Decido iniciar a escribir rodeada de niñas y niños que participan en un curso que impulsa la asociación civil que actualmente dirijo. Pienso en las veces que siendo niña soñé con espacios libres de violencia para mí y para las niñas y niños que estaban conmigo, disfruto su compañía.
Soy Diana Avilés Quezada, una mujer joven, hidalguense y feminista, defensora de derechos humanos, principalmente de los derechos de las niñas, adolescentes y mujeres. Soñadora por tradición familiar, necia por herencia de mi abuela, irreverente de nacimiento e inconveniente por puritito gusto.
Desde mi niñez me ofendieron y dolieron las desigualdades, la violencia y la discriminación; me ocuparon las causas sociales, tal es el caso de mi colaboración en iniciativas ciudadanas, en organizaciones estudiantiles, en las marchas y en la toma de espacios públicos, por mencionar algunas. Muy joven entendí la importancia de mi participación y de la de todas las personas en la búsqueda de un mundo mejor.
Busco que los espacios en los que me encuentro sean seguros, tengan apertura e impulsen los liderazgos de mujeres, sobre todo de niñas y jóvenes, y que sean una posibilidad de mirar qué realidades distintas son posibles: realidades de libertad, de verdad, de dignidad y de justicia. Me levanto todos los días con el objetivo de seguir aprendiendo, neceando y construyendo ese mundo que estoy segura, es posible.
Agradezco a las mujeres que defendieron y a las que siguen defendiendo nuestro derecho a estar en el espacio público, a que las voces que han sido silenciadas tanto tiempo sean escuchadas y tomadas en cuenta, y asumo mi responsabilidad con amor, rebeldía y ternura.
La inconveniente tiene por objetivo ser un espacio para visibilizar a aquellas personas y temas que se encuentran en discusión y que no tienen cabida o no son abordados desde diferentes posturas en los medios de comunicación tradicionales. Será un gusto compartir con ustedes esta nueva aventura.
¡Contenta de recibir a la Silla Rota Hidalgo!
Por la vida y la dignidad de las mujeres, adolescentes y niñas hidalguenses ¡Será Ley!