A casi dos semanas de que iniciaron las campañas presidenciales, #AMLO permanece como el candidato puntero en todas las encuestas. ¿Será posible revertir esta situación en los 78 días que faltan para la votación? La pregunta debe tener muy preocupados a sus adversarios.
Sube AMLO al 46% de las preferencias electorales: Oraculus
No es para menos. De acuerdo con los últimos números publicados por Oraculus en su encuesta llamada Poll of Polls, López Obrador subió en los en los últimos días a un intervalo de preferencias de 39 a 46 puntos porcentuales, con un promedio de 43. Ricardo Anaya también incrementó las preferencias en su favor a un intervalo de entre 26 y 31, con una media de 29 y José Antonio Meade sigue estancado en un intervalo de entre 20 y 25 puntos, con promedio de 23.
Y lo más interesante…
Oraculus afirma que en este momento "hay una probabilidad del 89% de que Andrés Manuel López Obrador gane las próximas elecciones el 1 de julio". Estos datos explican la tranquilidad y optimismo de AMLO, pues su ventaja parece invencible. Más aún si se le compara con lo que sucedió hace seis y 12 años.
El escenario político hoy no le representa un gran riesgo. Por un lado, porque la tendencia ganadora se ha mantenido, sin grandes variaciones, desde hace varios meses. Por el otro, porque el mensaje y las acciones de Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Margarita Zavala no han logrado bajarlo y tampoco han impactado en forma significativa a los indecisos.
Vencerlo tiene un alto grado de complejidad
Para tener una idea de la magnitud hay que pensar en el tamaño de la lista nominal del Instituto Nacional Electoral (#INE). Por ejemplo, si votara el próximo 1 de julio el 50% de los casi 90 millones de ciudadanos que lo conformamos (es decir, 45 millones), cada punto porcentual equivale aproximadamente a 450 mil personas.
Visto así, López Obrador aventajaría a Ricardo Anaya por 6 millones 300 mil votos. Y a José Antonio Meade por 9 millones. ¿Es posible que alguno de ellos logre la proeza de alcanzarlo y rebasarlo en dos meses y medio? ¿Qué tendrían qué hacer? ¿Qué acontecimiento de impacto o excepcional tendría que suceder?
Se convirtió un peligro para sus adversarios
Por si fuera poco, la incorporación en la boleta de Jaime Rodríguez modificó una vez más el escenario. Sin embargo, el cambio en la ecuación no apunta —necesariamente— a un debilitamiento de AMLO.
Cierto es que El Bronco puede representar a una parte del voto antisistema. Pero también es preciso considerar que sus números en poco beneficiarán a los candidatos que están en segundo y tercer lugar. Además, provocará un impacto negativo en la candidatura de Margarita Zavala.
Derrotar al puntero es factible
Aunque las experiencias registradas en México y otros países demuestran que se puede lograr la hazaña, el éxito no se dará con las tácticas políticas y comunicacionales del pasado. Las estrategias actuales no han redituado lo suficiente.
El #debate del próximo 22 de abril es el único evento en el corto plazo que podría convertirse en el primer punto de inflexión. El factor sorpresa, una denuncia de alto impacto sustentada o un gran error podrían revitalizar las campañas. Las acciones en el postdebate también tienen el potencial de llamar fuertemente la atención. No obstante, es difícil que el debate mueva más de tres o cuatro puntos en favor del ganador.
Si no se logra modificar el paradigma, habría que esperar "un milagro" o dejar que "el destino" cambie la tendencia. Pero eso es imposible. Hablando en plata, la suerte no existe en la política. La mejor opción la tienen con las estrategias, con las acciones que de estas se desprenden y con la capacidad de que demuestren los personajes para modificar actitudes y opiniones de la ciudadanía.
AMLO, 10.9 puntos arriba de su competidor más cercano
Preguntas y comentarios sosaplata@live.com
@sosaplata | @OpinionLSR | @lasillarota