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Doctores la ignoraron y mujer murió en hospital de Tulancingo

La Comisión de Derechos Humanos de Hidalgo pidió al secretario de Salud Marco Antonio Escamilla , en la Recomendación R-TB-0006-17, iniciar acción legal

Escrito en ESTADOS el

Hidalgo (La Silla Rota).- “Yo no recibo órdenes de ningún pendejo”, advirtió el subdirector del Hospital General de Tulancingo de Bravo cuando la hija de una paciente le comentó que un médico particular sugería que su madre debía someterse a cirugía.

Ahora, contra el subdirector, un médico, un cirujano, una trabajadora social y el director del nosocomio; la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) pidió al secretario de Salud Marco Antonio Escamilla Acosta, en la Recomendación R-TB-0006-17, iniciar procedimientos legales por su posible responsabilidad en una negligencia médica que derivó en la muerte de esta mujer.

“Yo insistí que habían dicho que la mandarían a México y tiene mucho tiempo, pero no la envían y cada día la veía peor, discutiendo porque él me insistía que yo no era médico y mi madre estaba bien, que él solo la enviaría con orden del director”, narró la hija de la paciente fallecida, quien inició una queja el 4 de marzo de 2015 ante el organismo autónomo, la cual derivó en el expediente CDHEH-VG-0600-15.

Ellainsistió en que le había dicho que, si su madre no era atendida, podía terminar en choque séptico y en su posible fallecimiento, pero aseguró que el subdirector le respondió: “Qué tanto está chingando, ya se le dijo que su mamá está bien, qué es lo que quiere”.

De acuerdo con la evidencia que incorporó la Comisión de Derechos Humanos en la recomendación, la probable prestación indebida del servicio médico inició en 2013, cuando la mujer ingresó por primera vez al hospital con un cuadro de deshidratación y, derivado de una mala atención, le dejaron inmóvil de la pierna y brazo derechos.

En marzo de 2014, añadió, reingresó otra vez con cuadro de deshidratación y se quejaba de un dolor abdominal. La recibieron en urgencias, donde fue estabilizada.

Por la insistencia de la hija, el 21 de abril de ese año, el director autorizó que el traslado al Hospital de Nutrición “Salvador Subirán” de la Ciudad de México, donde la madre había sido atendida por la vesícula; no obstante, encomendó la entrega de la hoja clínica al médico cirujano que había llevado el caso.

“Él me la dio hasta las siete de la noche, diciéndome que para que tuviera validez la hoja debía sellármela Trabajo Social y ella me dijo que no me iba a sellar nada, por lo que no lo hizo, y que sí quería me esperara el siguiente turno, y hasta después de ocho y media es que conseguí que la otra Trabajadora Social la sellara.

“Mi familia me dijo que era muy noche para irme a México a llevar los papeles y mejor esperara, quedándome a cuidarla toda la noche”.

Sin embargo, aproximadamente a la una de la mañana, la paciente presentó un cuadro más grave: “le pusieron oxígeno, la estabilizaron, pero como a las dos de la mañana se puso mal de nuevo, hablé a enfermeras y llegó también un médico, pero ya mi mamá había fallecido”.

Además de solicitar el inicio de un proceso legal en contra de los implicados, la Comisión demandó la reparación integral del daño a la o a las víctimas indirectas e instruir al personal médico, de especialidad, trabajo social y directivo, adscrito al Hospital General de Tulancingo, para que en el ejercicio de sus funciones den cumplimiento irrestricto a lo dispuesto por la Norma Oficial Mexicana NOM-004-SSA3-2012, relativa al “Expediente Clínico” y evitar con ello, la repetición de los hechos que motivaron esta recomendación.