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Participación ciudadana y elecciones

Todo proceso electoral debe ser visto como una gran fiesta cívica para y por la ciudadanía. | Fernando Díaz Naranjo

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Escrito en OPINIÓN el

Los procesos electorales no deben ser vistos sólo como la renovación periódica de cargos públicos, o como resultado del trabajo de las autoridades electorales ya sean administrativas y bien, jurisdiccionales. El objetivo fundamental de la realización de las elecciones es que la ciudadanía participe en las mismas, se manifieste y vote activamente por el partido, candidato, candidata o coalición de su preferencia.Terminar

Todo proceso electoral debe ser visto como una gran fiesta cívica para y por la ciudadanía. Las elecciones son así, el refrendo de que, en un sistema democrático como el nuestro, la opinión de la población es el pilar de nuestro entorno, de nuestra democracia.

Por ello, la participación de la ciudadanía en elecciones debe procurar desarrollarse con las mejores condiciones de seguridad, de civilidad, de paz y con toda la información respectiva para que el elector cuente con todos los elementos para emitir su voto.

Es con la participación de la ciudadanía que nuestro sistema político, así como de quienes resultan electos se legitiman, es decir, entre mayor participación en las urnas mayor legitimidad y, de modo contrario, también es importante decir que, entre menor participación las elecciones no serán ilegítimas, pero pueden ser interpretadas de muchas maneras, destacando, entre otros supuestos, como el desdén de la ciudadanía por las reglas del juego, por la falta de credibilidad en el sistema o, inclusive como una manifestación en contra de quienes se presentan ante la ciudadanía como sus candidatos o candidatas.

Un interesante estudio que habla de la participación ciudadana en las elecciones, fue publicado por el INE con relación al evento electivo federal de 2018, de donde destacan los siguientes aspectos:

· Las mujeres son las que participan más que los hombres. En la elección de 2018 las mujeres alcanzaron una participación del 66.2% por 58.1% de los hombres.

· Los electores con 50 años o más son los que más participan en elecciones. Sin embargo, el 54% de los electores se concentran en un segmento de la población que va en los 20 a los 44 años.

· Hay mayor participación de los electores que viven en las llamadas secciones urbanas, elemento fundamental por el que se determina el lugar en donde se instalan las casillas electorales el día de la elección, que en secciones rurales o no urbanas.

· Si consideramos que la participación ciudadana en las elecciones federales de 2018 alcanzó un promedio del 64% (números redondos), tenemos que las entidades federativas que alcanzaron superar dicha media fueron Yucatán (75.4%), Tabasco (71.1%), Ciudad de México (70.6%), Campeche (70%), Chiapas (68.4%), Puebla (68.3%), Estado de México (67.9%), Oaxaca (67.2%), Morelos (67.1%), Tlaxcala (66.4%), Veracruz (65.9%), Hidalgo (65.7%) y Zacatecas (65.2%).  En tanto, las entidades que tuvieron una menor participación ciudadana fueron Guanajuato (53.2%), Baja California (52.6%) y Sonora (51.9%).

Con estos datos estadísticos de la elección federal de 2018 donde se renovaron la Presidencia de la República, la Cámara de Senadores y la Cámara de Diputados, llegamos al proceso electoral 2020-2021 en donde, a nivel federal, se renovará la Cámara de Diputados.

Consecuentemente, ¿qué esperaríamos, en términos de participación ciudadana, para las elecciones federales que inició formalmente el pasado 7 de septiembre?

De entrada, y toda vez que las elecciones federales concurren con elecciones locales en las 32 entidades federativas, pudiera presumirse una participación importante del electorado.  A nivel federal, como históricamente ha sucedido, seguramente no alcanzará una participación superior al 60% pero las expectativas de participación podrían ser cercanas al 50% de los aproximadamente 94 millones de electores que el INE estima contar para el año que entra.

Ojalá y que, a pesar de la emergencia sanitaria que ha afectado muchos aspectos de nuestra vida, incluyendo por supuesto la vertiente electoral, la ciudadanía asista copiosamente a estas elecciones para lo cual, el INE ha dispuesto varias medidas y protocolos para que la población participe con seguridad en las mismas.

Siendo así, el elector, como debe de ser en toda democracia representativa, tiene la última palabra del destino de esta gran nación.