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Conagua debe suspender los permisos y el acarreo de grava y arena de los ríos chiapanecos debido al daño de un patrimonio que es nacional. | José Luis Castillejos

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Escrito en OPINIÓN el

La extracción de arena y grava de las riberas de los ríos en Chiapas está generando daños a cultivos agrícolas y desviando cauces ante la vista y paciencia de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

En los municipios chiapanecos de Huehuetán, Tapachula, Mazatán, Jaltenango, Mapastepec, Tonalá, Arriaga, entre otros, cientos de camiones extraen cotidianamente arena y grava.

Un ejemplo claro se registra en el Cantón Cuyamiapa, municipio de Huehuetán, Chiapas donde particulares explotan los bancos de arena y grava, desviando las corrientes y afectando plantaciones de caña y diversos productos agrícolas.

Los particulares carecen de permisos para esta explotación que se realiza sin un estudio de impacto ambiental.

Los caminos saca-cosechas también son afectados al igual que áreas de sembradíos por causa de los deslaves que ocasiona esta práctica.

Los materiales son extraídos con máquinas de traxcavo que cargan camiones de volteo. Cada camionazo es vendido entre 750 y 800 pesos si es arena, y mil 700 en el caso de la grava.

Funcionarios de Conagua-Chiapas deberán explicar ante sus superiores si ellos están otorgando permisos a los concesionarios para la explotación de la arena y la grava en época de seca.

Campesinos de la zona de Cuyamiapa, municipio de Huehuetán, Chiapas pidieron a la Conagua cancelar los permisos pues esa práctica puede generar desbordes de ríos e impactos en la zona baja al desviarse los cauces.

En el río Coatán en la zona baja de Tapachula, a la altura del poblado Viva México la extracción es escandalosa y se sospecha que los camioneros pagan a funcionarios de Conagua.

Los alcaldes de los municipios donde se realiza la indiscriminada extracción no cuentan con proyectos de impacto ambiental. Tampoco existe saneamiento y desazolve de los ríos.

Conagua debe suspender los permisos y el acarreo del material debido al daño de un patrimonio que es nacional.