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¿Qué nos construye como comunidad?

Dejemos la apatía y el desinterés. URGE crearnos y fortalecernos en una comunidad participativa | Alejandra Landa Amador

Por
Escrito en HIDALGO el

Comunidad. Una palabra simple, pero que tiene un entretejido de factores que juntos logran construir este concepto. Las ideas van desde el espacio físico delimitado donde habita una población, hasta “el proceso psicosocial de opresión que genera la trasformación de las personas que conviven en cierto contexto” (Heller, 1998).

Es el reto viviente al que nos enfrentamos todo actor que busca intervenir en la sociedad, llámese: ONG, instituciones públicas o privadas, artistas, políticos... etc. Y como ciudadano es bien fácil señalar y decir que dichos actores “no hacen nada”.

¡La idea de comunidad es tan poderos, que es la idea base de las redes sociales digitales! Pero, ¿qué nos construye como comunidad? Teóricamente es: “la cualidad de común, que pertenece o se extiende a varios.” “Es un fenómeno social que, en función de determinados móviles, intereses o aspectos las personas tienen en común.” “El sentimiento que hace que un grupo de personas se unan.”

Hay comunidades ya palpables, como los que pertenecen a un grupo étnico, político o artístico. Las comunidades LGTTTIQ+ que han generado movimiento en las políticas públicas, sin olvidar a las feministas.

Pero en la práctica hay otras comunidades que difícilmente existen. Me ha tocado ir a eventos artísticos o culturales muy buenos con mínima asistencia, he cancelado talleres o los he dado con una sola persona. He tocado puertas con ideas que benefician a los habitantes de ese espacio y su respuesta ha sido “que les quede bonito”.

Las instituciones ya se la saben y se anticipan solicitando grupos de alumnos, trabajadores de sus instituciones o llevan a rebaño en camiones que pueden llenar plazas cívicas. ¿Eso es lo que nos construye como comunidad?  ¿Así queremos mantener nuestras comunidades/audiencias?

Desde que comencé el camino de promotora social, se ha hecho énfasis en el fortalecimiento de la participación ciudadana, soy fiel ferviente del poder de los movimientos sociales y de las organizaciones civiles; y, hoy en día, los esfuerzos de las instituciones gubermentales, como de las organizaciones sociales, es despertar (involucrar), porque ya están cansados de la cultura que la misma política ha generado al acostumbrarnos a estirar la mano.

Hasta donde mi experiencia me ha llevado hasta ahora, considero que la economía social, el ritmo de la cotidianidad y nuestra limitada visión (que no va más allá de los problemas personales) no nos permite construir estas relaciones que nutran y nos beneficien socialmente.

Pertenecer a un grupo es un fin buscado desde niño y las instituciones no son nada sin la participación ciudadana. No sirve de nada tener eventos o programas sociales, talleres o conferencias, exposiciones o eventos, si no hay beneficiarios.

Los ciudadanos unidos podemos exigir, tirar, crear, transformar... pero para ello hay que unirse. Vale la pena afrontar el reto y buscar como ciudadanos construir y sostener estas redes, sea donde sea. En un espacio, por un hobbie, persiguiendo un sueño, en una actividad… Dejemos la apatía y el desinterés. URGE crearnos y fortalecernos en una comunidad participativa.

¿Qué factores nos unen y definen como comunidad mexicana? ¿Tú como ciudadano te has dado cuenta del enorme poder que tienes con la posibilidad de pertenecer a una comunidad?