A pesar de la presión internacional, México continua inmerso en un ambiente de impunidad casi total, aseguró el director adjunto de Human Rights Watch para América Latina, Daniel Wilkinson. Lo anterior durante la presentación del “Informe Mundial 2016”, en donde la organización internacional puso en la mira a dos gobiernos latinoamericanos por haber realizado pocos esfuerzos para procesar criminalmente a los responsables de las violaciones de derechos humanos en sus países, estos son: Venezuela y México. http://bit.ly/1UKOK5x
En el caso del nuestro, HRW señaló que “las fuerzas de seguridad mexicanas se envolvieron en graves y repetidas violaciones de derechos humanos en operaciones contra el crimen organizado durante el mandato del presidente Enrique Peña Nieto”. Crímenes que, de acuerdo con el documento, incluyen “ejecuciones extrajudiciales y tortura”, contra las que el Ejecutivo no luchó con firmeza.
En este sentido, el informe enumera algunos de los "frecuentes casos de desapariciones forzadas", realizadas aparentemente por parte de las propias fuerzas de seguridad, tales como la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, que de acuerdo con las investigaciones oficiales y periodísticas, fueron entregados por policías municipales a integrantes de una organización criminal.
Asimismo, en referencia al caso de Ayotzinapa, la organización agrega que gracias a “las graves fallas en las investigaciones conducidas por el Gobierno” y que conforme a los resultados de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el proceso fue perjudicado por faltas procesales y la posible destrucción de pruebas esenciales.
Por otra parte, el informe denuncia que continúa habiendo en México un “número alarmante” de ejecuciones extrajudiciales, las cuales se enmarcan en “una impunidad endémica y sistemática”, y que uno de los desafíos más urgentes en México, (y en Centroamérica como región), es fortalecer el sistema judicial para evitar que las fuerzas policiales se involucren en actividades criminales y generen más violencia. Ya que, en palabras de HRW “algunos jueces continúan desconsiderando denuncias de tortura y aceptando confesiones supuestamente obtenidas bajo coerción”.
Siguiendo con el tema del Estado de Derecho, HRW señaló que en México es habitual que el sistema penal ordinario no logre proporcionar justicia a las víctimas de delitos violentos y violaciones de derechos humanos, lo anterior es consecuencia de diversas causas, tales como la corrupción, la falta de capacitación y recursos suficientes, y la complicidad de agentes del Ministerio Público y defensores de oficio con delincuentes y funcionarios abusivos.
HRW también dedica un apartado para condenar los ataques contra periodistas, que las autoridades “no investigan adecuadamente, al no tener en cuenta desde el principio su profesión como posible motivación”, para documentar esta afirmación, referenció que en 2014, la CNDH informó que el 89% de los delitos contra periodistas en México quedaron impunes. Y que hasta octubre de 2015, la Fiscalía Especial estaba efectuando 303 investigaciones de delitos contra periodistas o medios de comunicación, de las cuales había formulado cargos en apenas 21 casos.
Otra de las temáticas abordadas fue la migración, en donde nuevamente nuestro país resultó muy mal calificado, ya que en México no existen instalaciones apropiadas para detener a los inmigrantes indocumentados, ya que las actuales son altamente insuficientes, pues las normas internacionales dictan que un país no sólo debe asumir responsabilidad por la seguridad integral de las personas bajo su custodia sino que también debe darle a conocer sus derechos, incluyendo el derecho a solicitar refugio o asilo político. Algo que en nuestro país simplemente no sucede, al contrario los abusos contra migrantes continúan incrementándose.
Este documento de HRW se suma a otros tres en donde hay una constante: México queda mal muy parado… durante la última semana de enero, Reporteros Sin Fronteras (RSF), Freedom House y Transparencia Internacional hicieron lo propio y dentro de sus informes lanzaron duros cuestionamientos al gobierno mexicano, el cual sale reprobado en libertad de prensa, transparencia y procuración efectiva de la justicia, además de que fue calificado como una de las naciones más corruptas del mundo y con niveles escandalosos de impunidad.
Pareciera que la principal falla del gobierno ésta en la comunicación política para atender las demandas de las instancias internacionales así como la de subsanar las fallas existentes en los niveles correspondientes.
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