Main logo

Las elecciones 2021

No hay que ser un genio para notar que la democracia no está en su mejor momento. | Julio Castillo López

Por
Escrito en OPINIÓN el

Una vez pasado el segundo informe de gobierno, la glosa del mismo y la entrega del paquete económico, sólo resta ver el devenir de las leyes de ingresos y egresos para prácticamente ver terminadas las obligaciones periódicas importantes del Congreso y lo que sigue es conocer lo que será un escenario totalmente nuevo para todos los mexicanos: saldrán a las calles a buscar el refrendo del voto popular la primera generación de diputadas y diputados (o Legislatura) que tiene derecho a la reelección.

No hay experiencia previa y el marco legal vigente sólo es enunciativo. Sin duda será interesante pero la elección de los 300 legisladores de mayoría y los 200 plurinominales es una pequeña parte de la elección del año entrante ya que también se elegirán congresos locales y alcaldías en 30 estados (y esto suma, literal, miles de regidurías) y las gubernaturas de 15 estados (Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas). Será la elección más grande de la historia, pero también en la que hay más en juego.

Son dos visiones de país opuestas y una la representa Morena con su líder López Obrador y la otra la encabeza el PAN como mayor fuerza opositora, a la que se suman muchos proyectos que sin ser afines al PAN comparten una visión de país de instituciones. Las dos visiones son:

· Morena y el gobierno de López Obrador ha dejado claro en cada paso dado y cada reforma emprendida impulsan un sistema en donde la pobreza redime y es combatida a partir de dádivas gubernamentales. Un sistema que busca centralizar la administración y darle el mayor poder posible a la persona que está al frente (como lo era el PRI de antes) y quitarle poder a todo lo demás, incluidos los otros poderes. Proponen también la eventual eliminación de cualquier contrapeso como lo hicieron con la CNDH y otras instituciones. Impulsan un sistema en donde se castiga y se persigue el éxito y en donde se plantea una realidad con dos bandos… la vieja cultura del mural.

· El PAN y sus aliados proponen lo que siempre han propuesto: democracia, libertades y derechos. Federalismo, que quiere decir darle poder a los estados y quitárselo al Gobierno Federal; proponen municipalismo (lo mismo, pero entre gobierno municipal y estatal). Contrapesos de poder sólidos; instituciones sólidas. Respeto a la propiedad privada, promover la inversión para generar empleos y libertad de expresión. No es complicado saber qué impulsa el PAN porque es bastante estable en su propuesta programática y hoy, que las instituciones se ven realimente amenazadas se deben sumar muchos sectores.

No hay que ser un genio para notar que la democracia no está en su mejor momento y que propuestas de atropello de derechos que en los 90 o incluso en la década pasada hubieran sido desechadas por oficio, hoy se toman como válidas; como puede ser lo que están haciendo con la Guardia Nacional o lo que hicieron con la CNDH. Eso pasa en todo el mundo, pero la pregunta es ¿vale la pena cambiar de sistema? ¿era mejor el México de los 70 que el México de los primeros 15 años de este siglo?... yo sé que la nostalgia embellece los recuerdos, pero no hay manera de defender el México del pasado, ni tampoco la opción que impulsan López Obrador y Morena. Hay aires de cambio y ya empezó.