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Feminismos y acción directa

La acción directa no surge de la nada. La furia tiene sus orígenes en la violencia cotidiana contra niñas, adolescentes y mujeres. | María Teresa Priego

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Escrito en OPINIÓN el

"Cuando nos embozamos somos una sola, dejamos de ser nosotras mismas para ser una sola voz, unas solas manos, unas solas piernas". Red, abogada defensora de derechos humanos, en entrevista con Sabina Berman. 

¿Quiénes son las jóvenes vestidas de negro y con capuchas que intervienen las paredes y los monumentos durante las marchas feministas? ¿Por qué eligieron pasar a la acción directa? ¿hay infiltrades entre elles? En las marchas en la CDMX se avanzaba (casi siempre), desde la Victoria Alada (Ángel de la Independencia) o desde el Monumento a las Revoluciones hasta el Zócalo. Música, pancartas, consignas. Acciones lúdicas que causaban el escándalo de algunas personas y el aplauso admirado entre compañeras. El sonido de las tamboras. Brasieres morados sobre los cuerpos de los "héroes que nos dieron Patria" en la avenida Reforma. Vulvas de colores pegadas en sus augustas entre piernas. 

Herramientas simbólicas creativas que no ponían en riesgo la integridad física de nadie. Maneras muy certeras de decir: "ese su patriarcado, ya no lo queremos". "Ese mundo de rigideces como de estatua, ya no lo queremos". Y, sobre todo: "Nos precarizan. Nos acosan, nos violan". "Nos están matando". Por décadas, las marchas feministas fueron pacíficas y lúdicas, tal y como sucede aún ahora entre la mayoría de las personas que participan. Eran, por supuesto, actos colectivos de denuncia. Estábamos heridas, indignadas. Exigíamos ser escuchadas. Los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez agudizaron esa sensación de falta de derechos, de abandono, de sordera por parte de la sociedad y el Estado. Cada asesinato nunca debió ser. Cada acoso, cada violación, nunca debió ser.

Pero los asesinatos de niñas, adolescentes y mujeres se expandieron por todo el país, su número fue creciendo sin que nada, nadie los detuviera. La violencia contra las mujeres creció a pesar de todas las leyes, los tratados internacionales firmados por México. Los discursos. Las mujeres comenzamos a vivirnos como el botín de una guerra entre hombres, que elevaba su violencia y su salvajismo. Algunas compañeras feministas eligieron pasar a lo que se llama "acción directa". En su programa "Largo aliento", Sabina Berman conversó hace unos días con Yesenia Zamudio, mamá de Marichuy (víctima de feminicidio en 2016) fundadora de la Red "Ni una Menos". "Marichuy fue arrojada de un quinto piso, antes de ser arrojada sufrió mucha violencia, los peritajes arrojan que tenía lesiones previas, sufrió violencia sexual y hasta el día de hoy las personas que son responsables están en libertad y es por eso que tengo mucha furia". Su feminicidio sigue impune. 

Junto a ella, dos jóvenes con sus rostros cubiertos por capuchas que eligieron llamarse Red y Fer. Feministas que pertenecen a las colectivas de acción directa Bloque Negro. Algunas integrantes del Bloque participaron en la toma y okupa de la CNDH en la Ciudad de México. "Conocí a Yesenia en el 2016, en las calles, peleando por justicia para Marichuy, me conmovió mucho la historia de la señora Yesenia Zamudio. Participo en varias colectivas de maternaje y crianza feminista. Como madre me dolió muchísimo", le dijo Red a Sabina. Yesenia encontró a su hija en coma en un hospital, registrada como "femenina de 33 años". No pudieron salvarla. Mientras su cuerpo yacía al borde de la muerte tras la caída, el hombre que había estado junto a ella en ese piso pasó al lado suyo. La miró. Y se siguió de largo. 

