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El diputado pederasta

La lista de candidatos de los distintos partidos políticos con señalamientos serios no es menor. | Agustín Castilla

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Escrito en OPINIÓN el

En este proceso electoral estamos viendo prácticamente de todo y lamentablemente no en un sentido positivo. Probablemente la parte menos perniciosa sea la de candidatas y candidatos que pretenden llamar nuestra atención con sus mejores pasos de baile como si se tratara de un concurso de talento -algunos incluso se atreven a cantar-, o con vídeos de Tik Tok e Instagram que pretenden ser simpáticos o ingeniosos -olvidándose por supuesto del análisis, la discusión y las propuestas-, pero también se han presentado situaciones sumamente preocupantes.

Es común que en las campañas se calienten los ánimos -sobre todo en un ambiente tan polarizado como el actual-, los contendientes se acusen y descalifiquen mutuamente, se busque exhibir al contrario o se recurra a la guerra sucia. Sin embargo, en estos días hemos atestiguado conductas censurables e incluso delictivas que rebasan cualquier límite, como la del candidato de Morena a la gubernatura de Zacatecas quien fue sorprendido en pleno evento proselitista pasando la mano por los glúteos de la también candidata de su partido a una presidencia municipal, lo que le valió el mote de “lord nalgadas” y que han tratado de minimizar, o la de un militante del PAN que golpea a su esposa mientras daba una clase virtual frente a sus alumnos de preparatoria -al parecer ya se encuentra en proceso de expulsión-.

Hasta ahora, el caso más delicado había sido el de Félix Salgado Macedonio, quien sigue gozando de la protección y apoyo oficial aún y cuando desde 1998 se han presentado denuncias por agredir sexualmente a cinco mujeres -al menos una de ellas era menor de edad-, y que provocó la natural reacción de grupos feministas, así como de buena parte de la sociedad. No obstante, la dirigencia de Morena desestimó las denuncias y decidió registrarlo como su candidato a la gubernatura de Guerrero. La última resolución de la comisión de honor y justicia de Morena es lamentable ya que no sólo determinó dar carpetazo a uno de los procedimientos argumentando que el acusado ya no era candidato y que la denunciante había fallecido, lo cual es falso como ella misma lo aclaró.

Hace una semana se develó otro hecho de la mayor gravedad, cuando un joven de 15 años pidió ayuda en un hotel de la Ciudad de México al que acudió mediante engaños con el diputado federal Benjamín Saúl Huerta -con quien trabajaba como asistente- afirmando que le puso algo en el refresco y abusó sexualmente de él, por lo que el diputado fue detenido y trasladado a la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales, pero lo tuvieron que dejar en libertad ya que reclamó que gozaba de fuero. En el colmo del cinismo, ese mismo día Saúl Huerta dio una rueda de prensa en la Cámara de Diputados señalando que fue víctima de un intento de extorsión. No obstante, un par de días después se difundió un audio en que se escucha ofreciendo dinero a la mamá de la víctima suplicándole que “no lo destruya”.

Al parecer, este diputado pederasta -quien antes del escándalo buscaba la reelección- ha utilizado el mismo modus operandi para enganchar y abusar de otros menores de edad, como se desprende de dos nuevas denuncias. Invita a trabajar a jóvenes cuyas familias tienen necesidades económicas, genera las condiciones para quedarse a solas con ellos mediante engaños, les pone alguna droga en su bebida para que no puedan reaccionar y los violenta sexualmente.

Las primeras reacciones del coordinador de la fracción de Morena fueron a todas luces reprochables al declarar que respetaba las decisiones y vida personal de cada integrante del partido, y que no le iba a pedir que se separara del cargo porque los hechos sucedieron fuera de su función como diputado federal dando la sensación de que, como en muchos otros casos este iba a quedar impune. Pero gracias a la valentía de la víctima y de su familia que no se dejaron amedrentar, así como del seguimiento de los medios de comunicación, no tuvieron más remedio que actuar expulsándolo de su grupo parlamentario, a diferencia de Salgado Macedonio la comisión de honor y justicia de su partido le retiró sus derechos como militante, y la Fiscalía General de Justicia ya presentó la solicitud de desafuero para proceder penalmente contra este depredador.

Ojalá fuera así en todos los casos, pero lamentablemente la realidad es muy distinta. La lista por ejemplo de candidatos de los distintos partidos con señalamientos serios no es menor, y al parecer únicamente los dejan de proteger cuando el escándalo es inevitable, la presión crece y les puede generar altos costos políticos. Esto tiene que cambiar.