Main logo

El 55% de los embarazos en México no son planeados, alerta estudio

Del total de embarazos en México, alrededor del 30% son en adolescentes, advierte análisis del Colmex y Guttmacher Institute de EU

Escrito en NACIÓN el

La edad promedio de inicio de la vida sexual entre los mexicanos es entre los 12 y 19 años y se estima que el 15% de los hombres y el 33% de mujeres no usaron métodos anticonceptivos en su primera vez, según datos del Consejo Nacional de Población (Conapo).

Sin importar la edad, el 55 por ciento de los embarazos en nuestro país no son planeados, de acuerdo con el estudio “Embarazo no planeado y aborto inducido en México: causas y consecuencias”, realizado por el Colegio de México (Colmex) y el Guttmacher Institute, de Estados Unidos.

Y en materia de embarazos entre adolescentes, México ocupa el primer lugar entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Expertos señalan que la principal causa de ello es la falta de información y de acceso a los recursos de la planificación familiar.

En la víspera del Día de la Planificación Familiar, cuyo objetivo es permitir que tanto hombres como mujeres tomen el control de su cuerpo y decidan el número de hijos que desean y cuándo tenerlos, La Silla Rota entrevistó al doctor Gerardo Alba Jasso, médico especialista en ginecología y obstetricia con subespecialidad en biología de la reproducción humana, adscrito al Departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital Juárez de México (HJM).  

Explica que la decisión sobre en qué momento tener hijos es un derecho humano y los servicios de salud están obligados a ofrecer los medios y la información necesarios para lograrlo.

Desgraciadamente esto no siempre es posible y las cifras de embarazos no planeados son alarmantes, lo que se debe principalmente a que la sexualidad sigue siendo un tema tabú y a que no se tiene el acceso adecuado a los métodos anticonceptivos, dijo.

El 30 por ciento de los embarazos son entre adolescentes

“Del total de embarazos que ocurren en México, aproximadamente 30% son en adolescentes, y de ellos, más de la mitad no son planeados o deseados, porque no hubo acceso a un método de planificación familiar o en algunos casos, hubo violencia sexual o están en un ambiente en el que no pueden negarse a tener relaciones sexuales, ya sea por edad o inmadurez”, señala.

Según la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, en México ocurren al año 340 mil nacimientos en mujeres menores de 19 años.

El embarazo en las y los adolescentes afecta negativamente la salud, la permanencia en la escuela, los ingresos presentes y futuros, el acceso a oportunidades recreativas, sociales y laborales especializadas y de calidad y el desarrollo humano. Además del embarazo, tener relaciones sexuales sin protección implica un riesgo permanente de adquirir una infección de transmisión sexual, señala ese documento.

Ante ello, el gobierno mexicano está implementando la estrategia citada, cuyo objetivo general es reducir el número de embarazos en adolescentes en México con absoluto respeto a los derechos humanos, particularmente los derechos sexuales y reproductivos.

Sus dos metas son: bajar a cero el embarazo en niñas de 10 a 14 años y reducir en un 50% la tasa especifica de fecundidad de las adolescentes de 15 a 19 años para el año 2030.

Buscaron información y no obtuvieron muchas opciones

Al respecto, Lucero, una joven de 27 años que ha tomado pastillas anticonceptivas desde los 19 años, cuenta que, al iniciar una vida sexual más activa, decidió buscar opciones para cuidarse; sin embargo, el médico le recetó las píldoras sin ofrecerle mayor información u opciones sobre otros tipos de anticonceptivos que pudieran adaptarse mejor a su estilo de vida.

“Decidí empezar con las pastillas no porque yo lo pidiera sino porque el ginecólogo que llevaba mi seguimiento en ese entonces me las dio así, sin siquiera darme una asesoría de qué me podría convenir. Sólo supo que llevaba una vida sexual más activa y le dije que tenía preocupación porque mi ciclo era irregular y me quería estar cuidando. Entonces me dio las pastillas, pero no me explicó mucho, solo que tenía que tomarlas el primer día del periodo y así seguí, entonces yo solita fui aprendiendo a utilizarlas”, relata.

Por su parte, Lexy, otra joven de 24 años, cuenta que, al buscar opciones para evitar el embarazo, recibió una caja de parches anticonceptivos, pero sin ninguna explicación de su uso o de los posibles efectos que podría tener en su cuerpo.

