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¿Tus cazuelas, ollas, tazas o platos tienen plomo? Descúbrelo

La exposición al plomo ocasiona innumerables daños neurológicos, cardíacos, óseos y musculares irreversibles que pueden terminar con tu vida

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El plomo es altamente tóxico y la exposición ante este elemento ocasiona innumerables daños neurológicos, cardíacos, óseos y musculares irreversibles que pueden terminar con tu vida. 

Por ello es importante detectar la posible presencia de plomo en utensilios de la vida cotidiana como el barro. 

El barro es utilizado en la cocina mexicana, ya sea en ollas, cazuelas, platos, tazas y demás utensilios de comida. 

Si hay plomo en estos enseres de barro con los que comemos, nuestro cuerpo estaría consumiendo el elemento tóxico y dañaría nuestra salud.

Sin embargo, hay una forma sencilla en la que puedes detectar si existe la presencia de plomo en estos utensilios. 

De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para averiguarlo solo necesitas vinagre blanco. 

Coloca vinagre blanco en un recipiente grande y luego sumerge parte de la pieza de barro en cuestión. 

Mantén el utensilio sumergido en el vinagre blanco durante 24 horas. Al cumplirse el lapso, saca la pieza, lávala y déjala secar.

Posteriormente verifica la superficie del utensilio que estuvo sumergida en el vinagre blanco, si hay plomo la pieza perderá brillo y su textura será rasposa. 

Si es así, entonces corres riesgo al utilizar la pieza.

  

No es la única forma de saber si tus enseres de barro tienen plomo. También puedes hacerlo con rodizonato de sodio y vinagre. 

Mezcla 10 mililitros de vinagre blanco con una pequeña cantidad de rodizonato de sodio, según las recomendaciones de la Profeco.

Luego humedece un hisopo con la mezcla y frótalo en la pieza, si esta cambia a color rojo quiere decir que hay plomo en el utensilio.     

La tercera forma, según la Profeco, es con vinagre blanco y yoduro de potasio. 

Tienes que mezclar 100 mililitros de agua con 100 mililitros de vinagre blanco. Luego vacías la mezcla en la pieza de barro y la dejas hervir por 10 minutos. 

Posteriormente, cuando la mezcla esté fría, pásala a otro recipiente y agrégale una pequeña cantidad de yoduro de potasio, si la mezcla cambia de color a amarillo quiere decir que hay plomo. 

  

LOS PELIGROS DEL PLOMO

De acuerdo con la Profeco, el plomo es una de las 10 sustancias químicas de mayor preocupación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los fetos, bebés y niños son los más susceptibles a los efectos del plomo porque su sistema nervioso se encuentra en fases rápidas de desarrollo, momentos críticos en los que la exposición causa daños más graves.

A esto hay que sumar que el plomo es absorbido hasta cinco veces más en la población infantil que en la adulta, provocando daños irreversibles.

En México hay una emergencia sanitaria, ya que 1.4 millones de niños de entre 1 y 5 años están intoxicados con plomo, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENASANUT) de 2018-2019.

El plomo es tóxico para todos los órganos y llega a ellos por el torrente sanguíneo después de entrar al cuerpo, ya sea que se ingiera en las comidas, bebidas, o se inhale al respirar aire contaminado con plomo. 

Sus efectos adversos se manifiestan principalmente en el sistema nervioso: reduce el coeficiente intelectual, ocasiona problemas irreversibles para el aprendizaje, altera la conducta pues suscita hiperactividad, agresividad, irritabilidad e impulsividad, también ocasiona pérdida de memoria, depresión, enfermedades vasculares cerebrales.

Además, causa hipertensión, cardiopatías, anemia, pérdida de la función renal, disminución de la función pulmonar, pubertad tardía, disminución del crecimiento óseo y muscular, problemas reproductivos, inmunológicos, hematológicos, hepáticos, gastrointestinales y hasta cáncer. 

  

rgg