Main logo

Las otras pandemias

Las niñeces y las juventudes han vivido por primera vez varias pandemias además de covid-19; les está tocando vivir la epidemia de desaparición | Rafael Castelán

Por
Escrito en HIDALGO el

Los ambientes en los últimos días están muy tensos, las emociones a flor de piel; y no es para menos: la indignación, la rabia nos ha inundado con lo que vemos en televisión, en los diarios, los casos de mujeres desaparecidas, la situación del feminicidio, del aumento de la presencia del crimen organizado; y como cada periodo de elecciones, los mensajes de terror hablando de cacerías, amenazando a las adolescencias y juventudes principalmente, para que no salgan, para que no haga algo, para que no actúen.

Pero ¿cómo no dejar de actuar? ¿cómo no dejar de señalar, si son las niñas, los niños, las y los adolescentes, así como las juventudes las que están siendo amenazadas, las que están desapareciendo, las que están asesinando?; y ¿qué se está haciendo por ellas?; desde mi apreciación, hay una omisión e invisibilidad en la definición de políticas públicas, principalmente en las de seguridad; por lo que hay que seguir denunciando.

A propósito del día de la niñez: la realidad en las estadísticas es muy adversa y preocupante; por la ubicación geográfica, en nuestro querido estado pasan muchas tuberías con combustible, en estos lugares, la población de entre 0 y 17 años está en riesgo de reclutamiento o utilización por parte de grupos delictivos para algún proceso en el llamado “Huachiciol”; en 2021 la cantidad de población de 0 a 17 años, en riesgo de reclutamiento osciló entre 3,400 y 5,882 niñas, niños y adolescentes. Mientras, el tema sigue escondiéndose, no se nombra, más que en reuniones muy privadas, pero es un tema que necesita problematizarse, diagnosticarse, pero sobre todo, que cada dependencia del Estado asuma su responsabilidad con ética y en cumplimiento de sus obligaciones.

Las niñeces y las juventudes han vivido por primera vez varias pandemias además del COVID-19; les está tocando vivir la epidemia de desaparición, que nos ha azotado con más fuerza desde 2007; en México estamos casi por llegar a la cifra de las 300 mil personas desaparecidas; en Hidalgo para 2021, tres niñas, niños o adolescentes fueron reportadas cada mes como desaparecidas o no localizadas en Hidalgo y aunque la mayoría de los casos son localizados, una de cada 100 personas de 0 a 17 años es halladas sin vida. Desde que se tiene registro (1964), 1,459 personas de 0 a 17 años han sido reportadas como desaparecidas, no localizadas o localizadas en Hidalgo hasta el 25 de abril de 2022. De estas niñas, niños y adolescentes, el 12.9% continúan desaparecidas o no localizadas a la misma fecha, siendo 113 de ellas mujeres y 75 hombres.  

La desaparición tiene rostro de niñez y juventud, pero además de mujeres, éstas representan el 60.1% de estos casos, lo que resulta sumamente grave por la expresión de la violencia de género que representa. Por eso es justificable que las compañeras, salgan a las calles, que griten, que exijan y hasta que rompan. Como hombres, más que criticarlas, debemos comenzar procesos de reflexión sobre la construcción de nuestra masculinidad, que sea desde una perspectiva de igualdad.

Ante la pandemia de desaparición, es necesario hacer una serie de cuestionamientos que, a la vez sean un llamado al ejecutivo del estado de Hidalgo: ¿Por qué no se ha actualizado el Consejo Estatal Ciudadano de la  Comisión de Búsqueda de Personas cómo lo establece la Ley? ¿Qué pasa con la Comisión Ejecutiva de Atención A Víctimas? ¿Porqué no se ha instalado? ¿Por qué no se ha nombrado a la Secretaría Ejecutiva? ¿Es acaso por los tiempos de elecciones se busca una ventaja política o es simplemente que los temas de derechos humanos y de las víctimas, a las autoridades, no les interesan?

La violencia es otra pandemia que tiene muchas caras y ha estado presente desde hace ya varias décadas, pero sólo se han perfeccionado los mecanismos de acceso a la justicia, pero poco se ha hecho para que no haya la repetición de actos tan atroces como asesinatos múltiples o feminicidios  indignante; y es que en el caso de los homicidios Hidalgo era la 7a entidad con menor cantidad de víctimas de homicidio de entre 0 y 17 años en 2021, pero esto lamentablemente va en aumento y aún hay tiempo para generar estrategias para ellos.

Por lo que respecta al feminicidio infantil, si bien, aunque el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública registra dos casos, de acuerdo al registro de muertes violentas de mujeres de SEIINAC, durante 2021 se identificaron 2 niñas y 6 adolescentes que murieron de manera violenta en Hidalgo.

Estoy seguro que los datos anteriores les generan a ustedes, como a mí, una rabia incesante, que se traduce en una serie de sensaciones que van desde la tristeza, el coraje y hasta la rabia; sin embargo, es importante que esos sentimientos se traduzcan en formas de organización muy claras, que visibilicen las situaciones que suceden en nuestro estado; esas sensaciones nos pueden ayudar a tejer redes de colaboración, de apoyo, de cuidado.

Es aquí donde radica la importancia de denunciar, de ser claros con los datos; en el día de la niñez no podemos romantizar con un día lleno de alegría y felicidad, más bien debe ser un día de reflexión, donde desde luego las familias, a quiénes la inseguridad y la violencia han llegado, pueden dar un regalo, hacer la comida preferida, celebrar, pero no se olviden de reflexionar, por quienes no están, quienes su ausencia ha sido motivo sólo de recuerdo, quiénes sufren en la penumbra. Necesitamos combatir todas las pandemias, las de salud, las de seguridad y las de violencia, sólo así podremos decir ¡Feliz día de la niñez!