“Siempre he utilizado el método de barrera, el condón, desde antes de los 20 años y en algún momento pensé en utilizar el parche porque en los primeros años de la universidad una amiga me dijo que era súper bueno y justo en una feria de salud sexual en la escuela los estaban regalando como si fueran estampas, pero me daba miedo no saber cómo usarlos porque es un método hormonal y no me explicaron nada”, recuerda.

Todos los adolescentes que estén por iniciar su vida sexual tienen derecho a recibir la información necesaria acerca de las opciones disponibles, ya que, aunque el condón o preservativo y las pastillas anticonceptivas suelen ser las más comunes, no son las únicas.

Tipos de métodos de control natal

“Los métodos de planificación familiar se pueden dividir en temporales y permanentes. Estos últimos son los que se ofrecen cuando una pareja ya ha cumplido su ciclo reproductivo y consisten principalmente en la vasectomía para el hombre y la ligación de trompas de Falopio para la mujer. En los temporales, tenemos opciones hormonales como la pastilla anticonceptiva, el parche, las inyecciones y el implante subdérmico y los no hormonales, como el condón y el Dispositivo Intrauterino de Cobre (DIU)”, explica el especialista.

Actualmente, las chicas que compartieron su experiencia cuentan con la asesoría de un ginecólogo y señalan que conocen más sobre el tema y se sienten cómodas con los anticonceptivos, incluso, Lucero ha optado por probar otras opciones más ideales para su estilo de vida.

“Estoy decidiendo cambiar al implante porque es algo más permanente, no tengo que preocuparme de olvidar la pastilla y la situación de las hormonas, además de que es más económico pues lo que pago en 10 meses de pastillas es lo que me costará el implante con mayor duración. Por eso, yo recomendaría que al buscar información no solo lean en internet, vayan con el médico. Los anticonceptivos te ayudan a planificar y se pueden retirar o modificar en cualquier momento dependiendo de su caso”, dice.

Mitos y tabúes

Aunque existen diversas opciones, los mitos y tabúes han hecho que se crea que algunos anticonceptivos pueden ser dañinos para los adolescentes o que hasta afectan la fertilidad, impidiendo que tengan hijos en el momento que ya lo desean, cosa que no es así.

“Todo medicamento puede tener efectos secundarios, no solo los anticonceptivos hormonales. Al inicio puede haber algunos cambios como sensación de pesadez mamaria, quizás un poco de dolor de cabeza o retención de líquidos, pero es algo muy ligero que se supera rápidamente. Si se lleva una vida saludable no tiene por qué haber efectos graves. Ningún anticonceptivo deja un efecto posterior a su uso, se acaba cuando las parejas dejan de usarlos siempre y cuando ambos estén saludables”, apuntó.

Explicó si ya se quiere tener hijos, pasa un tiempo prolongado y no ocurre el embarazo, probablemente se deba a un problema de fertilidad no diagnosticado, pero no tiene nada que ver con los métodos anticonceptivos, señala el especialista del Hospital Juárez.

Lo que es importante es evaluar cuál es la mejor opción dependiendo del estilo de vida que se lleve. Por ejemplo, si tomar las pastillas anticonceptivas a una misma hora todos los días es un problema, se pueden optar por otros métodos de larga duración como el parche, la inyección o el implante, que no requieren de una toma diaria y son efectivas.

“No hay una opción mejor que otra, sólo se debe elegir la que dé los mejores resultados en los casos de cada pareja”, indica el ginecólogo.

Finalmente, el especialista indica que la educación sexual debe iniciar en casa. Todos los padres están obligados a darle a los hijos adolescentes orientación sobre los métodos anticonceptivos, independientemente de sus creencias; y si es necesario ampliar la información, se puede acudir a recibir una consejería en planificación familiar en los centros de salud.

“Queda mucho por hacer en cuanto al tema de planificación familiar, se han implementado diversas estrategias para facilitar el acceso de las pacientes a los métodos anticonceptivos, algunas cosas quizás no se hayan seguido promocionando como debería, pero en todos los hospitales y clínicas debería haber áreas específicas donde se dé la consejería de anticonceptivos y que se brinden los métodos de manera gratuita como se establece en la ley, porque todos tienen derecho a elegir cuándo tener hijos y cuántos quieren” , concluye.

(María José Pardo)