“Los vuelos malditos”, así llamó el presidente de Guatemala, Alejandro Eduardo Giammattei, a los vuelos procedentes de los Estados Unidos con miles de guatemaltecos deportados en medio de la pandemia del coronavirus. Todo empezó con los contagios, cuando el Servicio de Inmigración norteamericano procedió a expulsar a sus países de origen por vía aérea, a migrantes indocumentados y solicitantes de refugio, omitiendo el examen médico correspondiente. De acuerdo con datos del Centro de Investigación Económica y Política de Washington, D. C., el gobierno norteamericano ha enviado, entre febrero y junio, tan solo a Guatemala, Honduras, El Salvador y México, un total de 279 vuelos con miles de migrantes deportados.
En el caso de Guatemala, del 3 de febrero en que se registró el primer vuelo con casos sospechosos a la fecha, se han identificado más de 180 deportados enfermos de covid-19, incluyendo algunos que fallecieron en los días posteriores a su llegada. Solamente en un vuelo, el 27 de abril, se identificaron 40 migrantes contagiados. Todo esto según declaraciones del presidente guatemalteco a la Agencia internacional EFE. La pregunta es ¿cuántos más de estos casos han llegado al resto de los países mencionados? Con la circunstancia que México ha recibido 39 de estos vuelos.
En estos cinco meses, el presidente Donald Trump ha ordenado la expulsión preventiva de estos migrantes y solicitantes de asilo incluyendo niñas, niños y adolescentes que viajan solos, en base a las recomendaciones del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Lo que no se dice es que muchos de estos migrantes se enfermaron en los Centros de Detención del Servicio de Inmigración de Estados Unidos, donde se tiene un registro de 930 empleados contagiados entre guardias de seguridad y personal administrativo. La consecuencia es que miles de migrantes están siendo revictimizados, primero por la falta de cumplimiento del protocolo de salud en aquellos Centros de Detención, y luego por la deportación.
En el caso de México, el presidente López Obrador debe ser debidamente informado sobre el alto riesgo de seguir recibiendo estos vuelos con migrantes mexicanos, que son deportados sin las medidas sanitarias preventivas urgentes y necesarias. Adicionalmente están aquellos que son deportados por las ciudades fronterizas.
Donald Trump seguirá siendo un presidente racista y antiinmigrante, y mientras esté en la Casa Blanca, seguirá deportando al mayor número posible de extranjeros enfermos o no, y de igual manera va a seguir con la construcción del muro fronterizo para detener a los trabajadores migrantes, a quienes siempre acusa de ser criminales, drogadictos, violadores y portadores de todo tipo de enfermedades. Así que prepárense los gobiernos de Honduras, Guatemala, El Salvador y México para seguir recibiendo durante el año 2020 más “vuelos malditos” con miles de paisanos contagiados por el covid-19.