Sabina pregunta: "¿Ustedes pintan muros?". Red responde: "Cada una de nosotras tenemos nuestros propios bloques y nos organizamos para ver qué es lo que vamos a realizar. No es pintar los muros, es intervenirlos para dejar mensajes al Estado". Y, sí, no es lo mismo "pintar" que intervenir. Las vallas que protegían el Palacio Nacional fueron intervenidas, un inolvidable acto de duelo y de memoria. Fer declaró que no conocen el número exacto de colectivas Bloque Negro, y Red que sí hay grupos de provocación: "Ayer en los medios salía un hombre embozado, salían rompiendo vitrinas de centros comerciales, compañeras de bloque negro no somos, no es nuestra idea, nuestra idea es intervenir paredes, intervenir muros institucionales para dejar el mensaje: 'Nos queremos vivas'". 

La mura de la Memoria, la escena de la Reinota corriendo hacia el cartucho cuyo contenido desconocía, recogiéndolo, arrojándolo de vuelta, son momentos históricos de la marcha del 8 de marzo. Los medios se concentran en los momentos más álgidos de la acción directa, como los picos golpeando los escudos de las mujeres policías. ¿Bloque negro? ¿Infiltrades? ¿de las dos? Red dice: "Una periodista nos preguntó que pensábamos de la violencia feminista… si se refieren al hecho de intervenir las paredes, de generar una acción directa, ese tipo de manifestación también está reconocido y también debe ser respetado. Matan a 14 mujeres al día y justo nosotras desde las colectivas feministas encapuchadas o no encapuchadas, desde hace más de siete años hemos salido a las calles y no hemos sido escuchadas". Es verdad, años, muchos años de no ser escuchadas. 

"Esto deviene de un proceso donde nos damos cuenta de que hay una indolencia institucional, nos damos cuenta de que hay violencia institucional, no hay forma de generar justicia con perspectiva de género porque la justicia es patriarcal". Es indispensable acercarse al proceso y analizarlo, si deseamos entender. La acción directa no surge de la nada. La furia tiene sus orígenes en la violencia cotidiana contra niñas, adolescentes y mujeres. Cuerpos rotos, cristales rotos. Es tiempo de hablar de los cuerpos y no de los cristales. La derecha y los adversarios del presidente López Obrador han aprovechado, por supuesto, las movilizaciones feministas. Ahora escuchamos la "indignación" de cantidad de conversos que nunca dedicaron un minuto a las causas de los feminismos. Pero la mayoría de quienes marchamos, somos las feministas. Nosotras no somos "la derecha". "No somos botín político... muchas compañeras son apartidistas, la mayoría y las pocas que conozco con partido, son de Morena", dijo Yesenia Zamudio.

Sin duda muchas mujeres y muchas feministas nos sentimos conmovidas por las palabras de Red: "No tenemos ningún fin político, ni electorero, nadie nos paga. Nos extrañan mucho las declaraciones del presidente, porque él hace 16 años tomó Reforma, para también ser escuchado, para también ser visto, muchas de aquí estuvimos inclusive en ese plantón.... parecía que venía de un corte de izquierda democrática, quizá tenía una visión diferente en cuanto al papel de las mujeres. Si bien hay muchas secretarías de gobierno, lo cierto es que al final, lo que permea es este machismo que ha predominado, lamentablemente... nos da más bien coraje el pensar, coraje que a veces también pusimos la cuerpa, hace 16 años y pues, ahora nos ha fallado. Les ha fallado a las mujeres que creímos en él… La verdad es que nos duele mucho".

Me pregunto si las autoridades de la Ciudad de México de verdad no saben quiénes son les infitrades. ¿No tienen detectadas las redes de golpeadores que de manera indistinta trabajan para uno u otro grupo de poder? ¿Pueden diferenciar entre los feminismos de acción directa, los feminismos y les provocadores?  A las jóvenes, tenemos que escucharlas más. Muchísimo más. Coincido con Red: estamos esperando. No hay transformación posible si la violencia contra las mujeres no se atiende en toda su urgencia. En ese proyecto que hoy gobierna, muchísimas de nosotras pusimos el corazón y "la cuerpa".