La propuesta para la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Contra de la Infraestructura y el Sistema Eléctrico, que considera el daño que se genera en la infraestructura eléctrica, podría tener penas severas de hasta 20 años de prisión.
Dicha iniciativa, presentada por el senador Armando Guadiana, busca sancionar lo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) considera pérdidas no técnicas, aquellas ocasionadas por malas prácticas de usuarios, que consideran instalaciones no autorizadas, alteraciones en medidores eléctricos, es decir, vía “diablitos”.
Las sanciones dependerán de la cantidad de energía robada o de las acciones realizadas para alterar la infraestructura eléctrica y considera a todo tipo y tamaño de consumidores.
Para el robo de energía de entre 5 mil y 10 mil kilowatts/hora, la sanción mínima será de dos a tres años de cárcel y multa por el triple del importe de la energía consumida.
En robos mayores a un gigawatt/hora serán de 16 a 20 años de prisión y el pago triple por el valor de la energía consumida.
Respecto a la alteración de líneas de transmisión o distribución, agredir a personal que realice la desconexión de usuarios, o uso indebido de la energía, se pondrán de 3 a 10 años de cárcel, multa de 10 mil días de salario mínimo y el triple del importe de la energía consumida.
Estas nuevas sanciones derivaron de los informes que arrojaron que hasta el mes de junio de este año, las pérdidas económicas de la CFE por este rubro fueron de 59 mil 173 millones de pesos.
MJP