Main logo

Veteranos del Congreso... algunos van por reelección

Mantenerse por longevos periodos en las Legislaturas o establecer parentelas congresistas parece ser la constante de algunos políticos o familias

Por
Escrito en NACIÓN el

En 1984, una promotora de programas sociales para las familias campesinas llegó al Congreso de Puebla como diputada local a través del Partido Revolucionario Institucional (PRI).  

Era la primera experiencia legislativa de María Lucero Saldaña Pérez. Desde entonces, la priista, que inició su carrera laboral como auxiliar de relaciones públicas de la Universidad de las Américas (UDLA) y que en el PRI consiguió el asenso político que la mantiene hasta la actualidad, acumula 23 años en las Cámaras, entre saltos en el Congreso de Puebla, en San Lázaro, la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México y en el Senado… y no es todo: mediante la reelección, busca mantenerse tres años más.   

Mantenerse por longevos periodos en las Legislaturas no es una constante entre políticos, en Los dueños del Congreso, Esteban David Rodríguez cita parentelas políticas que se han perpetuado en las Cámaras, principalmente a través del PRI, entre éstas se encuentran las familias Aguilar, oriunda de Veracruz, que acumuló 31 años; los Sabines, en Chiapas; los Sansores, de Campeche (ahora con Layda en Morena, aspirante a la gubernatura de Campeche). No obstante, sólo considera las estadías a nivel federal, aunque advierte que si se tomara en cuenta el ámbito local, podría representar toda una vida en las curules para algunas familias.   

Saldaña Pérez fue diputada local en Puebla de 1984 a 1987. En el siguiente año fue legisladora federa suplente, pero no ejerció ya que nunca fue llamada y le periodo completo lo terminó la titular; sin embargo, en 1994 sí logró llegar a San Lázaro y estuvo ahí los tres años. En el 2000 la derrota y caída del PRI no le impidió conseguir una senaduría. El regreso del Revolucionario Institucional a los Pinos, en 2012 con Enrique Peña Nieto, le dio su segunda estadía en el Senado, que culminó en 2018. Pero antes, ya radicada en la Ciudad de México por sus periodos prolongados en las Cámaras, fue diputada de la Asamblea Constituyente de 2016 a 2017.   

El partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Morena, también tiene a su político longevo en las Cámaras: En 1979, Pablo Gómez Álvarez rindió protesta como diputado federal en la LI Legislatura. Desde ese momento, entre saltos de Cámaras y un periodo en la Asamblea de Representantes del entonces Distrito Federal, suma 21 años en el ejercicio parlamentario, lo cual lo ubica como el segundo asambleísta en activo en San Lázaro con la estadía más longeva en los Congresos.  

En 1963, este economista integrante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) inició su actividad política en el Partido Comunista; además, fue representante electoral del PRD, del que también sería presidente nacional en 1999.  

La segunda diputación federal de Gómez fue en la LIV Legislatura, de 1988 a 1991. En seguida brincó a la Asamblea del Distrito Federal (1991-1994) y tres años después, en 1997, regresó a San Lázaro. 

De 2003 a 2006 acumuló otro periodo como legislador federal y fue presidente de la Junta de Coordinación Política. De ese encargo dio el salto al Senado, donde estuvo los siguientes seis años. Con la oleada del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, ganó la representación del distrito 23, de Coyoacán, en 2018, cuyo encargo termina este año. El exlíder perredista es uno de los que manifestó su intención de reelegirse para un periodo más.   

Pablo Gómez es parte de un grupo de políticos en activo que acumulan más de una y hasta dos décadas en el Congreso federal –unos, con otros años a cuestas en sus estados– que, además, aspiran a mantenerse un periodo más como legisladores, ya que este 2021 buscarán su reelección. En su caso, de lograrlo, alcanzaría 24 años en estos cargos de representación. 

La Silla Rota buscó tanto a él como a María Lucero Saldaña a través de las vías de contacto que proporcionaron al Congreso; no obstante, no respondieron. 

En longevidad en la curul le siguen el priista Ismael Hernández Deras, que también fue presidente municipal de Durango y gobernador de Durango, y en las Cámaras lleva 18 años, más de un cuarto de su vida, ya que nació en 1964.     

Con más años en el Congreso federal le sigue el morenista Porfirio Muñoz Ledo, con 15 entre cuatro estadías en la Cámara de Diputados y una en el Senado; no obstante, también fue asambleísta constituyente de 2016 a 2017.   

