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Es la corrupción, otra vez la corrupción

Cada vez es más el cinismo de aquellos que llegaron con la bandera de combatir la corrupción y resultaron los más corruptos de la historia. | Julio Castillo

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Escrito en OPINIÓN el

Uno de los grandes motivos por los que la gente se volcó en el 2018 a votar por López Obrador fue la corrupción. El régimen de Peña Nieto había alcanzado cifras alarmantes y sucesos como el escándalo de la “casa blanca” (con su mal manejo de crisis), la “estafa maestra” y el intento de imponer a un “fiscal carnal” lograron la indignación generalizada. Hoy, tres años después de la elección hemos sido testigos de escándalos que incluso hacen ver al peñanietismo y a sus gobernadores de entonces como ladrones de segunda. El discurso presidencial insiste en su combate a la corrupción, pero vivimos en el México más corrupto de la historia y eso es mucho decir. 

  • Para empezar dos hermanos del presidente López Obrador han sido exhibidos recibiendo fajos de dinero de alguien que era operador del gobierno de Chiapas. El operador ahora es funcionario de AMLO, y los hermanos viven en total impunidad… Pensemos un segundo qué hubiera pasado si salían videos de los hermanos de Felipe Calderón o de Peña Nieto recibiendo fajos de billetes… Ni siquiera existen videos así de cínicos de Raúl Salinas que acabó encarcelado. 

  • Según el World Justice Project somos el país 135 de 139 con más corrupción en el mundo. El retroceso ha sido constante durante los tres años de López Obrador y en el panorama mundial, junto con el Congo y Uganda somos de los cinco países más corruptos… No está de más recordar que esto lo que mide es si las personas, instituciones y entidades están sometidas a la ley de forma equitativa y con total apego a derechos humanos… o sea no hay Estado de Derecho. 

  • Hasta hace unos meses quien se encargaba de perseguir la corrupción en el gobierno, la titular de la Secretaría de la Función Pública, contaba con un patrimonio inexplicable y además dentro de su gestión “investigó” a Manuel Bartlett (otro con un patrimonio que no se explica ni en diez vidas) y aseguró que no existía problema alguno… ya no está al frente de la Secretaría pero tampoco está siendo investigada, ni se están analizando las omisiones de los pasados tres años en el organismo a su cargo. 

  • El año pasado renunció Jaime Cárdenas, el primer director del “instituto para devolverle al pueblo lo robado” acusando que los bienes que se subastarían se “perdían”… Hoy tampoco hay responsables. 

  • También la corrupción se ha disparado en las compras de gobierno y en el primer semestre del presente año 80.6% de los contratos del gobierno se dieron por adjudicación directa… Estamos hablando de 74 mil 639 millones de pesos repartidos entre los “amigos” del presidente y la 4T. 

El sexenio avanza y ni siquiera se ven intenciones de cambiar las realidades anteriores. Cada vez son más adjudicaciones directas, cada vez son más parientes de López Obrador en escándalos y cada vez es más el cinismo de aquellos que llegaron con la bandera de combatir la corrupción y resultaron los más corruptos de la historia.