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Lozoya y AMLO

Lozoya es cómplice de AMLO, por eso le parece imprudente su aparición, atenta contra su imagen. | Julio Castillo

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Escrito en OPINIÓN el

La presencia de Emilio Lozoya en un lujoso restaurante de la Ciudad de México generó indignación y molestias; criminal confeso, extraditado de España y piedra angular de muchas de las acusaciones falsas que López Obrador hace en sus conferencias de prensa. El corrupto exfuncionario confirma con su aparición que... 

- El presidente López Obrador calificó como inmoral e imprudente la aparición de Lozoya… lo curioso es que son calificativos morales todos; no dijo ilegal, dijo inmoral. No dijo indignante, dijo imprudente… Es su cómplice, por eso le parece imprudente su aparición… Atenta contra su imagen. 

- La presencia de Lozoya no sólo escenifica el autoritarismo de López Obrador, que puede tener en libertad a alguien que confesó haber recibido millones de dólares en sobornos con tal de armar una acusación falsa contra un rival político, es la prueba fehaciente del pacto de impunidad que existe entre Peña Nieto y AMLO, ese mismo pacto que aseguró no seguiría, ahí está. 

- Monreal dijo que Lozoya es “un testigo protegido” que no debe tener amplia libertad… eso lo hace todavía más triste… Por lo visto tiene libertad y por alguna razón es un testigo protegido que confiesa haber recibido financiamiento ilegal para la campaña de Peña Nieto, y haber comprado legisladores para la aprobación de la reforma energética, y el caso que están intentando armar es contra alguien que no era legislador en el momento de los famosos “sobornos”.

- Por otro lado no está de más recordar que Lozoya fue quien utilizó a PEMEX para fines personales (o de grupo) hasta quebrarlo… Todas las compras estaban infladas en colusión con él,  compró una empresa de fertilizantes quebrada y sin funcionar, lo endeudó, le quitó capacidad de reinversión y permitió que el contrato colectivo con el sindicato llegara a absurdos privilegios indebidos y prestaciones impagables. 

- Lozoya era un lastre y una vergüenza en el gobierno de Peña Nieto, era conocido que era el “operador” del presidente. Ahora es un lastre y una vergüenza internacional que comprueba que es más importante una posibilidad que un hecho comprobado. 

- Para Marcelo Ebrard es “chocante” verlo… otro que no distingue entre lo que es “molesto” y lo que es ilegal… Además dijo que lo más importante era que López Obrador siguiera contando con el reconocimiento internacional por la lucha contra la corrupción… ¿En qué país vive Marcelo? Si se dio cuenta que su jefe tiene a varios parientes directos y colaboradores implicados y bueno… es curioso que la imagen de combate a la corrupción se refuerce con el más corrupto del sexenio pasado paseándose en restaurantes de lujo. 

En fin, el teatro empieza a caerse y entre que las acusaciones que le hacen a Ricardo Anaya no tienen sustento alguno, y que el corrupto confeso se pasea en las Lomas, cada vez será más difícil la mentira repetida de “no soy corrupto”.