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Salvando al Godín del regreso a una tribu abandonada

Los retos que presenta el regreso a las oficinas. | Aniela Cordero

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Escrito en OPINIÓN el

Ya vamos para 4 meses (algunos de nosotros más) de encierro, home office y de tener que adaptarnos a vivir con una pandemia. Con ello, conforme pasa el tiempo, poco a poco se regresa a la vida que llevábamos antes y es de esperarse que regresar a las oficinas sea pronto.

¿Pero qué significa regresar a las oficinas?

Nos enfrentamos a una transición importante, pues las oficinas ya no serán como antes, ni los convivios, ni siquiera el ingreso físico al lugar de trabajo, puesto que ahora con los cubrebocas, caretas, Susana distancia y el gel desinfectante habrá que llegar hasta media hora antes a la oficina sólo para poder entrar por aquello de las filas.

Significará que no todos dejarán el home office, solamente los más aptos para “resistir” y que tengan menos riesgo de salud. Además de ya no tener espacios abiertos donde se trabajaba codo con codo. ¿Eso significa que regresarán los burocráticos cubículos?

Se acabó el pastel mensual donde toda la oficina convivía, y no porque la compañía no lo quiera, pero porque se trata de tomar todas las medidas necesarias para estar sanos. Habrá que idear nuevas formas de sentirse queridos, apreciados y con la camiseta puesta. El departamento de RH tendrá un reto muy grande para recuperar la calidad del clima organizacional que tanto trabajo costó conseguir, aunado al esfuerzo por mantener vivo el sentido de pertenencia.

Es el principio del fin del trabajo desde casa para muchos de nosotros, y eso nos ha dejado una nueva perspectiva laboral. Más a fuerza que de ganas, se ha comprobado que podemos ser flexibles en cuanto a la separación de nuestra vida personal y la laboral incluso dentro del mismo espacio, pues durante los últimos meses hemos desarrollado nuestras vidas desde nuestras casas combinando y complementando nuestras funciones profesionales con las personales, rodeados de la familia y teniendo a la mano las comodidades de nuestro espacio.

Pero no todo es para siempre, y ha llegado el momento de hacer nuevamente clara la separación de nuestros dos mundos y volver a la rutina del horario de oficina, el desplazamiento y el convivio con alguien más que el perro y las cuatro paredes del hogar. En este sentido, los de recursos humanos deben tomar en cuenta las condiciones en las que nos hemos desarrollado durante los últimos meses para crear nuevas estrategias.