ACUMULAN DÉCADAS Y BUSCAN VOLVER

Descendiente de la familia Austria, que fundó su poder político en el municipio rural de Tepehuacán de Guerrero, Hidalgo, desde la postrevolución, Carolina Viggiano Austria, actual secretaria general del CEN del PRI, tiene el antecedente de tres periodos en la Cámara de Diputados y, por la vía plurinominal, aspira a uno más tras la repartición de candidaturas que oficializó su partido. Casi una década en el parlamento federal. 

Al igual que Viggiano, también expresidenta del Tribunal Superior de Justicia del estado, más políticos hidalguenses y sus familias acumulan años en las Cámaras y buscan, en esta elección de 2021, mantenerse o regresar a la curul. 

La cuña hidalguense tiene una tradición de permanencia legislativa, otras familias como los Corona del Rosal, con padre e hijo Alfonso y Germán que sumaron 24 años entre diputaciones y senadurías, así como los Rojo Lugo, con 36 años, tienen largo historial en el Congreso. El actual gobernador, Omar Fayad, también estuvo dos periodos como diputado federal y uno más como senador, que no concluyó al ser designado candidato.     

PARLAMENTO, HERENCIA DE FAMILIA

La herencia legislativa es un asunto de familia entre los Viggiano Austria, aunque sus ascendientes hicieron su carrera política sólo en el Congreso local.

Por la influencia política en la región que ha mantenido su familia, siempre ligada al Revolucionario Institucional, Carolina Viggiano fue diputada local en la LVI Legislatura de Hidalgo, por el distrito de Molango. Esa fue su primera experiencia legislativa. 

Sin embargo, a partir de ahí dio el salto al Congreso federal, donde ha sido diputada en tres legislaturas, periodos en los que ha visto al PRI caer y regresar al poder: la LVIII (2000-2003), donde fungió como vicepresidenta de la Mesa Directiva; la LXI (2009-2012), en la cual fue presidenta de la Comisión de Desarrollo Metropolitano, y la LXIII (2015-2018), en la que presidió la Comisión de Vivienda.      

El primero de sus ancestros en obtener una curul fue Francisco M. Austria, quien llegó al Congreso local por primera ocasión en 1937, cuando las diputaciones duraban dos años. Repitió como representante de Zacualtipán de 1941 a 1943. 

Carolina Viggiano fue parte de la quincuagésima sexta legislatura, de 1996 a 1999, y su hermano José Juan, presidente municipal de Tepehuacán desde diciembre pasado, ocupó una curul por el distrito de Molango de 2013 a 2016. Esta es la segunda ocasión que él es alcalde, ya que su primer periodo fue de 2009 a 2012. 

En la lista plurinominal de la Quinta Circunscripción, Carolina Viggiano ocupa la primera posición; además, igualmente están inscritos dos de sus colaboradores: Marco Antonio Mendoza Bustamante, en la posición seis, y Norma Aceves, en la siete. 

El primero es actual secretario adjunto de la presidencia del PRI, mientras que Aceves también integra el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de ese partido. 

EN SOLITARIO, SUMAN IGUAL QUE PARENTELAS COMPLETAS

En Los dueños del Congreso, Rodríguez documentó que la familia Echeverría, con el expresidente Luis, Rodolfo y su hijo homónimo “sintieron en el pecho el ardor por la vocación parlamentaria por 15 años”. Estos tres lustros que sumaron los Echeverría son los mismos que, en solitario, llevan los verdes Jorge Emilio González –fundador y líder moral– y Arturo Escobar

Además, Escobar y Vega, de 50 años, fue diputado local del entonces Distrito Federal de 2003 a 2006; es decir, un tercio de su vida en las Cámaras.  Por su parte, González Martínez, también fue diputado local de 1994 a 1997, a los 22 años. Esto significa que casi la mitad de su vida la ha llevado en las curules y, al igual que los demás políticos longevos del Congreso, va por más, a través de la reelección.  

La parentela política con más años de vivir del parlamento son los Figueroa. Según Los dueños del Congreso, esta estirpe guerrerense, que inició su carrera política desde la Revolución, tiene en su haber 41 años en el congreso...hasta ahora. 

Muchos apellidos surgen entre las familias que han acaparado las Legislaturas federales, entre ellos los Madrazo, de Tabasco; los Luque, de Querétaro; los Olivares, de Aguascalientes, entre otros.


(djh)