El mundo entero no estaba preparado para esta noticia: Lionel Messi no jugará más en el Barcelona.
Nadie, especialmente los aficionados blaugranas, podían creer tal decisión; tampoco el jugador…
Así, el Barça renunció al mejor futbolista de su historia.
¿Por qué? Joan Laporta, presidente del club, dio la explicación: arrastran una deuda que supera los mil 300 millones de euros y en la última temporada acumularon pérdidas por más de 400 millones.
Retener a Lionel, el chico de 13 años de edad que arregló su primer contrato en una servilleta de papel, implicaba endeudar aún más al equipo.
¿Cómo es posible que Barcelona quede en la perdición después de tener a Messi?
La pregunta estalla en la mente de sus fanáticos.
Platón, uno de los grandes filósofos de la humanidad, nos adelantó la respuesta muchos años Antes de Cristo.
El dinero es un invento, dijo el gran pensador griego, que debe estar orientado para el único fin para el que fue creado: intercambiar bienes para satisfacer necesidades.
La brillante mente de Platón aportó un concepto más importante: “en la riqueza, la virtud se encuentra en la moderación”.
Ahí se origina la ruina del futbol actual.
La Liga Española vive una de sus peores crisis luego de la pandemia. La mayoría de sus equipos no tienen recursos suficientes para competir, por ejemplo, con la Premier League, donde se administra con pulcritud un negocio multimillonario.
Pocas preocupaciones tiene el Paris Saint Germain, que firmó a Messi con un contrato de 40 millones de euros anuales por tres campañas. Detrás del cuadro francés está el respaldo de un jeque qatarí. Petrodólares sin fin.
El PSG es la excepción en el balompié mundial, no la regla.
Con presupuestos modestos, la mayoría de los equipos en el mundo planean muy bien sus gastos.
En México se firman contratos en dólares por debajo de su cotización, se traen jugadores extranjeros por montones porque son más baratos que los nacionales y ahora que no hay descenso, se gasta menos en refuerzos.
Tigres y Monterrey son los ricos de la Liga MX que desesperadamente busca alianzas con la MLS de los Estados Unidos para atraer más dólares a las arcas mexicanas.
La consecuencia es lógica: a mayor dinero, más probabilidades de éxito.
El PSG es, desde ahora, gran favorito para ganar la Champions League.
Y en México, con presupuestos más parejos, la diferencia la marcan los de abajo, donde cuadros como Puebla y Querétaro quieren no ser últimos pero igual hay quienes pagan sus malas inversiones como Pumas o Tijuana con el fondo de la tabla.
En resumen, la ruina en el futbol es una mala administración.
REMATE
Horacio Gaggioli, el primer representante de Lionel Messi, conservó la servilleta donde firmaron el primer contrato con el Barcelona y la depositó en la caja fuerte de un banco de Andorra. Un simple papel que valdrá millones cuando decida sacarla de ahí. Dinero, dinero…