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La energía que necesitamos (I)

Hidroeléctrica y piso parejo, los argumentos de la reforma energética de la 4T | Ismael Jiménez

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Escrito en OPINIÓN el

A nivel global, la disponibilidad de energía eléctrica sólo cubre el 20 por ciento de la demanda total. Lo que quiere decir que existe un fuerte déficit de generación eléctrica a nivel global.

El punto es que ese parámetro, no es parejo para todos los países. En el caso de los europeos, tienen casi cubierta su demanda de energía eléctrica. De hecho, su potencial, está sustentado en las energías renovables, mismas que a nivel mundial, representan el 26 por ciento del total de la energía eléctrica que se genera.

En México, por ejemplo, el 26 por ciento de la generación de energía eléctrica proviene de fuentes renovables; su principal fuente son las hidroeléctricas que proveen el 23 por ciento del total de energía producida en nuestro país. La CFE produce el 50 por ciento de esa energía en territorio nacional.

A nivel mundial, las hidroeléctricas producen el 52 por ciento de la energía eléctrica del mundo; China, Brasil, Canadá y Estados Unidos, son los principales productores de electricidad global con esa fuente energética.

Pero como países como Noruega, Suecia, Dinamarca y Portugal han logrado generar más del 50 y hasta el 90 por ciento de su energía eléctrica a través de fuentes renovables. Existen algunos factores que debemos tomar en cuenta a la hora de comparar lo hecho en México con todo y reforma energética y que explican en parte, los ajustes que el gobierno de la 4T, busca implementar con su contra reforma energética.

En principio, los países europeos, amén de los mencionados anteriormente, tiene una demanda de energía eléctrica (matriz energética, le llaman algunos) distinta a la que tiene México. Por ejemplo, algo que se debe tomar en cuenta, es que la planta industrial y productiva de los países europeos se encuentra en otros países.

Por ejemplo, México hoy alberga a las principales armadoras automotrices del planeta en su territorio, lo que le obliga y le demanda a ser más productivo, competitivo y prolijo a la hora de la generación de electricidad. Esa demanda, hoy no la tienen países como Alemania, Francia o Italia por citar algunos ejemplos.

Si a la industria automotriz le sumamos la industria alimenticia, -México alberga a las principales marcas de alimentos del planeta- textil, electrónica y metalurgia, entre otras, nos ayuda a entender la urgencia del porqué México además de ser un gran país maquilador, se debe convertir en un importante productor de energía eléctrica, pues no sólo debe suministrar energía a las multinacionales, aquí tenemos cuando menos 30 grandes firmas mexicanas que son de talla mundial.

La necesidad de generar un mayor volumen de energía eléctrica en las condiciones más competitivas posibles, son parte de los elementos coercitivos que pretenden obligar al gobierno mexicano para que acepte la apertura del sector energético bajo las condiciones que pretendía la reforma que los gobiernos anteriores buscaron imponer a la CFE.

Lo que hoy demanda la 4T, es piso parejo para competir y producir energía en un mercado de miles de millones de dólares que representa el sector eléctrico en México. La reforma de Peña Nieto, ataba de manos al estado, para producir electricidad, aunque éste produzca electricidad con la mayor fuente renovable que por ahora es la hidroeléctrica. Pero de esto, hablaremos en la siguiente entrega.