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INE defiende sistema de DH fundado en un ombudsman autónomo e independiente

El árbitro electoral rechaza prácticas que afecten a las mujeres y enfatizó en que se deben defender los Derechos Humanos

Escrito en NACIÓN el

Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, defendió la paridad de género como recurso para enfrentar el problema de la violencia y aprovechó para señalar que es prioridad no retroceder en lo que ya había alcanzado, que es un sistema de derechos humanos fundado en un ombudsman nacional autónomo e independiente.

En una serie de tuits, Córdova Vianello hizo un reconocimiento directo al trabajo del maestro Luis Raúl González Pérez, quien actualmente preside la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Las reflexiones del titular del INE surgieron de la presentación del libro “Violencia política contra las mujeres: el precio de la paridad en México”, acto en el que estuvo acompañado de las autoras Gabriela Vargas y Silvia Palazuelos, así como de las consejeras electorales Claudia Zapata y Adriana Favela.

El consejero presidente agregó que se requiere un refrendo del compromiso de todos con los derechos de las mujeres en particular y con los derechos humanos en general, para así hacer trascender a la paridad de un asunto electoral a un elemento que se instale en la sociedad mexicana como una práctica cultural que no sólo equilibre el piso para el desarrollo de hombres y mujeres en igualdad de condiciones, sino que nos permita enfrentar el grave problema de violencia.


“PROTESTA, DERECHO POLÍTICO DE LAS MUJERES”


El presidente del INE, Lorenzo Córdova, remarcó que el Estado mexicano tiene una deuda pendiente con las mujeres, el cual no se subsanará condenando su activismo o poniendo en duda los reclamos que han hecho en recientes movilizaciones.

“Mucho menos se va a pagar esa deuda histórica criminalizando las protestas de las mujeres o desviando la atención con temas que silencien sus legítimas demandas”, dijo.

Recalcó que los derechos políticos de las mujeres comienzan desde la posibilidad de expresarse en contra de la discriminación, la inequidad y cualquier forma de violencia.

Apuntó que la violencia política contra la mujer es uno de los principales desafíos de nuestra democracia, por lo que en un país moderno y democrático resultan inaceptables las expresiones y condiciones persistentes de desigualdad, inequidad y discriminación, y las múltiples formas de violencia que padecen las mujeres desde la infancia y la adolescencia.

lrc