Main logo
OPINIÓN

Comienza la nueva legislatura

México apostó por el cambio y necesita del compromiso y el trabajo de cada uno de sus funcionarios públicos. | Carla Humphrey

Escrito en OPINIÓN el

El nuevo Congreso de la Unión se ha instalado ya y las sesiones del primer periodo ordinario comenzaron el 1 de septiembre. Este será el poder legislativo que acompañará al presidente electo por los próximos tres años.

El inicio de la legislatura no ha sido terso, pero la holgada mayoría que tiene Morena y sus aliados les permite tener la mayoría simple para la aprobación de leyes que no impliquen reformas a la Constitución. Morena por sí solo tiene 247 curules de 500 con las que se integra la Cámara de Diputados. Sus aliados los partidos Encuentro Social, que se quedará sin registro y el Partido del Trabajo, tienen 61 espacios en la cámara baja, con lo que esta coalición cuenta con 308 de 500 votos en esa cámara.

En un hecho sin precedente, que casualmente coincide con la ilegal segunda votación en el Senado de la República para aprobar la licencia de Manuel Velasco que en la primera votación, la que es legal, no fue aprobada, el Partido Verde “cede” cinco de sus diputados a Morena para que por si solo cuente con la mayoría simple en la Cámara de Diputados. Morena tiene a partir del martes pasado 254 escaños, el 50.8 por ciento de las curules en San Lázaro.

Sí, inaudito nos parecía la ilegal segunda votación de la licencia en el Senado de Velasco, que el líder de la bancada priista argumentaba que había que repetir utilizando como pretexto la falta de información para ir a una segunda votación de un asunto ya votado que, valga decir, no se trataba de ninguna iniciativa de un tema complejo, ni de decenas de artículos que modificaran una ley ni nada sofisticado. Se trataba de un “sí se aprueba o no se aprueba una licencia”, así de sencillo, casual o causalmente concurre en la cámara baja con la amable “cesión” de cinco diputaciones que obtuvo el Partido Verde y que desde el martes pasado, por arte de magia, integran el grupo parlamentario de Morena.

 

Trueque de diputados

Como si fueran canicas, no tuvieran voluntad, no hubieren ingresado a un partido político por sus postulados y principales propuestas o no hubieran formado parte de las campañas electorales que concluyeron hace unos meses, por decisión cupular de su partido, Erika Mariana Rosas Uribe, Nayeli Arlén Fernández Cruz, Ana Patricia Peralta de la Peña, Francisco Elizondo Guerrero y Humberto Pedrero Moreno de manera instantánea dejaron de creer, compartir, promover y estar comprometidos con las políticas, programa de gobierno y planes de trabajo de su partido político y de la coalición en la que contendieron en la pasada elección, para abanderar y votar por los del partido ganador de la pasada elección.

¿Qué respeto puede generar en la ciudadanía el trueque de diputados sin principios y sin compromiso con el electorado que los votó? ¿Qué certezas podemos tener acerca de la forma en la que ejercerán el cargo los funcionarios a los que elegimos si se venden al mejor postor y son dados en prenda para asegurar los votos en los temas que las cúpulas partidistas determinen? ¿qué métodos o argumentos fueron los que utilizaron para convencer a estas tres mujeres y dos hombres del Partido Verde para que accedieran a engrosar las filas del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados?

Esperemos que estos primeros días de trabajo tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados no sea la forma en la que se conducirá el trabajo legislativo en nuestro país por los próximos tres años. México apostó por el cambio y necesita del compromiso y el trabajo de cada uno de sus funcionarios públicos y de los ciudadanos para transformar el rumbo de nuestro país y tener un mejor México para todos. Ese fue el mandato ciudadano en las urnas el pasado 1 de julio.

 

Nuestro primer Congreso ¿paritario?

 

 

@C_Humphrey_J | @OpinionLSR | @lasillarota