En 1865, Maximiliano de Habsburgo gobernaba este país, al mismo tiempo que Benito Juárez, uno apoyado por Francia, la Iglesia, los mexicanos monárquicos y algunos conservadores; el segundo era apoyado por los liberales y la mayoría de mexicanos. En ese contexto, Maximiliano dividió al país en 50 departamentos, uno de los cuales era Tulancingo, con capital en esta ciudad. En ese mismo año, se hizo un padrón, que resulta muy interesante por toda la información que aporta sobre esta ciudad y sus alrededores. Cabe resaltar que, en los documentos, señalan a Tulancingo como ciudad capital.
El Departamento de Tulancingo para 1865 tenía 266 mil 678 habitantes, mientras que la capital, es decir la ciudad de Tulancingo, tenía 7 mil 589, de ellos, 3 mil 477 eran hombres y 4 mil 112 mujeres. De ese total, mil 592 eran activos económicamente, es decir, el 21 por ciento de la población.
La actividad marcada con más número de personas era jornalero, es decir, campesinos sin tierras que, para vivir, se veían obligados a alquilar su trabajo. En total, 464 personas se dedicaban a eso. En segundo lugar, estaban los comerciantes, con 211 personas dedicadas a ello. En tercer lugar, los criados domésticos, con un total de 102 persona. Cabe resaltar que este número abarca también a algunas mujeres que se dedicaban a ello. En cuarto lugar, zapateros con 97, arrieros (persona que se dedica al transporte de mercancías por tracción animal), 88; labradores (persona que tiene por oficio trabajar y cultivar la tierra, en especial si es el propietario de esta), 70 y carpinteros, 66.
Imagen de Tulancingo, en 1865.
El total de habitantes del padrón era de 13 mil 855. Los lugares que abarca dicho padrón son: Hueyapan, con 476; San Lorenzo, 412; Santa María Nativitas, 616; San Antonio, 924; Santiago, 820; Jaltepec, mil 187; Los Romeros, 294; Santa Ana Huitlalpan, 878 y Santa María Asunción, 659.
Había 10 españoles: Javier Villegas, Trinidad Campos, Pedro y Baldomero Lanzagorda, Manuel Aedo, Antonio Orozco, Marcelo Ulivani, Ignacio Urquijo, Tomás Urrutia y Jesús Flores. Cuatro franceses: Javier Revertú, Fernando Gutiérrez, Eugenio Caire y Juan Vignay. Un italiano: Jacinto y un alemán, Pedro Fuedissen.
Nota: se respetó el nombre de los lugares tal como están en el documento.