Main logo

Salvando al Godín: tu currículum

Nuestro CV puede darnos la oportunidad de participar en el proceso para obtener el trabajo, o hacer que nos descarten desde la primera ojeada

Por
Escrito en OPINIÓN el

Todos hemos pasado por el proceso de actualizar nuestro Currículum Vitae y enviarlo a decenas de correos electrónicos cuando nos encontramos en una búsqueda de trabajo. Sin embargo, no siempre le prestamos la debida atención a nuestro CV y damos por hecho que la información que contiene es la que nos tendría que abrir las puertas automáticamente a la mayoría de los procesos a los que nos postulamos, pero ¿qué tanta ciencia puede tener el redactar un CV?

Si bien no es magia oscura, sí tiene su ciencia, y es que nuestro CV puede darnos la oportunidad de participar en el proceso para obtener el trabajo de nuestros sueños, o hacer que nos descarten desde que le dan la primera ojeada. ¿Por qué? Porque el CV es un concentrado de nosotros: nuestra experiencia, ambiciones, metas, y, lo más importante: afinidad hacia la compañía a la que nos estamos postulando.

¿En qué piensan cuando redactan su CV?


¿En la presentación? ¿El contenido? ¿Que no pase de las dos cuartillas? ¿En engargolarlo? ¿En ponerle imágenes y fondo? Ustedes me dirán, pero les voy a dar una pista como alguien que ha redactado su CV una y otra vez, y que revisa más de 30 currículos 5 días a la semana (sí, en serio): NO LE DEN TAAAAANTAS VUEL-TAS. Como todo en la vida: entre más sencillo, mejor.

Eso no quiere decir que su CV tenga que ser minimalista en su máxima expresión y contener 140 caracteres, no es un post de Twitter. Como tampoco le tienen que poner portada, contraportada, índice, litografías y engargolado, no es una tesis. Lo único que les tiene que preocupar por su CV es que contenga 7 elementos principales, que los llamaremos CRECEHI (para que sea más fácil recordarlos):

Contacto: Nombre completo, teléfono, email y ubicación.

Resumen: Breve resumen profesional de no más de 5 líneas.

Educación: Licenciatura, maestría y doctorado, con nombre de la institución, grado y año.  

Cursos: Diplomados, Certificaciones, Coaching, y demás.

Experiencia: Nombre de la compañía, periodo laborado, puesto, funciones y logros.

Herramientas / Habilidades: Programas de software, soft skills, conocimientos especializados.

Idiomas: los niveles son básico, intermedio, avanzado y bilingüe.

Con estos 7 elementos, su CV ya tiene toda la información que el reclutador o headhunter necesita para determinar si su perfil es lo que están buscando.

Pero ¿por qué quedarnos ahí cuando podemos dar un pasito más? Y es justo este pasito lo que muchas veces separa los currículos que pasan al siguiente filtro, de los que no, ¿y cuál es ese último paso? Afinar el CV para la vacante y la compañía a la que nos estamos postulando. Son dos minutos más de tiempo, pero más posibilidades de seguir avanzando en el proceso, y es que al igual que nosotros como candidatos, a las empresas también les gusta sentir que les prestamos la suficiente atención, que leemos con atención y que tomamos en cuenta los detalles. De esta manera, podemos ser más asertivos en nuestros procesos y lograr tener entrevistas para procesos que realmente queramos y valgan la pena.

@Ancoren · @OpinionLSR · @lasillarota