“El Rincón del D.F.” una tortería chilanga ubicada en Dallas, Texas, un sueño de una familia migrante de la Ciudad de México que ha sobrevivido a desastres naturales, accidentes, inesperados infortunios y ahora a una pandemia.
Este restaurante pertenece a Martín Ramírez y Gloria Chamorro, quienes narra al periodico local The Dallas Morning News su travesía particularmente la del último año.
LA NOCHE DEL TORNADO
Era la noche del 20 de octubre del 2019, Martín Ramírez cerró “El Rincón del D.F” tan solo 10 minutos antes de que el huracán pisara Texas.
Apenas había avanzado un par de kilómetros cuando la aplicación de la alarma de su negocio le avisó que se habían abierto las puertas. Martín quiso regresar, pero ya no pudo, no tuvo otra opción que refugiarse en casa.
Pasó el huracán y regresaron al restaurante, estaba destrozado: hoyos en el techo, mobiliario roto y un fuerte olor a gas por las instalaciones destruidas.
Gracias a que habían contratado un seguro de protección a la nómina, Martín y Gloría, así como sus once empleados, siguieron recibiendo su salario durante todos los meses que duró la reparación.
Foto: The Dallas Morning News
LLEGÓ LA PANDEMIA… LUEGO UN ACCIDENTE
Pasaron cinco meses de trabajos y “El Rincón del D.F” estaba listo para abrir de nuevo, sin embargo, otro incidente extraordinario les impidió abrir: la pandemia de covid-19.
La tortería que mantenía a la familia mexicana y a casi una docena de empleados se mantuvo cerrada por las medidas sanitarias durante tres meses más.
Sin embargo, en junio se venía una nueva esperanza para poder abrir, pero una traba más se sumó al negocio.
Una persona intentó suicidarse estampandose con “El Rincón del D.F”, no lo logró, solo consiguió destruir de nuevo el negocio.
Foto: Lynda M. González/The Dallas Morning News
Cerrada la tortería, la familia de migrantes mexicanos decidieron ir de vacaciones, fue un error. Todos los adultos enfermaron de coronavirus, aunque ninguno de ellos de gravedad.
Tuvo que pasar un año desde que llegó el huracán, para que el 21 de octubre pasado por fin abriera “El Rincón del D.F”.
UNA VIDA DE LUCHA
Martín Ramírez y Gloria Chamorro no la pasaron muy bien en México, han pasado innumerables retos, incluidos algunos que los han tenido al borde de la muerte.
En 1990, cuando Ramírez era jefe de personal en una empresa constructora, sufrió un asalto para robarle el dinero de la nómina y lo impactaron con ocho balazos. Perdió varios órganos y a partir de entonces no volvió a caminar y se mueve en una silla de ruedas.
Cuatro años después los golpeó la crisis económica y ambos se quedaron sin empleo. Con sus ahorros, abrieron una purificadora de agua en la capital mexicana y un negocio de comida.
En ese local de comida fue donde Gloria Chamorro aprendió a hacer las tortas bajo enseñanza de su cuñado, que tenía un puesto ambulante de tortas.
Foto: Lynda M. González/The Dallas Morning News
Sin embargo, ambos negocios fueron decayendo y con ellos, las finanzas de la familia, hasta que en 2004 vino una oportunidad, su hija mayor, Jessica McGregor, iría a estudiar inglés en Dallas, Texas.
Jessica consiguió un trabajo como lavaplatos, del cual sacaba dinero para su familia. Entonces, los invitó a cruzar la frontera. En 2005, llegaron a territorio estadounidense.
Una familia amiga les prestó una recámara y una camioneta. Tres semanas después rentaron un local en una gasolinera donde instalaron su primer tortería.
Gloria y Martín se dedicaban al restaurante, mientras sus dos hijos, Jessica y Eric, consiguieron un empleo para solventar los gastos del hogar.
Pasaron cinco años para que toda la familia trabajara de tiempo completo en “El Rincón del D.F”. Doce años más, en 2017, se mudaron a un nuevo local con capacidad para 110 comensales, desde donde intentan sobrevivir una vez más.
“El Rincón del D.F” no solo es el sostén de esta familia migrante mexicana, sino que también es un símbolo de resistencia, tenacidad y trabajo.
Con información de The Dallas Morning News
rgg