamente, a partir de la elección del año que entra empezará a construir un camino sólido por la modernización de nuestras elecciones y, también, en la búsqueda de mecanismos que nos permitan abatir los costos de nuestra democracia.