Andrés Manuel López Obrador, utilizado por soterrados intereses como el mayor operador psicosocial, engaña y disimula la realidad de México.
A la creciente problemática del país pretende taparla con ocurrencias, descalificaciones a sus oponentes y cortinas de humo.
Para tapar los traspiés de su administración no ha hallado una mejor forma que lanzar mecanismos de distracción, pero la factura que ha comenzado a pagar con la tarjeta del descrédito es muy alta.
Todos los días y sin cumplir el rol de jefe de Estado, el actual presidente de México lanza cortinas de humo para evitar que escalen las críticas en su contra como el problema de escasez de medicamentos en los hospitales, los feminicidios, despidos, inseguridad o temas como el de su hijo que no ocupó los servicios médicos nacionales, sino que se fue al extranjero para que naciera el nieto del presidente mexicano.
Esas cortinas de humo que lanza a través de sus conferencias mañaneras, donde utiliza a dos que tres despistados periodistas, realmente están diseñadas para engañar, confundir y distraer.
Lo de la venta del avión presidencial así parece ser, una ocurrencia del gobernante para bajar la intensidad de las críticas a su hijo José Ramón López Beltrán quien optó porque su esposa Carolina Adams diera a luz en Houston Texas al menor Salomón Andrés López Adams cuando, según AMLO, en México los hospitales marchan bien.
La denominada cortina de humo hace referencia a la táctica militar que consiste en crear humo para impedir que el enemigo pueda ver sus propios movimientos. Y en el contexto político mexicano eso viene aplicando AMLO.
El consultor en temas de energía, Gonzalo Monroy dijo que Los pobres van al IMSS, ISSSTE o ahora INSABI. Los fifís a Médica Sur o el ABC, pero la élite política se va a Houston.
En ese contexto, para disminuir los ácidos comentarios en las redes sociales a AMLO o a sus asesores, se les ocurrió la gran idea de lanzar la información de rifar el avión presidencial a través de la Lotería Nacional.
Pero una encuesta del diario El Financiero, realizada a 401 adultos mexicanos, revela que la mayoría de los consultados esta´ en desacuerdo con la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador porque no resuelve los problemas de fondo.
El muestreo probabilístico de teléfonos residenciales y celulares en las 32 entidades federativas tiene un nivel de confianza de 95%, el margen de error de las estimaciones es de aproximadamente 4.9 por ciento.
Según el sondeo, el 36 por ciento de los consultados está de acuerdo con que se rife la nave, mientras que el 58 por ciento esta´ en desacuerdo con esta alternativa.
El 86 por ciento afirma estar enterado de la propuesta de la rifa, que comento´ el Presidente como una posible alternativa durante su conferencia matutina del viernes 17 de enero en Palacio Nacional, propuesta que se llevaría a cabo por medio de la venta de 6 millones de cachitos de la Lotería Nacional, con un precio de 500 pesos cada uno.
En Perú, el ex agente de inteligencia y ex operador de la CIA, Vladimiro Montesinos Torres, actualmente preso, era el encargado en el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) de crear distractores o psicosociales.
Lanzaba cortinas de humo y utilizaba para ello a la prensa sensacionalista a la que pagaba seis mil dólares por cada titular diariamente a través de los cuales se denostaba a los rivales políticos y se propagaban noticias falsas para sembrar el caos.
A los militantes de izquierda, opositores de Fujimori los tachaban de “terrucos” (terroristas) y filtraban audios de conversaciones de los opositores a los que luego chantajeaban.
En el caso de México el presidente Andrés Manuel López Obrador viene chantajeando a todos con la advertencia de que no hay que volver al pasado y que su gobierno es lo mejor que le pudo ocurrir al país.
Evade, sin embargo, su responsabilidad de hacer frente a temas tan cruciales como la expansión de los cárteles de la droga y bandas del crimen organizado, los feminicidios, problemas en el campo, migrantes, o escasez de medicinas en todos los hospitales del país.
Y para ello nada como lanzar una cortina de humo como la rifa de un avión que su gobierno no pudo vender. Imaginen si se lo saca un mexicano común y corriente que sólo tiene para sobrevivir.
En sí la propuesta ya es una burla, pero AMLO se cree el vivo y considera que de esa forma puede contener los brotes de inconformidad que recorren el país. Esperemos que sus cortinas de humo no terminen por asfixiarlo políticamente.