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Peleas de gallos, otro ritual sangriento para extraer energía | Parte 2

Los animales son seres de mucha sabiduría, son pilares energéticos que, en diversas épocas, han querido reducir | Antonio Alcaraz

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Escrito en HIDALGO el

Antes de continuar, quiero desmitificar el hecho de que los “animales” son seres inferiores. En realidad, si vieras con los ojos del corazón, te darías cuenta que ningún ser es ‘ni menos ni más’; aunque el humano, racional, lleva a cuestas condicionamientos de superioridad que lo limitan.

Por el contrario, los “animales” son seres de mucha sabiduría. Entrecomillo la palabra “animales” ya que estos grandiosos seres, para nada son inferiores. Por el contrario, son pilares energéticos que, en diversas épocas, han querido reducir.

Para ello propician matanzas a través de peleas de perros, gallos, corridas de toros, cacerías, etc. Por ejemplo, la llamada “Fiesta Brava” y las “Peleas de Gallos” no son ni un deporte ni mucho menos un arte, aunque, así nos lo han hecho creer.

En realidad, son rituales, como lo mencioné en la pasada columna, en el que asesinan a un ser vivo y con el alardeo o euforia de los asistentes que acuden a estos ruedos, potencializan el Lux (energía que emana de la sangre derramada a través del miedo o dolor).

EL OJO DE THUNDERA

Esos espectáculos son un festín para entidades que no se pueden ver con los ojos físicos, pero están ahí, se perciben. Aunque sí se pueden ver en su esencia, al desarrollar lo que se conoce como EL TERCER OJO.

En realidad, este tercer ojo es la GLANDULA PINEAL. Se ubica en el centro del cerebro, en forma de piña, justo en medio de los ojos físicos. Hay místicos que han dicho que esta glándula es “la ventana del alma”, donde se encuentra una puerta hacia esos mundos invisibles, incluso, puedes ver las frecuencias de las señales de los teléfonos, internet, radio y televisión.

Fisiológicamente, la glándula pineal genera melatonina, la hormona encargada de la regeneración celular y de regular el sueño. Activada, la glándula pineal facilita el entendimiento de la HOLOGRAFÍA de la realidad.

Es decir, permite captar más rápido la vibración de los átomos, ayudando al ser a percibir aquello que está fuera de la percepción atómica de los ojos físicos, que es la materia y todo lo que se experimenta en la tercera dimensión. Esto es ciencia básica.

“Hay que tener ojos para poder ver y oídos para poder escuchar”. Justamente, esas palabras resonadas desde la religión CATÓLICA, que está por demás decir que la iglesia fue construida a base de mentiras y verdades, se refiere a ese mundo que te permite ver más allá de lo evidente, como el OJO DE THUNDERA, y no es una caricatura, pero ahí está la verdad, enfrente de todos para que no la vean.

En la siguiente columna hablaré de la construcción de los ruedos de una plaza de toros y los palenques, circulares ¿verdad?, así como son las circunferencias del satanismo o pentagramas.

Continuará…