La empresa calificadora Standard and Poor's afirmó que ante la falta de la segunda vuelta y con un Congreso dividido, el próximo gobierno federal podría ejercer un liderazgo débil, pues no contará con las condiciones esenciales para lograr las metas de crecimiento económico y mantener el Estado de Derecho que necesita el país.
La posibilidad de vivir un escenario así, es alta
La razón principal ya se ha analizado y experimentado: “Un candidato con un porcentaje modesto del voto popular (en un entorno con muchos candidatos) podría convertirse en presidente".
En otras palabras, el PIB no crecerá
Si bien el punto de vista de la calificadora no contempla algunas variables importantes de lo que tal vez suceda en la #Elección2018, sí hace énfasis en los riesgos que entrañan los retrasos que ha habido en el Congreso sobre las medidas anti corrupción que se han tratado de impulsar desde junio de 2016.
Reducir la corrupción es el reto mayor
Pero para que eso suceda, el próximo Presidente – si tiene la voluntad política, claro – tendría que contar con una mayoría calificada y los controles firmes y suficientes para evitar obstaculización o tortuguismo.
Otro dilema es garantizar la continuidad económica
Las dudas surgen ante un probable triunfo del dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador. Standard and Poor's considera que si gana un candidato o candidata del PRI o el PAN, darían mayor certidumbre a nuestro sistema.
La postura que asume sobre López Obrador es escéptica
Si bien con él no se esperarían cambios sustanciales en las políticas fiscal y monetaria, el giro que daría la política social y las prioridades de gasto del gobierno podrían configurar algunos nuevos retos para el actual modelo.
En el PRD lo saben y tratan de actuar en consecuencia
El impulso que trata de dar este partido en la Cámara de Diputados para consolidar un Frente Amplio Legislativo con el PAN y Movimiento Ciudadano, no conseguirá superar los rezagos que tiene la actual legislatura.
La lista de pendientes es larga
Además del tema anticorrupción, están pendientes las reformas para los gobiernos de coalición y la de seguridad y justicia, entre muchas otras. Y mientras más se tarden, la situación se irá complicando conforme se acerque la fecha de inicio del proceso electoral y de selección de candidatos.
Además, con un PRD débil y dividido será más difícil
Para decirlo en otras palabras, los avances que necesitan las reformas promovidas en este sexenio están a medias y no se ve posible la consolidación de su implementación en el corto plazo.
Otro factor de incertidumbre sería el TLCAN
Hasta la fecha – dice la calificadora – el líder de Morena no se ha pronunciado en contra del Tratado por el importante respaldo que diversos sectores han dado en México a la negociación.
Sin embargo, las dudas persisten…
En Standard and Poor's suponen "que si la renegociación del TLCAN se extiende aún después de las campañas electorales, el próximo gobierno mexicano estará incentivado para negociar el tratado comercial y obtener la aprobación del Congreso mexicano”.
El diagnóstico es correcto
De lo que aún no estamos seguros es de la forma en que estos temas entrarán en las estrategias y en la agenda de las campañas. Lo más probable es que las y los candidatos aborden algunos de estos temas con superficialidad y sin un auténtico compromiso de cambio.
Por el contrario, la #GuerraSucia opacará el debate
En las condiciones y bases sobre las que se está preparando el terreno para las campañas, está muy lejana la posibilidad de que presenciemos una discusión seria, detallada y bien documentada del proyecto de nación que necesita el país.
Queda claro que no se puede todo
Pero ante la complejidad de los escenarios del próximo año, partidos y candidatos no deberían olvidar que la información sustentada, la presentación de propuestas viables y un debate serio y de altura son fuente de la legitimidad, confianza y credibilidad que tanta falta les hace.
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