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Cuando la ruta es larga, las tropas se cansan

Es importante es que se conozcan las necesidades reales del soldado y sus familias para poder hacer un cambio a favor de las tropas. | César Gutiérrez

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Escrito en OPINIÓN el

En los últimos meses hemos visto cómo personal de la policía militar, naval y de la policía federal, han sido incorporados a la Guardia Nacional, cuya creación ha sido una de las principales prioridades del actual gobierno; pero que se ha visto obstaculizada por la falta de personal, de recursos presupuestales y recursos materiales. Un grupo disidente de la policía federal no ha querido ser reasignado al considerar que les violentan sus derechos laborales al no respetarles antigüedad, ni derechos adquiridos con los años, aunado al hecho de que no los quieren liquidar conforme a la ley y solo les ofrecen una compensación económica de risa por los años de servicio prestados.

Asimismo el personal del ejército y de la marina se encuentran inconformes ya que ellos seguirán perteneciendo a sus instituciones y se encuentran en la Guardia Nacional como elementos de las fuerzas armadas con una licencia especial, ganando un sueldo menor que los elementos de la Guardia Nacional que no procedan del medio militar. Ellos seguirán percibiendo los mismos haberes que en su institución castrense, situación que ha causado dudas y molestias, ya que en caso de tener un accidente o fallecer en el cumplimiento del deber, desconocen qué institución se hará cargo de ver y cuidar a sus deudos. De igual manera, esto genera pérdida de antigüedad en el cómputo de su carrera militar, y tiempo para obtener el retiro.

Vale decir que se tiene el antecedente del personal militar que fue comisionado a principios de este siglo, en la creación de la Policía Federal Preventiva, mismos a los que no se les respetó sus derechos laborales y de cómputo para el retiro, afectando su antigüedad en filas, mismos que dejaron en estado de indefensión laboral y fueron olvidados a su suerte.

Es notorio que el círculo de asesores del General Secretario y Almirante Secretario, han perdido la realidad de la situación que están viviendo las tropas en el día a día. No han sabido transmitirles el hecho de que la efectividad de los operativos ha fallado por el simple hecho de que la estrategia utilizada en los últimos años ya no es efectiva para estos tiempos modernos. La forma de operar debe ser más ágil y rápida para dar resultados ante los embates de los grupos criminales, ya que ellos sí han evolucionado en su actuar y forma de operar. Donde se necesitan comandantes que tomen decisiones rápidas y agiles, se necesitan comandantes con don de mando práctico y no teórico jerárquico, para poder establecer el control de los conflictos armados internos, los cuales son parte importante de la seguridad nacional y seguridad interior.

Las misiones generales del Ejército Mexicano hacen uso responsable y racional de la fuerza como lo establece el manual del uso de la fuerza, de aplicación común para las tres fuerzas armadas, dotan además al personal de la Guardia Nacional y de las Fuerzas Armadas de las herramientas para controlar los disturbios ocasionados por la población civil que esté cometiendo un delito en flagrancia: utiliza la violencia contra las instituciones para de esa forma salir impune de la realización de diferentes delitos, lo que hace que quede impune el actuar ilegal.

La impunidad en México es la principal culpable de la inseguridad que vivimos el día de hoy, ya que las conductas ilegales, al no ser castigadas y perseguidas, son copiadas por los demás. Al realizar un crimen y no recibir castigo solo estamos fomentando la repetición y reincidencia del actuar delincuencial, ya que en todo momento aquel que puede quedar impune por la realización de un delito, tenderá a realizar delitos cada vez más grandes y de mayor impacto.

Si no pones el ejemplo de que todo aquel transgresor de la ley debe y será castigado, jamás acabaremos con la delincuencia, ya que la impunidad es el vestigio más claro de la incompetencia que tenemos en la investigación y persecución de los delitos.

Debemos preparar a nuestros fiscales y agentes del ministerio publico del orden común y federal, dándoles las herramientas legales para realizar su trabajo de forma correcta, preparándolos, apoyándolos para que tengan las técnicas y conocimientos jurídicos para poder exponer y presentar ante el Juez de control una acusación seria y profesional. Exigimos a los jueces que condenen a los delincuentes sin darles las herramientas necesarias, con investigaciones poco serias, con fiscales sin preparación y sin conocimiento de las técnicas jurídicas necesarias para poder fundar y motivar un auto de vinculación a proceso y una prisión preventiva que justifique al Juez tomar dichas medidas.

Últimamente veo a muchos pseudo especialistas en seguridad nacional y fuerzas armadas que al opinar demuestran su desconocimiento total del gremio militar, de sus leyes, reglamentos, de sus usos y costumbres. Algunos, ya sabemos, son emisarios de los conservadores y algunos otros aplaudidores pagados; lo que sí es importante es que conocieran las necesidades reales del soldado y sus familias para poder hacer un cambio a favor de las tropas, y no solo tomar el tema porque está de moda y da seguidores.

Este mes de septiembre, mes de la Patria como lo conocemos, debemos reconocer al personal de las Fuerzas Armadas, ya que cumplen con las misiones diarias, son guardias nacionales, practican para el desfile, se la rifan en la sierra, en la ciudad, en las catástrofes naturales con el plan DN-III-E, dan clases, patrullan, erradican, etc. Siendo el caballito de batalla de este gobierno, por lo mismo a nuestra raza de bronce, los felicito y los reconozco por su trabajo y lealtad al pueblo de México, recordándoles a los mandos que la ruta será larga y sin una buena planeación, las tropas también se cansan.