Main logo

¿Nacionalismo o devoción?

La “mexicanización” de las Chivas Rayadas del Guadalajara. Parte 1 | Miguel Esparza*

Por
Escrito en OPINIÓN el

Introducción

Hoy en día, es sabido por todos que el equipo “Chivas Rayadas del Guadalajara” es uno de los más populares del fútbol mexicano y también se sabe que una de sus fuentes de orgullo, además de sus doce campeonatos de liga, es la de únicamente jugar con futbolistas mexicanos (por nacimiento o de padres mexicanos). Aunque en la selección mexicana ya han jugado futbolistas “naturalizados” como el “Guille” Franco, Gabriel Caballero o “Sinha”, los llamados “chiva-hermanos” (hinchas y seguidores de las Chivas), difícilmente consentirían que en el “Rebaño Sagrado” jugara un futbolista extranjero o un naturalizado. Esta característica excepcional, a decir de muchos, ha convertido a las “Chivas” en un referente identitario de la mexicanidad, pues hoy en día la mayoría de los equipos de México y del mundo, hacen uso de tantos futbolistas naturalizados o extranjeros como los reglamentos se los permiten.

En efecto, según Andrés Fábregas (Lo sagrado del Rebaño: el fútbol como integrador de identidades, 2001), las Chivas lograron por medio del fútbol, lo que muchos proyectos gubernamentales no pudieron hacer; desarrollar, difundir y arraigar en la sociedad mexicana, un profundo sentimiento nacionalista que incluso ha trascendido las fronteras.

Sin embargo, no está del todo claro cómo fue que surgió esta tradición de jugar únicamente con futbolistas mexicanos, pues, en primer lugar, se debe tener presente que el Club Guadalajara fue fundado por extranjeros. De hecho, ni los académicos, los cronistas y ni tampoco los más fervorosos aficionados, pueden explicar fehacientemente, cuáles fueron las razones que motivaron al llamado Rebaño Sagrado, a tomar la determinación de excluir a los miembros extranjeros del Club y sólo reclutar futbolistas nacionales, así que conviene recuperar algunos detalles de la historia de este emblemático equipo, que nos permitan establecer una nueva explicación sobre este suceso.

Los orígenes del Club Guadalajara

En el año de 1906, el belga Edgar Everaert, junto con Calixto y Augusto Teisier, Max Woog, Luis Pellat, Calixto Gas, además de los hermanos Rafael y Gregorio Orozco, tuvieron la idea de formar un equipo de fútbol al que llamaron Union Football Club. Según Gabriel Angelotti (Chivas y Tuzos, íconos de México. identidades colectivas y capitalismo de compadres en el fútbol nacional, 2010) los fundadores del Union Football Club, provenían de familias pudientes y algunos de ellos eran belgas, franceses, alemanes, además de mexicanos y decidieron ponerle al club el membrete de “Unión” para resaltar la amistad existente entre mexicanos y extranjeros.

Si el Club tenía la intención de reafirmar los lazos fraternales de locales y foráneos, ¿por qué razón los miembros extranjeros dejaron de ser parte el Club? ¿Por qué motivos el Club decidió ya no admitir miembros no mexicanos? ¿Qué causas impulsaron tales determinaciones?

Sobre el surgimiento de la dichosa tradición de jugar sólo con futbolistas mexicanos, Angelotti hace mención de dos fechas tentativas; la primera en 1908 y la segunda en 1943. Respecto a la primera, a decir de Juan Cit y Mulet (El libro de oro del fútbol mexicano, 1962) la cosa es simple, en 1908 el Club celebró elecciones y debido a que los miembros mexicanos del Club fueron los que más habían trabajado en pro del desarrollo del equipo, era justo que uno de ellos ocupara la presidencia. Según Cit y Mulet, en ese entonces presidente del equipo, Rafael Orozco (una vez electo), llevó a cabo una serie de cambios; en primer término, nombró a la mesa directiva que lo iba a acompañar, decidiendo que los cargos fueran ocupados por miembros exclusivamente mexicanos, aspecto que según Cit y Mulet le daría la característica del equipo: “su raíz eminentemente mexicanísima”. En segundo lugar, estableció el azul, el blanco y el rojo como los colores emblemáticos del Club y finalmente, cambió la denominación del equipo de Union Football Club a Club Deportivo Guadalajara.

Para Andrés Fábregas, los cambios realizados por Rafael Orozco propiciaron la nacionalización del Club, pues al nombrar al equipo con el nombre de la ciudad, se ganarían muchos adeptos con la sociedad mexicana (principalmente en Guadalajara). Gabriel Angelotti por su parte supone, que el cambio de denominación tenía la intención de erradicar “los rasgos extranjerizantes” y de “castellanizar” el nombre del Club.

Sin embargo, aunque se menciona que los cambios establecidos pretendían favorecer la participación de los miembros mexicanos, no se explica por qué se excluyeron a los miembros extranjeros del equipo. Por otra parte, detrás de estos cambios, siguen imperando algunos rasgos extranjeros. En primer lugar, sobre los colores del Club algunos señalan que son los colores de la bandera francesa y que se establecieron como los colores oficiales del equipo en honor a sus miembros franceses. Otros tantos mencionan que son los colores representativos del equipo de la ciudad de Brujas, Bélgica, ciudad natal del fundador, Edgar Evereart. Respecto al cambio de nombre, se supone que esa iniciativa fue idea de Evereart, porque esa era la costumbre en Europa y este rasgo ayudaría al equipo a tener mayor popularidad.

En lugar de aclararse el punto, pareciera que se complica, pues ¿Por qué se eligieron colores que buscaban honrar a los miembros extranjeros, si finalmente ya no iban a ser parte del Club? ¿Acaso en el México de 1906 el sentimiento nacionalista era tan fuerte como para excluir a una persona de un Club sólo por su nacionalidad? En lo particular, considero que la nacionalidad de los miembros del Club no representaba un serio problema, pues todavía para el año de 1915, un español, Ángel Bolumar, estaba integrado y jugaba en el equipo, incluso se menciona que era uno de los miembros más identificados con el Club, de hecho, se cuenta que en 1918 enfrentando al Club Atlas, Bolumar indignado con la marcación de un penal en contra, tomó el balón y se sentó en la línea de meta durante varios minutos mostrando con esta actitud su descontento hacia la decisión arbitral.

La otra fecha tentativa para el surgimiento de la tradición fue en 1943, cuando el Club ingresó al profesionalismo y comenzó a enfrentarse a equipos de futbolistas capitalinos y extranjeros. Según Angelotti, el equipo comenzó a ganarse las simpatías de los aficionados mexicanos, por ser el representante de la región arquetípica de donde son algunos de los rasgos más característicos de lo que es ser mexicano (el charro, el tequila, el mariachi) y esto fue lo que llevó al Club a jugar únicamente con futbolistas nacionales.

Sin embargo, dudo mucho que esa tradición surgiera sólo por asociar al Club con algunos emblemas de la mexicanidad, considero que el proceso es mucho más complejo y donde todavía no se toman en cuenta algunos aspectos que han jugado un rol principal en la construcción no sólo de la identidad nacional, sino de la propia nación. Por tanto, en las próximas líneas presentaré una hipótesis de una investigación (en proceso) que de igual forma pretende explicar por qué el Club Guadalajara juega sólo con mexicanos.

*Miguel Esparza es Licenciado en Historia, Maestro en Historia de México y Dr. en historia Moderna y Contemporánea por el Instituto Mora. Entre sus temas de interés se encuentra la historia del deporte.