Main logo

¡Venganza de AMLO: Todos los ejemplos!

El presidente más rencoroso. | Ricardo Alemán

Por
Escrito en OPINIÓN el

Para nadie es nueva la pulsión rencorosa y vengativa de los presidentes priístas del siglo pasado.

Muchos recuerdan, por ejemplo, que Miguel de la Madrid hizo todo para llevar a prisión a Jorge Díaz Serrano, el poderoso director de Pemex y fuerte contendiente presidencial contra De la Madrid.

Otros tienen en la memoria que Carlos Salinas llevó preso a Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, quien apostó por la victoria de Cuauhtémoc Cárdenas. En venganza, Salinas ordenó “El Quinazo”.

Peor: cuando Luis Donaldo Colosio era inevitable ganador presidencial en 1994, manos aún anónimas ordenaron matarlo en Lomas Taurinas.

Cuando Ernesto Zedillo –el candidato sustituto de Colosio–, asumió la presidencia, llevó a prisión a Raúl Salinas y mandó al exilio a Carlos Salinas, al que todos motejaron como “El Villano Favorito”.

Pero López Obrador prometió que sería distinto.

Sin embargo, hoy es el campeón de la venganza contra sus adversarios; sin medir si son ex compañeros de lucha, empresarios y/o periodistas.

Sí, la gestión de López Obrador es la más vengativa de la historia y la más ilegal a la hora de la persecución política, fiscal y penal.

¿Lo dudan?

1.- La venganza más escandalosa ordenada por López Obrador es contra el aún gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca. Resulta que el mandatario estatal cometió el “pecado capital” de reprochar -cara a cara y de manera pública al presidente-, la intromisión federal en Tamaulipas.

Eso desató la furia de AMLO quien ordenó una persecusión a través de la Cámara de Diputados –cuyos lacayos desaforaron a Cabeza de Vaca–, y de la Fiscalía General, que intentó una ilegal orden de aprehensiòn. Al final, el Congreso local de Tamaulipas y los gobiernos opositores apoyaron a Cabeza de Vaca y, por el momento, se detuvo la persecución, gracias a un amparo.

2.- Pero la más longeva venganza que ordenó AMLO es contra su ex compañera de lucha, Rosario Robles, a quien llevó a prisión mediante “chicanadas legaloides” y en abierta violación a los derechos humanos.

Lo sorprendente es que Robles es la mujer política a la que López debe el cargo de Jefe de Gobierno del antiguo Distrito Federal. Y la venganza es resultado de la alianza de Rosario con Peña Nieto, a cuyo gobierno perteneció.

Por eso, a un año estar presa, la ex Jefa de Gobierno públicó una carta en la que explica: “la conclusión es clara: no se trata de un ánimo de justicia. Estoy aquí porque me llamo Rosario Robles. También porque soy mujer…”.

3.- La persecución enfermiza contra Felipe Calderón es una fea fijación de AMLO que data de la elección presidencial de 2006 y que se trasladó hasta hoy, cuando López Obrador operó “en las alcantarillas del poder” para impedir que la familia Zavala-Calderón construyeran el Partido México Libre.

Hoy el expresidente Calderón y su familia son la versión moderna del “villano favorito”; culpables de todo.

4.- También en clara violación constitucional, López Obrador echó de la Corte al ministro Eduardo Medina Mora –en venganza por su desempeño en la PGR–, y su lugar en el Máxino Tribunal fue ocupado por un incondicional de AMLO. Ese fue el primer golpe a La Corte, lo que dio paso a la llegada del “presidente carnal”, el ministro Arturo Saldívar, un lacayo más de Palacio.

Hoy todos siguen esperando que el dictador dé a conocer “las causas graves” para justificar la salida de Medina Mora de la Suprema Corte.

5.- El del empresario Alonso Ancira es otro caso de odio y rencor vengativo de AMLO, quien mandó a prisión al hombre de empresa por haber cometido el “pecado polìtico” de llamar a votar contra López Obrador. Y fue tal la inquina presidencial, que Ancira fue despojado de parte de su patrimonio, para saciar la ambición vengativa y sin límite de López Obrador.

6.- El gobernador de Jalisco Enrique Alfaro es otro ejemplo de las venganzaa desde el poder presidencial. Y es que apenas había transcurrido un año de la gestión presidencial cuando la federación metió la mano en jalisco, uno de los estados clave para el presidente, junto con Puebla, Veracruz, Nuevo León y Ciudad de México.

En esas cinco entidades se concentra más del 30 por ciento de la actividad industrial del país y por lo menos el 20 por ciento de los votos potenciales. Someter a esos gobiernos es prioritario para López Obrador y también por eso la persecución es permanente.

7.- Y el de Nuevo León es un caso idéntico y por eso el tratamiento es el mismo. En aquella industriosa entidad Morena postuló a la ex priísta de negro pasado, Clara Luz Flores, cuya candidatura se derrrumbó luego de ser exhibida como parte de la mayor secta global de explotación sexual.

En respuesta, el mismísimo presidente encabezó la campaña contra el puntero en las encuestas, Adrían de la Garza, candidato de la alianza PRI-PRD en Nuevo León, al que persiguió de manera ilegal, violando no sólo la Constitución sino todas las reglas electorales.

Por eso, Adrián de la Garza demandó a López Obrador ante la CNDH y ante la Comisiòn Interamericana de Derechos Humanos, por meter las manos, de manera ilegal, a la elección de Nuevo León.

8.- Desde el arranque del actual gobierno federal y hasta la fecha –en los últimos 30 meses–, el propio presidente se encargó de descabezar a la Comisiòn Reguladora de Energía (CRE), porque se oponía a su reforma energética; descabezó al Tribunal Electoral al presionar a la entonces presidenta de máximo órgano electoral del Poder Judicial, para colocar a un lacayo de su claque.

Luego siguió contra las cabezas del INE, Lorenzo Córdoba y contra el consejero Ciro Murayama, a quienes ha amenazado de todo; de juicio político, de conspiración contra las elecciones y hasta de voltear a ver de fea manera al presidente. No ha conseguido descabezar al Instituto Electoral, pero el propio López Obrador ya amenazó con destruir al INE si pierde la elección.

9.- Recientemente, López Obrador volvió a la carga contra un viejo adversario, a quien no logró vencer ni ayer ni hoy; se llama Diego Fernández de Cevallos, a quien difamó y calumnio en sus mañaneras de fiusilamiento. En respuesta el “jefe Diego” advirtió que acudiría a la autoridad mediante una demanda por difamación, ya que López Obrador lo acusó de presuntos moches fiscales.

10.- Y la venganza de la semana fue lanzada contra el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, a quien López Obrador difamó y calumnio porque el funcionario se negó a entregar los inexistentes remanentes del Banxico al gobierno de AMLO. Y la amenaza fue tal que organismos financieros globales alertaron sobre el peligro de que un presidente como López Obrador, cometa tales torpezas.

Pero tampoco ahí terminan las persecuciones.

Es pública la venganza, difamación, calumnia y persecución contra perioditas e intelectuales críticos de AMLO.

Entre los primeros aparecen Ángel Verdugo, Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret, Brozo, Pablo Hiriart, Pedro Ferriz, Joaquín López Dóriga y Ricardo Alemán, entre otros.

Los intelectuales mexicanos perseguidos casi a diario son Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín.

Sí, López Obrador es el presidente más rencoroso, más vengativo y que más ha perseguido a opositores y críticos en la historia mexicana; persecución propia de un dictador.

Al tiempo.