La exsecretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, afirmó este fin de semana que “hay que reinventar una cultura política de izquierda que no sea autoritaria”.
En el marco de un diálogo con el intelectual y pensador portugués Boaventura de Sousa Santos, quien estaba presentando su libro “Izquierdas del mundo, ¡uníos!”, celebrada en el marco de la Feria Internacional del Libro del Zócalo, Sandoval dijo:
“Yo sí creo que hace falta que los líderes de izquierda que llegan a los más altos niveles también tengan esa apertura autocrítica, ya no nada más de la división de las izquierdas (…) esos lugares comunes de que la izquierda por naturaleza somos de división, cuando tenemos que ver que más bien es al revés, está el error de la infiltración de las fuerzas o personajes de derecha a los momentos decisivos o de transformación donde tendríamos que profundizar más la izquierda”.
La exfuncionaria federal recordó que cuando Andrés Manuel López Obrador, su exjefe, llegó al poder con el nuevo gobierno de transformación, después de un tiempo se vio “que en esta lógica del colonialismo interno, del machismo y sexismo de las mujeres, de la discriminación entre oprimidos, también hay una inseguridad de los gobiernos políticos de izquierda”.
“En México estamos integrando fuerzas o personajes del PRI a un momento de transformación en que deberíamos tener más seguridad para pensar en nuestros cuadros, para pensar en nuestras nuevas generaciones, para pensar en la gente de izquierda y no estar recolectando de la basura priista a personajes”, lanzó.
Por otra parte, criticó el pensamiento sexista y machista que se genera desde las mujeres, “es un pensamiento que se reproduce desde la acción política, la acción cultural y la acción social de las mujeres” que lleva a la incertidumbre de la izquierda y sobre todo “a la inseguridad con la que camina la izquierda, ya que llega al poder”.
“Se contaminó el concepto de autocrítica con un vil y franco autoritarismo, pero tenemos que dar el paso para la autocrítica verdadera que es la única que nos va a dar un nuevo oxígeno a los movimientos sociales para que no nos enfoquemos solo en esa lucha de clases tradicional y típica del obrero y el capitalista, sino ver estos otros demonios que están metidos en las cabezas de la dominación que son por ejemplo el sexismo, el machismo y el patriarcado que es muy grave y está en la incertidumbre y en la inseguridad de la izquierda cuando llega al poder y de las mismas políticas públicas”, señaló.
LA SALIDA DE SANDOVAL DE LA SFP
Con el inicio de la segunda mitad del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, se reorganiza el gabinete y los funcionarios que componen algunos de los puestos más importantes dentro del gobierno.
Es el caso de la salida de Irma Eréndira Sandoval de la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la llegada de Roberto Salcedo en junio de 2021, quien era subsecretario de Fiscalización y Combate a la Corrupción y quien, también, ha sido señalado por haber sido un priista afín al salinismo, además de experto en administración pública.
La SFP que, en teoría, debería funcionar como un mecanismo interno de regulación de la estructura de gobierno en el sexenio que ha tenido como principal bandera el fin de la corrupción, ha tenido un desempeño cuestionable de acuerdo con algunos especialistas.
En palabras del nuevo funcionario, Roberto Salcedo, es necesario que la Secretaría honre su nombre y garantice un buen funcionamiento de lo público además de cumplir con algunas tareas que Sandoval Ballesteros dejó pendientes.
"La primera es mover una agenda de transparencia proactiva por parte del gobierno federal, aspecto que ha retrocedido lamentablemente desde inicio del gobierno y basta ver la multiplicación tanto de la negativa de información como de las supuestas inexistencias de declaraciones, inexistencias de información ante las solicitudes ante las solicitudes que se han hecho a través del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI)", señala Marco Antonio Fernández Martínez, profesor investigador del Tecnológico de Monterrey.
La Silla Rota publicó en enero de este año que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido cuatro veces más opaco que el gobierno que encabezó el priista Enrique Peña Nieto porque recibió cuatro mil 491 recursos de revisión por solicitudes de transparencia que no han sido solventadas ante los ojos de la ciudadanía, mientras que, en 2018, el gobierno de Peña Nieto recibió 792 recursos.
Otro de los aspectos que es necesario fortalecer, de acuerdo con Fernández, es el funcionamiento de lo público a través del fortalecimiento del servicio civil de carrera, que de por sí ha sido un problema para el país que se agudizó con el paso de Irma Eréndira Sandoval por la SFP.
(Luis Ramos)