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López-Gatell en su laberinto

Hay un desfase de casi un mes en datos de decesos por coronavirus. | Jorge Ramos Pérez

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Escrito en OPINIÓN el

Desde el mes de abril eran evidentes las diferencias entre los datos federales que presentaba Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, y los gobiernos estatales sobre defunciones. Doce entidades del país reportaban más muertes.

La Silla Rota realizó el ejercicio de comparar las cifras de muertes por covid-19 de los días 11 y 12 de abril y en ambos casos detectó discrepancias. El sábado 11 de abril, por ejemplo, la Secretaría de Salud informó que había 273 fallecimientos por coronavirus en la República; sin embargo, al sumar las cifras que tenían los gobiernos estatales hasta ese día el número total era de 305 muertes, lo que representa 35 más.

El problema no acabó ahí. En este espacio alertamos de casos de contagio antes del que cantó Lopez-Gatell como el primer caso positivo en México el 28 de febrero.

A finales del mes de abril, encontramos otras inconsistencias en la base de datos abierta de covid-19, ya que se reporta que el primer caso positivo se registró el 6 de enero y que hubo en total 19 personas con síntomas.

A inicios de mayo, la reportera Mariluz Roldán, que se ha adentrado cada vez más en las entrañas de la base de datos oficial, encontró que a 153 personas contagiadas de covid-19 los enviaron a morir a sus casas, alrededor del 10% de los decesos que había hasta entonces. Estas personas fallecieron a causa del virus Sars-CoV2 y llama la atención que la mayoría de ellas fue atendida de manera ambulatoria, como pacientes con síntomas leves de coronavirus, a pesar de que tenían comorbilidades que elevaban el riesgo de que se agravara su condición.

También hay un desfase de casi un mes en datos de decesos. De hecho, en el tema de las defunciones, que ha sido uno de los más cuestionados, el principal problema es que no a todas las personas se les hizo la prueba de diagnóstico del virus Sars-CoV2 antes de morir, ya sea porque no hubo tiempo o porque no hubo los recursos para realizárselas. Además, llama la atención que los datos de muertos que se dan a conocer cada tarde en la conferencia no son los que se registraron ese día, sino los que estaban como sospechosos y se fueron comprobando en los siguientes días, que pueden ser incluso hasta un mes.

Lo más reciente raya en la negligencia. Poco a poco han ido aumentando los casos de personas que denuncian que a su familiar se le registró “neumonía, sospechoso de Sars-CoV2” en el acta de defunción, a pesar de que no se les hizo la prueba, como el caso de Juan Alberto Díaz Vázquez quien llegó con fiebre al módulo de atención a las afueras de la clínica del IMSS en Felipe Ecatepec, municipio de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, y 12 horas después lamentablemente falleció, a su familia le dijeron que le darían el resultado de la prueba postmortem, pero eso no sucedió.

A nivel nacional se reportan 29 mil 450 personas que son sospechosas de covid-19, a las que se les practicó la prueba, pero aún están a la espera de saber si en verdad se contagiaron del virus Sars-CoV2. Hay 733 defunciones que se encuentran en el mismo estatus.

María “N” fue el 31 de enero a un hospital del IMSS en Naucalpan, en el Estado de México, ese día había iniciado con los síntomas comunes de covid-19. A más de tres meses y medio, no se ha definido si tenía este virus o no, aparece en la base de datos con el estatus de sospechoso. Ella es el primero de los 29 mil 450.

El periodista Axel Chávez encontró que trabajadores del Hospital General de Zona 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en Pachuca, Hidalgo, dijeron que las pruebas del covid-19 deberían durar 48 horas, pero han tardado semanas sin recibirlas ya que las envían a La Raza. “Ha habido pacientes que se han ido de alta y otros que han fallecido y aún no tenemos el resultado si es positivo o es negativo”, le contó uno de los médicos.

Poco a poco se acumulan los yerros. Lopez-Gatell está en un laberinto.

Punto y aparte. Omar García Harfuch en un policía espectacular. Presume golpes mediáticos... aunque luego se le desinflen. Ahí está lo ocurrido el año pasado, apenas estrenándose en la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX, cuando detuvo a 31 presuntos narcos... de los cuales 29 hoy están libres. Tras el fracaso del primer titular en la gestión de Claudia Sheinbaum trajo a un heredero de apellidos como García Barragán, quien fue su abuelo, Marcelino. Fue titular de la Sedena con Gustavo Díaz Ordaz y pieza clave en la matanza de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968. Su padre fue Javier García Paniagua, jefe en tiempos oscuros de la oscura policía en el país. Ahora se esperan resultados más allá de los golpes espectaculares.

Punto final. “Se metieron a robar a casa de mi mamá ayer en en la tarde. Había salido y cuando volvió ya no pudo entrar porque forzaron la chapa. No quiere denunciar en el MP y yo tampoco porque se le va a llenar la casa de judiciales. Y obvio no van a agarrar a nadie (...) Y no le quise decir, pero van a regresar. Como a mi casa regresaron 5 veces sin que candados, alarmas, rejas, cámaras ni denuncias ante el MP, los detuvieran”. Es el relato de la semana pasada de la doctora en Historia y autora de libros Úrsula Camba, en la Ciudad de México.