Has notado que cuando un político, artista, deportista o religioso está en la cúspide de su carrera es, precisamente, cuando un importante número de personas hablan de él; pero, también este apogeo se cae cuando dejan de prestarle atención.
Esto ocurre porque somos cajas de resonancia y el cerebro es el transmisor. Al momento que prestamos ese interés en una noticia, mensaje o persona, emanamos energía creativa y se la cedemos, nutriéndole o potencializándolo.
Físicamente, esa energía sutil se ve como cuando echas una piedra en el agua y forma ondas que se van expandiendo en todas direcciones, buscando una resonancia etérea y que se impregna en la materia.
Es decir, esta energía es el nutriente que da poder a religiones, artistas, deportistas, gobernantes, partidos políticos y hasta problemas sociales, como la violencia, narcotráfico y pandemias.
Por el contrario, cuando se deja de hablar de algún político, gobernante, artista o deportista, simplemente, su carrera se desploma, pues, el poder colectivo que lo ha sostenido y sus seguidores, lo abandonan.
Es por ello que, en tiempos electorales, los candidatos al cargo popular buscan acaparar el mayor número de espacios en medios de comunicación, como la televisión, radio, periódicos impresos, digitales y redes sociales.
También utilizan mamparas, lonas y espectaculares para que un número importante de personas los vean, hablen de ellos y, más allá de que crean en sus proyectos, les den esa fuerza que los sostenga.
Hoy existe un desperdigue energético que tiene a la humanidad al filo del temor y la incertidumbre de perder su salud. ¿Cómo no perderla, si nos han hecho frágiles de la mente, de cuerpo y corazón, pero sobre todo, dóciles?
Bajo el pretexto del “si te cuidas tu nos cuidamos todos”, “vacúnate”, “usa cobre bocas”, “sana distancia”, hoy el mensaje subliminal que se ha infiltrado en las mentes de los seres humanos desde febrero del año pasado, ha sido el miedo el cual genera en el cuerpo supresores del sistema inmunológico, haciéndonos quebradizos.
Desde mi experiencia como periodista profesional, lo que ocurre al observar noticias por la mañana, tarde o noche (además de sentir desesperanza por la realidad y disminuir tu campo electromagnético y salud) contribuye a preservar precisamente esa realidad que beneficia a un grupo “elite” que se ha encargado de dominar durante miles de años a los seres humanos.
Te podría sonar CIENCIA FICCIÓN, pero la extracción energética desde el miedo, estrés y sufrimiento es real. Es el alimento que sirve a seres extraterrestres que han vivido a la sombra y el cobijo de los seres humanos.
Por eso en las religiones nos pintan como las ovejas (borregos) de Dios. ¿Sabes con qué propósito un pastor tiene y cuida un rebaño de ovejas? R = Para venderlas o hacer una rica barbacoa. ¿Tú qué piensas? Esto será otro tema.
El próximo viernes abundaré más de este tema y de cómo transformar, desde una visión del corazón, nuestra realidad individual e interferir en la colectiva.