El pasado 4 de noviembre se presentó en la Ciudad de Pachuca “Visible Hidalgo”, una plataforma digital que permite denunciar actos de violencia y discriminación cometidos hacia las personas de la diversidad sexo genérica o también conocidas por las siglas LGBTTTIQ+ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Travesti, Transgénero, Transexual, Intersexual, Queer y Más), aunque esta estrategia está diseñada para todo el país, la organización “Visible” ha realizado adaptaciones exclusivas para el estado de Hidalgo.
La plataforma es abrazada por organizaciones y colectivos que promueven y defienden derechos de las poblaciones LGBTTTIQ+ en el estado de Hidalgo, así como la Coordinación de Atención a Grupos Vulnerables y Diversidad Sexual del gobierno municipal de Pachuca.
Esta plataforma permitirá recuperar información cuantitativa y cualitativa de las LGBTTTIQ+fobias que se viven en el estado; así como la identificación y reflexión sobre los actos de violencia o discriminación vivida o presenciada; sin embargo, un reto será la naturalización de las violencias y los actos de discriminación como parte de la idiosincrasia de las y los mexicanos, situaciones que han sido reforzadas por las omisiones del estado y los medios de comunicación.
La información permitirá ser contrastada y contextualizada con algunos datos actuales, como los resultados de la Encuesta sobre Discriminación por Motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género (ENDOSIG) del 2018 realizada por el INEGI, que expone que lamentablemente el 69% consideran que poco o nada se respetan los derechos de las personas LGBTTTIQ+ en México. Además, 6 de cada 10 se sintieron discriminadas por al menos uno de los siguientes motivos en el último año: aspecto físico, forma de hablar o expresarse, la forma de vestir, entre otras.
Por otro lado, es urgente que la población hidalguense tenga elementos para identificar la discriminación, que, dicho sea de paso, es responsabilidad de la educación en derechos humanos del sistema educativo y de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Hidalgo. Traeré a cuenta dos eventos que sucedieron en días pasados. Uno de ellos fue un video editado del gobernador Omar Fayad, donde se le ridiculiza por una supuesta orientación sexual distinta a la heterosexual, colocando como mofa o burla sus posturas y movimientos y una relación con otro político.
El segundo, es el comentario realizado por el panista Juan Alejandro Enríquez en contra del Diputado Ángel Tenorio, cuando éste último manifestó su postura de inclusión y defensa de los derechos de las personas LGBT, en este sentido el panista arremetió diciendo en un comentario a través de redes sociales: “Tu cola es un tema que a los demás nos tiene sin cuidado. Legislar intereses en beneficio de Hidalgo es la tarea”. Situación que no sólo evidenció las posturas discriminatorias, sino que manifiesta la ignorancia que existe sobre las orientaciones, expresiones e identidades no normativas.
En el primer caso, el video es usado como mofa de una figura política con la homosexualidad. Las personas que lo hicieron, que lo recibieron con risas y carcajadas, así como quienes lo compartieron refuerzan los estereotipos, prejuicios que existen en la construcción social de las personas homosexuales o gays. Porque durante muchos años se ha creado una imagen de estas personas como afeminadas, hipersexualizadas, acosadoras y ridiculizadas.
También es necesario aclarar que el servicio público y más cuándo es por alguna elección directa, es sujeto de la crítica, pero ésta debería ser en función de las funciones que desempeñan.
En el segundo caso, el comentario expone la poca sensibilidad que se tienen de estos temas por parte del funcionariado público y perpetúa la vulneración estructural hacia estos grupos de la población.
Estos eventos fueron dirigidos hacia hombres. Sin embargo, en la misma encuesta es la expresión o identidad de género la que enfrenta mayores actos de discriminación. Imaginemos si la persona pertenece a otra población vulnerabilizada, como se trans, indígena o afrodescendiente la que ocupa un cargo o función pública, la discriminación sería mayor; entre los resultados de la ENDOSIG, 4 de cada 10 mujeres trans tuvieron alguna experiencia negativa con la policía y 1 de cada 4 experimentó discriminación en la atención médica.
Por lo anterior, es necesario generar acciones de incidencia en la erradicación de la discriminación, sea este texto un exhorto a todas las personas con identidades, expresiones u orientaciones sexuales no normativas, para que visibilicen a través de la página de Visible (https://visible.lgbt/hidalgo/) la discriminación y violencia que vivan o hayan vivido. También a quiénes hayan atestiguado un acto de este tipo lo expongan. Por último contar con esta información nos permitirá crear estrategias más acertadas para combatir y erradicar las LGBTTTIQ*fobias y todas las formas de violencia.